El elevado d¨¦ficit determina la pol¨ªtica econ¨®mica de Rajoy en su primer a?o
La reducci¨®n de un d¨¦ficit mayor al que esperaba encontrar ha marcado la pol¨ªtica econ¨®mica de Mariano Rajoy en su primer a?o de Gobierno, caracterizado por la vuelta a la recesi¨®n y una cifra r¨¦cord de desempleo, as¨ª como por los esfuerzos para sortear una petici¨®n de rescate forzada por los mercados.
En este contexto la acci¨®n del Gobierno se ha centrado casi en exclusiva en la estrategia econ¨®mica, asentada sobre tres patas: la consolidaci¨®n fiscal, las reformas estructurales y la reestructuraci¨®n del sistema financiero.
Las tres cuestiones estaban claras para Rajoy antes de llegar al poder, lo que no pod¨ªa imaginar era en qu¨¦ medida su pol¨ªtica fiscal iba a estar determinada por la desviaci¨®n del objetivo de d¨¦ficit para 2011, fijado en el 6 %, y el acoso de los mercados por este motivo.
Tras tomar posesi¨®n, los populares se dieron cuenta de que el desequilibrio de las finanzas p¨²blicas hab¨ªa sobrepasado el 8 % del PIB, una "herencia" a la que han apelado en muchas ocasiones para justificar sus decisiones, si bien la cifra definitiva se ha elevado al 9,4 % al contabilizar las ayudas inyectadas a la banca.
Despu¨¦s de conocer con exactitud la situaci¨®n, la primera medida de Rajoy fue recortar gastos y aumentar el IRPF, una decisi¨®n que el presidente reconoci¨® como dolorosa despu¨¦s de haber insistido durante la campa?a electoral en que no iba a subir los impuestos.
En paralelo el Gobierno se puso a trabajar en la reforma laboral, que sac¨® adelante en febrero con la idea de flexibilizar las condiciones laborales en las empresas para evitar que se siguiera destruyendo empleo.
A pesar de ello, y debido al entorno econ¨®mico recesivo, la tasa de paro no ha dejado de aumentar y ya se sit¨²a en el 25 % de la poblaci¨®n activa, equivalente a 5,7 millones de personas.
Para entonces el debate sobre el d¨¦ficit se hab¨ªa trasladado a las autonom¨ªas, muchas de ellas incapaces de afrontar sus obligaciones de pago y a las que el Gobierno asegur¨® que no iba a dejar caer, para lo que puso en marcha el plan de pago a proveedores y el fondo de liquidez auton¨®mica.
Las dudas sobre las cuentas p¨²blicas, a las que se sum¨® la incertidumbre sobre la verdadera situaci¨®n de los bancos, generaron una ola de desconfianza entre los inversores que elev¨® al m¨¢ximo hist¨®rico de 638 puntos la prima de riesgo espa?ola, que mide el sobrecoste que paga Espa?a para financiarse en los mercados respecto a Alemania.
Para recapitalizar el sistema financiero fue necesario pedir ayuda a Europa, mientras que para aliviar la presi¨®n sobre la deuda soberana se esper¨® a la intervenci¨®n del Banco Central Europeo (BCE), que a comienzos de septiembre anunci¨® un programa de compra de deuda si Espa?a solicitaba el rescate.
S¨®lo este anuncio ha relajado la tensi¨®n en los mercados, raz¨®n por la que el Gobierno a¨²n reflexiona sobre la necesidad y oportunidad de pedir un rescate.
No obstante, para ayudar a infundir confianza a los mercados el Ejecutivo aprob¨® durante el verano un nuevo ajuste fiscal hasta 2014 que inclu¨ªa, entre otras cosas, la subida del IVA desde el 1 de septiembre y la eliminaci¨®n de la paga extra de los empleados p¨²blicos.
La restricci¨®n del gasto p¨²blico y las tiranteces en los mercados han influido negativamente en la evoluci¨®n de la econom¨ªa, que ya comenzaba a mostrar s¨ªntomas de reca¨ªda antes de que Rajoy llegara al poder, despu¨¦s de un a?o y medio de t¨ªmida recuperaci¨®n que nunca logr¨® consolidarse.
A comienzos de a?o la econom¨ªa volvi¨® a entrar en recesi¨®n, aunque el ritmo de ca¨ªda se ha ralentizado entre julio y septiembre, tras retroceder el PIB una d¨¦cima menos que en el trimestre anterior (0,3 %) gracias al efecto que sobre el gasto de los hogares ha tenido la anticipaci¨®n de compras por la subida del IVA.
En cualquier caso, el consumo privado est¨¢ todav¨ªa lejos de recuperarse, debido a la desconfianza que genera el deterioro del mercado laboral y a la disminuci¨®n de la renta disponible de las familias.
La situaci¨®n de las empresas no es mejor, ya que la menor facturaci¨®n y la falta de cr¨¦dito han provocado un retroceso de la inversi¨®n, lo que tambi¨¦n resta crecimiento a la econom¨ªa, aunque la inversi¨®n en bienes de equipo ha repuntado t¨ªmidamente en el tercer trimestre.
Frente a la ca¨ªda de la demanda nacional y a la falta de confianza interna, el sector exterior ha seguido mostrando una relativa fortaleza, que ha tomado impulso en los meses de verano gracias a los servicios tur¨ªsticos.
El dinamismo exportador, que tambi¨¦n ha favorecido una disminuci¨®n progresiva del d¨¦ficit comercial y del saldo negativo de la balanza de pagos, es se?alado por el Gobierno como una de las se?ales positivas que permitir¨¢n recuperar el crecimiento en 2014.
Esto le ha valido a Rajoy cr¨ªticas por querer ver "brotes verdes" cuando la Comisi¨®n Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) est¨¢n pronosticando que 2013 ser¨¢ tan malo como 2012.
Matilde Mart¨ªnez
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