Guerra en el negocio del agua
Ninguna de las ¨²ltimas concesiones evita las alegaciones de los perdedores
La concesi¨®n de tres contratos de agua en las ¨²ltimas semanas ha destapado la guerra empresarial por este negocio en Espa?a. Las implicadas directamente son Aguas de Barcelona (Agbar), Aguas de Valencia (Avsa) y Acciona, lista a la que se podr¨ªa a?adir en breve otro de los operadores fuertes, Aqualia, del grupo FCC. De momento, dos de las adjudicaciones est¨¢n recurridas formalmente y es muy posible que una tercera caiga en el contencioso en las pr¨®ximas semanas. Las batallas se libran en Catalu?a y Valencia, aunque se podr¨ªan extender a m¨¢s de una docena de provincias si se decide privatizar un servicio que, de momento, es de gesti¨®n p¨²blica. Por no hablar de la venta del 49% del Canal de Isabel II, paralizada por la Comunidad de Madrid ante su incapacidad para convencer a un inversor interesado en participar financieramente en la compa?¨ªa p¨²blica sin controlar la gesti¨®n.
El inter¨¦s de las administraciones por conseguir liquidez para sustentar sus presupuestos anuales y contener los d¨¦ficits p¨²blicos est¨¢n detr¨¢s de esas concesiones. El mejor ejemplo de ello es la privatizaci¨®n de la gesti¨®n de Aguas Ter-Llobregat (ATLL), empresa p¨²blica de la Generalitat de Catalu?a que gestiona el agua en alta que acaban consumiendo alrededor de cinco millones de habitantes del ¨¢rea de Barcelona. El Gobierno auton¨®mico adjudic¨® la concesi¨®n, que le permitir¨¢ unos ingresos de 1.000 millones de euros a lo largo de sus 50 a?os de vigencia, a Acciona, que se ha hecho con su mayor concurso en Espa?a al asegurar una tarifa m¨¢s barata que su competidor en el concurso, Agbar. La compa?¨ªa que preside ?ngel Sim¨®n presion¨® durante el proceso alegando que el plan econ¨®mico-financiero de Acciona era inviable y que la tarifa finalmente se tendr¨¢ que modificar para hacerlo sostenible, por lo que ahora contempla recurrir la decisi¨®n.
Casualmente, el mismo d¨ªa y a escasos kil¨®metros, se aprobaba otra decisi¨®n tan pol¨¦mica como la anterior. El pleno del ?rea Metropolitana de Barcelona decidi¨® crear una empresa mixta que se encargar¨ªa del ciclo integral del agua (saneamiento y abastecimiento de agua a los hogares) de la ciudad de Barcelona y de otros 22 municipios de su alrededor a cambio de un canon anual de 20 millones de euros durante 35 a?os. En esa sociedad, el ente supramunicipal se reserva el 15% del accionariado y ofrece a Agbar el 85% de las acciones. Asimismo, la nueva sociedad mixta adquirir¨¢ activos a la compa?¨ªa por un valor de 196 millones, que pagar¨¢ mientras dure la concesi¨®n a un tipo de inter¨¦s del 7,14%.
La decisi¨®n, planteada en pleno verano, suscit¨® la protesta de buena parte de los actores en el suministro del agua, entre ellos empresas rivales, asociaciones de vecinos e incluso la propia Generalitat, a trav¨¦s de ATLL, empresa presidida por Leonard Carcol¨¦, que diferentes fuentes sit¨²an como un fuerte rival de Sim¨®n.
Agbar, Aguas de Valencia y Acciona libran su batalla en Catalu?a y Valencia
Las alegaciones al proceso fueron numerosas y, entre otros argumentos, censuraban que se hubiera realizado una adjudicaci¨®n directa a Agbar, sin concurso p¨²blico. De esa forma, las diferentes alegaciones presentadas a la operaci¨®n sostienen que se ha impedido conseguir una mejor tarifa del agua para los hogares de Barcelona. Por su parte, el ?rea Metropolitana de Barcelona argumenta que el 86% del agua consumida en la zona afectada por la concesi¨®n era distribuida por una de las filiales del grupo Agbar, por lo que haber sacado la operaci¨®n a concurso rescindiendo contratos vigentes hubiera supuesto entrar en un conflicto judicial de repercusiones impredecibles, con una posible demanda al organismo por parte de Agbar de unos 400 millones de euros. Asimismo, el ente da por hecho que la sociedad mixta se ir¨¢ ampliando en los pr¨®ximos 10 a?os para cubrir al resto del ¨¢rea metropolitana ¡ªson 36 municipios¡ª, incorporando a otras suministradoras al accionariado de la nueva sociedad.
Muchos actores han visto en la operaci¨®n, incluido el partido pol¨ªtico Iniciativa per Catalunya-Verds, una jugada para regularizar el contrato de suministro del agua en la capital catalana. Fuentes cercanas a Agbar aseguran que la compa?¨ªa tiene ¡°t¨ªtulos jur¨ªdicos¡± que aseguran ese contrato y desde el ?rea Metropolitana de Barcelona niegan ese hecho, que califican de ¡°leyenda urbana¡±.
Sin embargo, una sentencia del juzgado contencioso administrativo n¨²mero 12 de Barcelona de 2010, dictada a ra¨ªz de la reclamaci¨®n de un usuario, se?ala taxativamente que ¡°resulta que no hay contrato de concesi¨®n¡±. El fallo, tras haber requerido tanto al Ayuntamiento de Barcelona como a la entidad Metropolitana de Servicios Hidr¨¢ulicos ¡°toda la documentaci¨®n relacionada¡±, constata que Agbar ¡°presta el servicio municipal de abastecimiento domiciliario sin el preceptivo t¨ªtulo¡±. Y, de hecho, concluye que, dado que no se ha podido certificar la existencia de ese contrato que valide la concesi¨®n, la gesti¨®n del servicio de abastecimiento de agua ¡°y la actuaci¨®n de Aguas de Barcelona como concesionaria del servicio son actuaciones ileg¨ªtimas¡±.
Con todo, la aprobaci¨®n del convenio con Agbar ha supuesto otro recurso, el presentado por Aguas de Valencia, que podr¨ªa tener continuidad en otras compa?¨ªas, como Aqualia. Pero el enfrentamiento de Agbar y Aguas de Valencia no es nuevo, aunque ahora se haya recrudecido. El conflicto empez¨® en 2007, cuando Suez (que tambi¨¦n tiene el 75% de las acciones de la empresa con sede en Barcelona) compr¨® el 33% de las acciones de Aguas de Valencia con la intenci¨®n, adem¨¢s, de sentarse en el Consejo de Administraci¨®n, algo que los socios locales impidieron alegando que se trataba de una empresa de la competencia.
La necesidad de recursos alienta a las administraciones a privatizar
Un a?o despu¨¦s, Avsa se hizo con el suministro de agua en alta a los 44 municipios del ¨¢rea metropolitana de Valencia, un contrato por 50 a?os y un volumen de negocio de, aproximadamente, 2.500 millones de euros, que Agbar recurri¨®.
Los tribunales dieron la raz¨®n, en parte, a Agbar, y admitieron un defecto de forma que ha sido subsanado. As¨ª, el 6 de noviembre, la Entidad Metropolitana de Servicios H¨ªdricos ¡ªel equivalente de la ATLL catalana¡ª ratific¨® la adjudicaci¨®n a Aguas de Valencia. Fue el mismo d¨ªa en el que se anunci¨® la adjudicaci¨®n a Acciona y se ratific¨® el convenio con Agbar. Cada uno se llev¨® su porci¨®n.
Avsa se encuentra adem¨¢s inmersa en otro litigio que Agbar quiere explotar, ya que la mayor¨ªa de las acciones est¨¢n en manos de otra sociedad, formada por la familia Calabuig y el Banco de Valencia, ahora intervenido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.