La econom¨ªa de EE.UU. se recupera lentamente tras una profunda recesi¨®n
El presidente Barack Obama, que busca la reelecci¨®n, afirma que la recuperaci¨®n est¨¢ bien encaminada y que no puede resolverse en un par de a?os lo que descarril¨® durante una d¨¦cada.
El candidato republicano, Mitt Romney, sostiene por el contrario que la lentitud de la reactivaci¨®n resulta de la excesiva intervenci¨®n gubernamental y propone un retorno a la desregulaci¨®n y a la confianza en los mercados libres.
En el trimestre inmediatamente anterior al inicio de la gesti¨®n presidencial de Barack Obama la econom¨ªa estadounidense se contrajo a una tasa anualizada del 6,3 %, la mayor ca¨ªda en un cuarto de siglo y las ganancias empresariales tuvieron su reducci¨®n mayor en cincuenta y cinco a?os.
En todo 2008 la econom¨ªa creci¨® apenas un 1,1 %, y s¨®lo como resultado del est¨ªmulo al consumo en la forma de una devoluci¨®n de impuestos por 155.000 millones de d¨®lares.
El a?o 2009 se cerr¨® con una contracci¨®n del producto interior bruto del 3,1 %. En 2010 el PIB de EEUU creci¨® un 2,4 %, en 2011 un 1,8 %.
En el primer trimestre de este a?o, 2012, el crecimiento del PIB apuntaba a un ritmo anual del 2 % que baj¨® al 1,3 % entre abril y junio, y volvi¨® a subir al 2 % en el tercer trimestre.
El ¨ªndice de desempleo estuvo por encima del 8 % de la fuerza laboral durante cuarenta y tres meses, y est¨¢ en el 7,9 % el d¨ªa de la elecci¨®n en la que Romney se presenta como un ejecutivo financiero con la experiencia y el tino para acelerar la reactivaci¨®n econ¨®mica.
Obama propone una combinaci¨®n de recortes de impuestos para la clase media, aumento de impuestos para los ricos e inversi¨®n gubernamental para estimular el empleo.
Por su parte, Romney ofrece una f¨®rmula que baja impuestos, baja gastos del gobierno en programas sociales y crea 12 millones de empleos, aunque no explica c¨®mo.
El sector manufacturero, que ha estado al frente desde el fin de la recesi¨®n en julio de 2009, sigue a?adiendo puestos de trabajo aunque a menor ritmo que el a?o pasado, en un retorno del m¨²sculo fabril estadounidense que hace cuatro a?os encaraba el colapso de su industria de veh¨ªculos automotores.
La construcci¨®n, una industria que emplea a muchos trabajadores directamente y genera empleos en una gran variedad de negocios, ha mostrado signos de reactivaci¨®n, lenta pero sostenida, como la del resto del pa¨ªs, durante varios meses.
De acuerdo con las cifras disponibles m¨¢s recientes de la Oficina del Censo, a fin de 2009 el 18,7 % de las personas en Estados Unidos viv¨ªa por debajo del "nivel de pobreza", la proporci¨®n m¨¢s alta desde que en 1993 termin¨® una docena de a?os de gobiernos republicanos.
Despu¨¦s de que a mediados de 2011 Estados Unidos sufriera la primera rebaja de cr¨¦dito en su deuda soberana, el Congreso dominado por los republicanos y el presidente Obama llegaron a un pacto que posterg¨® hasta despu¨¦s de las elecciones la soluci¨®n a un d¨¦ficit que suma un bill¨®n de d¨®lares anuales y una deuda que roza los 16 billones de d¨®lares.
Ese pacto estipula que, si antes de fin de este a?o el Congreso renovado y el presidente Obama, reelegido o de salida, no llegan a un nuevo acuerdo, entrar¨¢n en vigor cortes autom¨¢ticos en todo el presupuesto, y se terminar¨¢n todas las reducciones de impuestos promulgadas en la era del republicano George W. Bush.
Ese llamado "precipicio fiscal" es la mayor preocupaci¨®n econ¨®mica hoy en Estados Unidos y el resto del planeta entre quienes miran un poco m¨¢s all¨¢ del resultado electoral, porque la combinaci¨®n de ambos efectos (subida de impuestos y recorte de gastos) podr¨ªa precipitar a la primera econom¨ªa del mundo, de nuevo, en la recesi¨®n.
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