El BCE alerta del riesgo de los recortes para la autonom¨ªa del Banco de Espa?a

El Congreso aprob¨® el pasado jueves una ley de Presupuestos que extiende al Banco de Espa?a las medidas de contenci¨®n de gasto de personal que afectan al resto de la Administraci¨®n, al modificar la ley de autonom¨ªa del organismo. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha advertido al Gobierno espa?ol del riesgo de que con ello se vulnere la autonom¨ªa e independencia del Banco de Espa?a y cree que Linde no debe estar obligado a cumplir esa norma.

En un dictamen emitido el mes pasado, Draghi recordaba al Gobierno espa?ol que ¡°el principio de independencia de los bancos centrales consagra la obligaci¨®n por parte de terceros de abstenerse de ejercer una influencia directa o indirecta en los bancos centrales nacionales, sea sobre la realizaci¨®n de sus funciones o sobre su capacidad financiera para cumplir su mandato, tanto operativamente como en t¨¦rminos de los recursos humanos y financieros adecuados para cumplir su mandato¡±.

Draghi subraya que las enmiendas a las disposiciones legales sobre remuneraci¨®n de los miembros de los ¨®rganos rectores y del resto del personal de los bancos centrales nacionales deben adoptarse en estrecha y efectiva cooperaci¨®n con ellos y teniendo en cuenta sus opiniones, para garantizar en todo momento la capacidad, en este caso del Banco de Espa?a, de cumplir sus funciones de manera independiente.

¡°Los Estados miembros no deber¨¢n menoscabar la autonom¨ªa de sus respectivos bancos centrales nacionales en las cuestiones relacionadas con su personal. La autonom¨ªa en esos asuntos abarca las cuestiones relativas a los salarios y pensiones de los empleados, por lo que es fundamental que las medidas incluidas en la legislaci¨®n propuesta no impidan al Banco de Espa?a ni a su personal realizar de manera independiente sus funciones¡±, indica Draghi.

La conclusi¨®n de Draghi es que el gobernador del Banco de Espa?a, Luis Linde, solo deber¨¢ cumplir la nueva norma y aplicar por tanto medidas de ahorro en los gastos de personal equivalentes a las establecidas para cada a?o en las leyes de presupuestos generales del Estado, siempre que se garantice el respeto a la independencia institucional y financiera del Banco de Espa?a y no resulte perjudicada su capacidad para cumplir sus funciones. ¡°En cambio, en opini¨®n del BCE, el Banco de Espa?a no debe adoptar medidas de ahorro en los gastos de personal equivalentes a las establecidas para el personal al servicio del sector p¨²blico que afecten a la capacidad del Banco de Espa?a de realizar sus funciones de manera independiente¡±, a?ade Draghi.

Control sobre la plantilla

Seg¨²n el presidente del BCE, ¡°debe evitarse que un banco central nacional se encuentre en condiciones tales que el control que ejerce sobre su plantilla quede anulado o limitado o que el Gobierno de un Estado miembro pueda influir en su pol¨ªtica de personal¡±.

Draghi a?ade: ¡°Una combinaci¨®n de medidas de reducci¨®n de gastos de personal con prohibici¨®n de contratar personal nuevo menoscabar¨ªa directamente la capacidad del Banco de Espa?a de contratar e incluso de conservar en su plantilla a personal competente, lo que puede equivaler de jure a despojar a sus ¨®rganos rectores de sus facultades de organizaci¨®n interna y de control sobre su personal, o al menos a limitarlas notablemente. Teniendo en cuenta que el Banco de Espa?a ha ampliado recientemente sus competencias en materia de intervenci¨®n temprana, restructuraci¨®n y resoluci¨®n de entidades de cr¨¦dito, al BCE le preocupan especialmente las necesidades de personal suficiente y cualificado, adem¨¢s de unos recursos financieros adecuados¡±.

Por ello, el Banco Central Europeo llega a una conclusi¨®n salom¨®nica. Las nuevas normas sobre el gasto de personal del Banco de Espa?a ser¨ªan compatibles con el principio de independencia de los bancos centrales si se exime al organismo que dirige Linde de la obligaci¨®n de ¡°adoptar medidas que menoscaben su capacidad de realizar sus funciones de manera independiente¡±. O sea, que la norma es admisible, siempre que no haya obligaci¨®n de cumplirla a toda costa.