Campeonas mundiales de la desalaci¨®n

Se lamentaba el ingl¨¦s Samuel Taylor Coleridge en su poema sobre un n¨¢ufrago sediento en medio del oc¨¦ano: ¡°Agua, agua, por todas partes, y ni una gota para beber¡±. Pues bien, las grandes protagonistas de que la inmensa masa de agua oce¨¢nica, el 97,5% de toda la existente en la Tierra, pueda ser ¨²til para el consumo humano son las empresas espa?olas, ligadas en su mayor parte a los grandes grupos constructores, Acciona, Ferrovial, FCC o Sacyr. Paso a paso, y de modo silente, se han ido haciendo con un trozo cada vez m¨¢s grande de la tarta del negocio mundial de las infraestructuras de desalaci¨®n de agua.

¡°No es solo que Espa?a sea la primera potencia del mundo en desalaci¨®n, es que nuestras empresas est¨¢n en los primeros puestos del sector y construyen y gestionan las instalaciones desaladoras m¨¢s grandes del mundo¡±, dice Antonio Dorado, consejero delegado de Sadyt, filial de agua de Sacyr-Vallehermoso, con plantas en Chile o Australia. Muy centradas en el mercado dom¨¦stico hasta hace poco, estos ¨²ltimos a?os no paran de hacerse con megacontratos en los cinco continentes, desde Egipto hasta California, desde Chile hasta Australia, pasando por Israel, considerada, por m¨¢s se?as, una de las potencias del agua en el mundo y en el que Sadyt gan¨® un contrato en 2009 para construir una planta con capacidad para 270.000 metros c¨²bicos al d¨ªa.

Acciona Agua, l¨ªder mundial en desalaci¨®n por ¨®smosis inversa, construye plantas cada vez m¨¢s grandes, como la de Bekton, en Londres (150.000 metros c¨²bicos/d¨ªa), o la de Adelaida, en Australia (300,000 metros c¨²bicos/ d¨ªa), una de las m¨¢s grandes del mundo, con 1.400 millones de euros de inversi¨®n. El 47% de su capacidad instalada (70 plantas) est¨¢ fuera de Espa?a, en Argelia, Arabia Saud¨ª, Venezuela, Italia, Per¨², Chile, EE UU o Reino Unido. Cadagua (Ferrovial), con plantas en Marruecos, Chipre o Emiratos ?rabes, o Aqualia (FCC), con dos plantas en Argelia y una capacidad total de 300.000 metros c¨²bicos/d¨ªa, son otros dos casos punteros. La omnipresencia de las compa?¨ªas espa?olas en el sector es tal, que en un concurso para una desaladora en Om¨¢n (191.000 metros c¨²bicos/d¨ªa), cinco de los siete consorcios que se presentaron eran espa?oles.

Espa?a se beneficia ahora de haber sido pionera en este tipo de procesos

Esto no ha sido casual. Igual que pas¨® con las autopistas, las empresas se han beneficiado de que Espa?a fuera el pa¨ªs pionero en Europa en construir desaladoras. Fue en Lanzarote, all¨¢ por 1964. D¨¦cadas despu¨¦s llegar¨ªa el ambicioso plan de desaladoras puesto en marcha por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que ha hecho de Espa?a (pese a que quedan algunas plantas por inaugurar), seg¨²n el ICEX, el cuarto pa¨ªs del mundo en capacidad de desalaci¨®n instalada, con unos 3 millones de metros c¨²bicos por d¨ªa. ¡°El que seamos uno de los pa¨ªses que m¨¢s ha invertido en desalaci¨®n nos ha dado ventajas competitivas¡±, explica Jos¨¦ Antonio Caballero, adjunto a la direcci¨®n de la ingenier¨ªa Inypsa. ¡°Para ir a los concursos te exigen referencias t¨¦cnicas, tienes que mostrar lo que has hecho¡±. Y como la necesidad agudiza el ingenio, una vez llegada la crisis y los ajustes fiscales, estas empresas no han tenido m¨¢s remedio que buscar negocio fuera. De los cinco ¨²ltimos contratos obtenidos por Cadagua, tres fueron fuera de Espa?a: Chile, Marruecos y Emiratos ?rabes.

A los grupos constructores espa?oles les ha ayudado su capacidad probada en el dise?o, la construcci¨®n y gesti¨®n de instalaciones, igual que su experiencia en la estructuraci¨®n de proyectos de financiaci¨®n y la calidad de las ingenier¨ªas nacionales. De hecho, una de las empresas m¨¢s exitosas no es una constructora, sino una ingenier¨ªa, la madrile?a Ecoagua, con decenas de contratos en Chile, Ghana, Arabia Saud¨ª, Argelia, Abu Dabi, Brasil, California y Massachusetts. Y aun cuando Espa?a no tiene gran presencia en las tecnolog¨ªas qu¨ªmicas o de tratamiento (donde destacan las americanas Nalco o Dow Chemicals y la japonesa Toray), ello no impide que se hayan producido aqu¨ª innovaciones muy interesantes. Acciona se ha visto galardonada con varios premios por su desaladora de Londres, contratada por Thames Water y capaz de abastecer a un mill¨®n de londinenses, la planta destaca por el uso de energ¨ªas renovables y la reutilizaci¨®n del 85% de la energ¨ªa consumida en la desalaci¨®n.

Filiales de Acciona, Ferrovial, FCC o Sacyr encabezan la ofensiva exterior

El espectacular despegue se ha visto impulsado por una aut¨¦ntica era dorada de la desalaci¨®n. Seg¨²n el Worldwide Desalting Plant Inventory, la capacidad de desalaci¨®n en el mundo se increment¨® un 64% entre 2007 y 2012, de 47,6 a 78,4 millones de metros c¨²bicos/d¨ªa, suficiente para dar servicio a 300 millones de personas. Y por ins¨®lito que parezca, el crecimiento fue a¨²n mayor entre 1995 y 2005. ¡°Aun cuando el mercado sigue en ascenso¡±, reconoce Dorado, ¡°crece menos que hace unos a?os, cuando iba a ritmos del 15% o del 20% anual¡±, lo que se debe a los problemas presupuestarios y a las dificultades de financiaci¨®n.

Aun as¨ª, el sector se muestra optimista. ¡°El potencial de crecimiento es brutal¡±, asegura Caballero, de Inypsa. ¡°Decenas de pa¨ªses emergentes tienen problemas de agua que deber¨¢n resolver¡±. La escasez de agua en el norte de ?frica, Oriente Pr¨®ximo, India o Australia, unida al crecimiento de la poblaci¨®n, el desarrollo industrial, la poluci¨®n de los recursos h¨ªdricos y el cambio clim¨¢tico, exigir¨¢n soluciones. Seg¨²n Global Water Intelligence, el actual 1% de la poblaci¨®n del mundo que depende de agua desalada subir¨¢ hasta el 25% en 2025. Se espera, pues, que las 7.000 desaladoras que hay en el mundo (en 150 pa¨ªses) se multipliquen. Ahora mismo se est¨¢n levantando plantas cada vez m¨¢s gigantescas como la de Victoria, en Melbourne (440.000 metros c¨²bicos/d¨ªa) o la de Magtaa, en Argelia (500.000 metros c¨²bicos/d¨ªa). Seg¨²n el Cleantech Group, China ha puesto en marcha inversiones por valor de 3.000 millones de d¨®lares en desalaci¨®n. E India, con enormes espacios des¨¦rticos, triplicar¨¢ de aqu¨ª a 2017 su red de desaladoras, de 180 a 500.

Necesidades al margen, no hubiera habido sector de no ser por el notable avance de las tecnolog¨ªas. Especialmente, la mejora de eficiencia de las llamadas membranas y el menor consumo de energ¨ªa requerido. Mientras que hace cuatro d¨¦cadas hac¨ªan falta 40 kilovatios para producir un metro c¨²bico de agua, ahora bastan 3,5. Aun as¨ª, el agua desalada sigue siendo cara, ¡°cinco o seis veces m¨¢s que la convencional¡±, reconoce Dorado, de Sadyt. ¡°Si queremos que la desalaci¨®n sea algo habitual, tendr¨¢ que abaratarse a¨²n m¨¢s¡±.