La soluci¨®n est¨¢ en el m¨®vil
El pa¨ªs carioca conf¨ªa en la cuarta generaci¨®n y en Internet en movilidad para dar cobertura a los grandes acontecimientos que se celebrar¨¢n all¨ª
La organizaci¨®n del Campeonato del Mundo de F¨²tbol de 2014 y los Juegos Ol¨ªmpicos de 2016 supone un enorme desaf¨ªo para Brasil. Los estadios o la villa ol¨ªmpica que est¨¢n por construir preocupan a la opini¨®n p¨²blica. Pero no es el mayor desaf¨ªo que tiene por delante el pa¨ªs carioca. Otro, menos visible, pero de mucha trascendencia para la imagen de Brasil como un Estado moderno preocupa notablemente al Gobierno de Dilma Roussef: asegurar las comunicaciones.
?Brasil es un pa¨ªs enorme. Eso y el embrollo normativo, tanto federal como de los distintos Estados, dificulta el tendido de una infraestructura de telefon¨ªa y de banda ancha fija. Basta decir que frente a los 43 millones de l¨ªneas fijas y los 16,5 millones de Internet fijo, Brasil es el cuarto mercado m¨®vil en el mundo, con 260 millones de celulares. En el pa¨ªs de la samba, solo un 22% de la poblaci¨®n dispone de una l¨ªnea fija mientras que la penetraci¨®n del m¨®vil alcanza el 123,9%.
Esa es la raz¨®n de que las autoridades hayan apostado directamente por la banda ancha m¨®vil ante la urgencia de los acontecimientos. Hay 60 millones de abonados a la banda ancha m¨®vil. Pero no es suficiente. Para 2014 se necesitan como m¨ªnimo 135 millones de conexiones de Internet m¨®vil, seg¨²n se?al¨® Anne Bouverot, directora de GSM Association, que agrupa a los mayores operadores de todo el mundo en Futurecom 2012, la mayor feria de telecomunicaciones de Latinoam¨¦rica, que se celebr¨® recientemente en R¨ªo de Janeiro.
Hay que darse mucha prisa para cumplir con el calendario y con las exigencias de cobertura de los dos acontecimientos. Entre otras cosas porque el pa¨ªs ha decidido apostar a lo grande y aprovechar el tir¨®n del Mundial y los Juegos Ol¨ªmpicos para apostar por la Long Term Evolution (LTE), la cuarta generaci¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil.
4G en las ciudades
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) firmaba en octubre los contratos con las operadoras que deben tender las redes LTE. Y deber¨¢n estar ya listas y en funcionamiento en las seis sedes de la Copa Confederaciones (el Mundialito de selecciones) que se celebra en junio de 2013. Luego llegar¨¢ el turno a las 12 ciudades sede de la Copa del Mundo en 2014. El plan es que todas las ciudades de m¨¢s de 100.000 habitantes tengan 4G para el 31 de diciembre de 2016. El Estado ha prometido una inversi¨®n de 2.000 millones de d¨®lares.
Franco Bernab¨¨, presidente del GSMA, ha se?alado que solo por la Copa del Mundo ser¨¢n precisas un mill¨®n de conexiones de roaming, fundamentalmente por los cuatro grandes operadores brasile?os: Vivo (Telef¨®nica), TIM (Telecom Italia), Oi (Portugal Telecom) y Claro (Am¨¦rica M¨®vil).
Todos ellos est¨¢n trabajando a contrarreloj. Vivo anunci¨® en Futurecom el acuerdo con Ericsson y Huawei para el despliegue de su red LTE, con 4.700 estaciones base en un principio (500 de ellas, subterr¨¢neas para minimizar el impacto est¨¦tico). El presidente de Telef¨®nica Brasil, Antonio Carlos Valente, tambi¨¦n apuesta por un servicio de televisi¨®n IP (IPTV) sobre su red de fibra ¨®ptica en S?o Paulo (Vivo TV Fibra).
Claro, que ha elegido a los mismos proveedores que Telef¨®nica, tambi¨¦n ha anunciado una inversi¨®n de m¨¢s de 3.000 millones de d¨®lares en el despliegue de su red. Y Oi, que ha firmado con Alcatel-Lucent, Nokia Siemens Networks y Ericsson, ha comprometido una inversi¨®n de 500 millones.
Los operadores se quejan, con raz¨®n, de la dificultad que tiene para poder tender sus nuevas redes debido a que en Brasil existen cerca de doscientas normativas diferentes de lo que se puede y no se puede hacer para instalar antenas. Tambi¨¦n est¨¢ a la cabeza de la carga fiscal, con m¨¢s de un 30% sobre el coste total como si fueran un art¨ªculo de lujo en lugar de un servicio b¨¢sico. El regulador est¨¢ procurando adelgazar esas exigencias y ha anunciado un marco estable legal para permitir la compartici¨®n de infraestructuras, lo que supondr¨ªa un ahorro muy considerable sobre todo en grandes urbes, donde el coste de los emplazamientos es muy grande debido al boom inmobiliario.
Precios abusivos
Pero el mercado brasile?o tambi¨¦n adolece de precios abusivos. Por ejemplo, las llamadas realizadas entre el mismo operador (onnet) son mucho m¨¢s baratas que las que se dirigen a otro operador rival, incluso a punto de ser gratis las primeras a costa de las segundas (offnet). Eso ha hecho que los consumidores lleguen a disponer de varios terminales con prepagos de distintas compa?¨ªas para ahorrarse costes. Una situaci¨®n intolerable a juicio del Ministerio de Comunicaciones que ha puesto en marcha un plan para reducir por decreto estos precios entre llamadas de distintas operadoras.
En materia de fibra ¨®ptica, los tiempos son otros porque no hay tanta urgencia. Aunque el Gobierno quiere extender Internet y que no haya brecha digital. Hace casi dos a?os puso en marcha el Plan Nacional de Banda Ancha (PNBL, por sus siglas en portugu¨¦s) para conectar a todo el territorio nacional y garantizar, por alrededor de 15 euros, una conexi¨®n aceptable a una velocidad de 1 Mbps.
Brasil es uno de los pa¨ªses con menos cobertura y m¨¢s caros en su banda ancha, seg¨²n las estad¨ªsticas que publica peri¨®dicamente la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). Como los operadores privados no han servido para garantizar la competencia, el Gobierno hizo entrar en el juego a Telebras, el operador p¨²blico, con un efecto muy positivo. Los precios mayoristas han disminuido un 50%. Y las compa?¨ªas privadas, como Telef¨®nica, Algar Telecom, Sercomtel, TIM y Claro se han unido al PNBL, aceptando los precios populares.
Para aumentar la inversi¨®n privada, el Ejecutivo ha creado una exenci¨®n fiscal (R¨¦gimen Especial de Tributaci¨®n) para las redes de alta capacidad. Y se ha liberado tambi¨¦n de tributos federales a los equipos que se produzcan en Brasil, como tabletas o m¨®dems para conexi¨®n a Internet tanto fija como m¨®vil. Tambi¨¦n se estudia una tributaci¨®n especial para los smartphones.
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