El Tribunal de la UE sentencia que Espa?a discrimina con las pensiones
La justicia europea se?ala que la ley perjudica a las mujeres al penalizar los empleos a tiempo parcial. El fallo es vinculante para todos los tribunales
La justicia europea ha asestado un duro golpe a la pol¨ªtica de pensiones en Espa?a. El Tribunal Europeo de Justicia considera discriminatorias las condiciones de acceso a una prestaci¨®n contributiva porque dejan casi sin opci¨®n de recibirla a los trabajadores a tiempo parcial. Este organismo se agarra a un argumento de g¨¦nero para probar la diferencia de trato: como las mujeres ocupan la mayor parte de los puestos a tiempo parcial, las trabas que les impone la ley para conseguir una pensi¨®n suponen una discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo, aunque indirecta.
La sentencia divulgada por el tribunal comunitario abre la puerta a que los empleados a tiempo parcial (casi 2,5 millones en Espa?a) exijan en los juzgados una mejora en sus condiciones de acceso a la pensi¨®n, ya que cualquier caso similar debe dirimirse teniendo en cuenta esta sentencia, aclara el tribunal con sede en Luxemburgo. El texto considera que el c¨®mputo de horas cotizadas que se tienen en cuenta para la pensi¨®n contributiva ¡°priva en la pr¨¢ctica a esos trabajadores¡± de obtener la prestaci¨®n. La norma espa?ola exige al colectivo a tiempo parcial un periodo cotizado proporcionalmente mayor al de los ocupados a tiempo completo, algo injustificado porque la cuant¨ªa de sus pensiones ya es m¨¢s reducida al calcularse sobre una parte de la jornada, explica el tribunal.
La justicia responde as¨ª al caso de Isabel Elbal Moreno, limpiadora a tiempo parcial en una comunidad de propietarios durante 18 a?os que solicit¨® su pensi¨®n con 66 a?os, en octubre de 2006. Como su jornada laboral se limitaba a cuatro horas semanales (el 10% de la jornada ordinaria), la Seguridad Social le deneg¨® la prestaci¨®n por no reunir el periodo m¨ªnimo legal de 15 a?os de afiliaci¨®n para percibirla. El problema reside en la forma de c¨¢lculo, que toma las horas efectivamente trabajadas y las traduce en d¨ªas. Esa f¨®rmula proporcionaba a Moreno solo tres a?os cotizados, ¡°por lo cual tendr¨ªa que trabajar 100 a?os para acreditar la carencia m¨ªnima necesaria de 15 a?os que le permitiera el acceso a una pensi¨®n de jubilaci¨®n de 112,93 euros al mes¡±, subraya la sentencia.
La ley introduce dos mecanismos para facilitar el camino a los trabajadores parciales. El primero consiste en fijar un d¨ªa te¨®rico de cotizaci¨®n equivalente a cinco horas de trabajo, lo que supone un c¨¢lculo m¨¢s ventajoso que si se tomaran estrictamente las horas de ocupaci¨®n. Adem¨¢s, cada d¨ªa cotizado se multiplica por un coeficiente de 1,5, de forma que aumenta tambi¨¦n el periodo de contribuci¨®n te¨®rica a la Seguridad Social. Para el tribunal, ¡°no consta que esas dos medidas tengan el menor efecto positivo en la situaci¨®n de los trabajadores a tiempo parcial¡± en casos como el de la denuncia.
Una sentencia con raz¨®n de sexo
Lo m¨¢s novedoso de esta sentencia es que emplea el argumento por raz¨®n de sexo para probar la discriminaci¨®n. La ley afecta a muchas m¨¢s mujeres que hombres ¡ªla sentencia habla de al menos un 80% de trabajadoras a tiempo parcial, mientras que los ¨²ltimos datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa sit¨²an el peso de las mujeres en este tipo de empleos en el 73%, aunque es un porcentaje variable¡ª y, por tanto, es contraria a la directiva europea sobre igualdad de trato entre hombres y mujeres en materia de Seguridad Social.
La ley ¡°priva en la pr¨¢ctica¡± de la prestaci¨®n a muchas trabajadoras
El tribunal de Luxemburgo se anticipa a las posibles objeciones que puedan hacer los jueces o el propio Ministerio de Trabajo, que se aferra al argumento de que en ning¨²n caso constituye una discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo porque no hay nada en la norma de pensiones que imponga condiciones de acceso distintas en funci¨®n de si se es hombre o mujer. Un portavoz de Trabajo asegura que van a estudiar la sentencia e insiste en que se trata de ¡°un tema de cotizaci¨®n por horas trabajadas y no de discriminaci¨®n de g¨¦nero¡±.
La sentencia esgrime el concepto de discriminaci¨®n indirecta, que implica que cuando una norma est¨¦ redactada de forma neutra pero afecte a un n¨²mero mucho mayor de mujeres que de hombres puede probarse la discriminaci¨®n.
Europa no dice c¨®mo solucionarlo
Fuentes jur¨ªdicas de la Comisi¨®n, personada en la causa, explican que este es un concepto relativamente poco explotado, aunque ya ha sido objeto de otras sentencias. Por ejemplo, en casos de discriminaci¨®n salarial tambi¨¦n hacia los trabajadores a tiempo parcial (en su mayor¨ªa trabajadoras). Esas fuentes puntualizan que el tribunal no ordena a Espa?a que equipare los derechos de pensi¨®n de los trabajadores a tiempo parcial y completo ni le ofrece pistas sobre c¨®mo solucionarlo. Ahora el caso vuelve al juzgado de lo social de Barcelona ante el que Elbal Moreno denunci¨® su caso en 2009 tras el rechazo de la Seguridad Social a su solicitud de pensi¨®n. Ser¨¢ este juzgado el encargado de buscar una salida. Pero el caso puede tardar a?os en solucionarse, ya que el Gobierno previsiblemente recurrir¨¢ la decisi¨®n que en su d¨ªa tome este tribunal de Barcelona.
La denunciante tendr¨ªa que trabajar 100 a?os para lograr derecho a pensi¨®n
En todo caso, Bruselas celebra la sentencia como ¡°una decisi¨®n positiva que confirma la opini¨®n legal de la Comisi¨®n¡±, asegura la portavoz de la titular de Justicia, Viviane Reding. Este departamento estudiar¨¢ la sentencia con m¨¢s detalle para ver sus implicaciones.
M¨¢s all¨¢ de la trascendencia que este caso tenga para la demandante y, por extensi¨®n, para todos los trabajadores a tiempo parcial en Espa?a, la sentencia europea abre la v¨ªa para la denuncia de casos similares en toda Europa. El empleo a tiempo parcial est¨¢ mucho m¨¢s extendido en otros pa¨ªses comunitarios y es igualmente la mujer la que lo suele desempe?ar. El fallo del tribunal sienta ahora un precedente para litigar por las posibles mermas de pensi¨®n que puedan tener esas trabajadoras, ya que todos los juzgados europeos han de tenerla en cuenta.
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