¡°La reacci¨®n ante los indicios de delito es mirar hacia otro lado¡±
Consideran que la instituci¨®n fue ¡°laxa¡± en la persecuci¨®n de ¡°remuneraciones estratosf¨¦ricas¡±.
La crisis financiera ha levantado esc¨¢ndalos de corrupci¨®n en algunas cajas de ahorros que han terminado en los tribunales. Los jueces investigan apropiaciones indebidas de varios ejecutivos, lo que ha provocado una gran indignaci¨®n social, acentuada porque parte de las entidades han requerido ayudas p¨²blicas de muchos miles de millones, mientras el Estado recorta servicios b¨¢sicos a los ciudadanos. No parece este el mejor ambiente para dar carpetazo a la actuaci¨®n del Banco de Espa?a y a la revisi¨®n de sus sistemas de supervisi¨®n, que ha tenido fallos evidentes. La Asociaci¨®n de Inspectores del Banco de Espa?a denuncia en un informe la actitud del supervisor ante las malas pr¨¢cticas. ¡°La forma habitual de reacci¨®n ante los indicios de delito es mirar hacia otro lado¡±, proclama una frase del ¨²ltimo punto del documento.
Europa reclam¨® en el Memor¨¢ndum de Entendimiento ¡°una revisi¨®n interna formal¡± de los m¨¦todos de supervisi¨®n ¡°a fin de detectar deficiencias e introducir las mejoras precisas¡±.
El nuevo gobernador, Luis Linde, anunci¨® en julio pasado que abrir¨ªa una comisi¨®n para analizar los errores de supervisi¨®n y proponer mejoras. ?ngel Luis L¨®pez Roa, consejero de la instituci¨®n, elabora el informe que se cerrar¨¢ en breve. El subgobernador, Fernando Restoy, consult¨® la situaci¨®n con los inspectores, en un gesto de acercamiento para romper m¨¢s de diez a?os de fuertes enfrentamientos. La Asociaci¨®n de Inspectores, que agrupa al m¨¢s del 80% de estos profesionales, valor¨® positivamente la buena disposici¨®n de la jerarqu¨ªa y entreg¨® un informe con 30 puntos. En ellos recogen mejoras en la supervisi¨®n y fuertes cr¨ªticas a la actuaci¨®n de a?os anteriores.
En el ¨²ltimo punto, titulado ¡°Comunicaci¨®n al poder judicial de los indicios de delitos detectados¡±, se afirma: ¡°La forma habitual de reacci¨®n ante los indicios de delito es mirar hacia otro lado¡±. Los inspectores agregan que ¡°en el trabajo de la inspecci¨®n aparece con relativa frecuencia indicios de conductas que pudiera ser delictivas¡±.
Piden formaci¨®n penal para que los funcionarios frenen los delitos
Sin embargo, los inspectores admiten que como su labor principal es la detecci¨®n de problemas de solvencia y de gesti¨®n de las entidades financieras, y por ¡°la dificultad de probar conductas complejas¡±, ¡°no se trabaja activamente en la persecuci¨®n del delito. Basta con preguntar el n¨²mero de comunicaciones de delitos realizados desde el Banco de Espa?a hacia el poder judicial¡±. Entre 2010 y 2011 solo hubo propuestas de sanci¨®n administrativa en CCM y Cajasur. El a?o pasado s¨ª hubo comunicaciones a jueces sobre la CAM y Banco de Valencia.
Fuentes oficiales del Banco de Espa?a no han querido comentar el informe. Tambi¨¦n lo ha rechazado el entorno del anterior equipo gestor, dirigido por Miguel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.
La propuesta de los inspectores para acabar con esta situaci¨®n es ¡°establecer un procedimiento para la comunicaci¨®n jer¨¢rquica de los indicios de delito. Dar formaci¨®n en materia penal a los inspectores y crear un grupo de inspecci¨®n especializado en investigaci¨®n de delitos¡±.
Denuncian la injerencia de la banca y los pol¨ªticos en el supervisor
Fuentes financieras, conocedoras del funcionamiento interno del supervisor, dudaron de que existiera una ocultaci¨®n sistem¨¢tica de indicios de delitos en el Banco de Espa?a. En su opini¨®n, los procesos de investigaci¨®n de entidades pasan por muchas manos (los inspectores, el jefe de grupo, la direcci¨®n general), que exigir¨ªa grandes complicidades para tapar los indicios.
Los autores del informe apuntan que no se refieren solo a delitos multimillonarios: ¡°Nuestra propia labor, velar por la solvencia, deja zonas grises de actuaci¨®n. Por ejemplo, al examinar unas cuentas se puede encontrar pr¨¦stamos a una empresa ruinosa que levantan sospechas de que alguien pueda beneficiarse en ¨²ltima instancia. O sueldos disparatados que rozan la apropiaci¨®n indebida o el desfalco. Pero, ?es nuestra labor investigar eso? No tenemos formaci¨®n para ello. Adem¨¢s, la cantidad de un cr¨¦dito sospechoso puede que no afecte a la solvencia de la entidad por lo que queda fuera de nuestro trabajo. Lo que queremos es que existan sistemas automatizados para denunciar estos asuntos¡±.
Entre los inspectores destacan el hecho de que solo en las entidades intervenidas se han encontrado indicios de delito. ¡°?Ninguna otra ten¨ªa trapos sucios?¡±, se preguntan. Sin embargo, en el Banco de Espa?a se considera que hasta que no se logra el control total de una entidad no se conocen sus verdaderas irregularidades.
Ejecutivos financieros consultados que han exigido el anonimato, consideran que si los inspectores investigaran todos estos asuntos se solapar¨ªan con las labores de la fiscal¨ªa. Tambi¨¦n se?alan que la acusaci¨®n realizada en el informe es de enorme gravedad ¡°porque no denunciar indicios de delito es un delito. Si conocen casos reales, deber¨ªan haberlos enviado a la fiscal¨ªa. De lo contrario, pueden ser hasta colaboradores¡±.
Adem¨¢s, se recuerda que las decisiones de enviar o no los indicios encontrados en una entidad ¡°es una decisi¨®n colegiada de la comisi¨®n ejecutiva del Banco de Espa?a. Los actuales miembros son los mismos que en la ¨¦poca Ord¨®?ez, salvo el director general de supervisi¨®n, Jer¨®nimo Mart¨ªnez Tello, el subgobernador y el gobernador¡±.
En otro apartado del informe, los inspectores piden ¡°reducir la influencia¡± de los bancos ¡°y de los pol¨ªticos¡± para evitar ¡°la captura del supervisor, el sentimiento de arbitrar para casa¡± y la fuga de ejecutivos del Banco de Espa?a a las entidades.
Su acusaci¨®n es un golpe duro sobre una de las claves de esta crisis: ¡°La influencia de la industria ha modulado la actual supervisi¨®n, de modo que con un supuesto buen clima de di¨¢logo entre supervisor y supervisado, se ha relajado la aplicaci¨®n de medidas correctivas sobre las deficiencias observadas por los inspectores¡±. Para evitar dudas, concluyen: ¡°En la resoluci¨®n de la crisis se ha actuado de un modo excesivamente suave con relaci¨®n a infracciones que podr¨ªan considerarse como tipificadas de muy graves y que afectan a la solvencia y a la gesti¨®n; se ha sido laxo en la pol¨ªtica de remuneraciones estratosf¨¦ricas de gestores de entidades (particularmente en cajas, muchas de las cuales han acabado parcial o totalmente nacionalizadas) o en situaciones como las de Alfredo S¨¢ez y otros directivos condenados penalmente¡±.
En su opini¨®n, la falta de ejecutivos expertos en riesgos financieros en la c¨²pula del Banco de Espa?a ha facilitado que se comentan errores graves y la injerencia. ¡°Se ha actuado de un modo condescendiente con la mala gesti¨®n¡±, apuntan. En uno de los textos a pie de p¨¢gina afirman que en 2010, el supervisor rebaj¨® las provisiones exigidas ¡°b¨¢sicamente para salvar la cuenta de resultados de alguna entidad¡±. Ning¨²n inspector cita casos concretos, pero 2010 fue un a?o especialmente complejo para Bankia, clave en la crisis financiera espa?ola.
Una sospechosa salida a Bolsa
El caso Bankia?no tuvo su origen en una informaci¨®n del Banco de Espa?a, sino en una querella de UPyD ¡ªrespaldada por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n¡ª, que el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, asumi¨® investigar en julio pasado. Andreu solicit¨® al organismo supervisor que remitiera los documentos de la inspecci¨®n desde enero de 2011, el plan de saneamiento que present¨® el entonces presidente de la entidad, Rodrigo Rato, poco antes de su dimisi¨®n, en mayo, y los informes relativos a las retribuciones de consejeros y directivos.
El juez imputa a 34 antiguos miembros de los consejos de administraci¨®n de Bankia y su matriz (BFA), entre ellos Rato y Jos¨¦ Luis Olivas (expresidente de Bancaja) supuestos delitos de falsedad en las cuentas, administraci¨®n desleal en la gesti¨®n de la entidad y en las remuneraciones y manipulaci¨®n para alterar el precio de las cosas.
Anticorrupci¨®n ha encargado un informe pericial a los inspectores del Banco de Espa?a, a los que pidi¨® que rastreen posibles ¡°artificios contables¡± en la salida a Bolsa de Bankia, en las remuneraciones, en los pr¨¦stamos a partidos y sindicatos, y en las cuentas de 2010 y 2011.
Indemnizaciones multimillonarias
La actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n contra varios exdirectivos de Novacaixagalicia se origin¨® en una denuncia del sindicato CIG. Como resultado de las pesquisas sobre c¨®mo se pagaron indemnizaciones multimillonarias tras la fusi¨®n de Caixa Galicia y Caixanova, Anticorrupci¨®n present¨® una querella ante la Audiencia Nacional contra Julio Fern¨¢ndez Gayoso, expresidente de Caixanova, y otros cuatro exdirigentes de la entidad luego nacionalizada.
Estos cuatro exdirectivos cobraron indemnizaciones que, junto a sus planes de pensiones, ascend¨ªan a 52 millones de euros. Anticorrupci¨®n consider¨® que los directivos pactaron con Fern¨¢ndez Gayoso ¡°mejorar sus contratos de alta direcci¨®n¡±, con varias cl¨¢usulas que blindaban las indemnizaciones, sin dar la informaci¨®n pertinente al Consejo de Administraci¨®n.
En septiembre de 2011, Gayoso liquid¨® las prejubilaciones ¡°sin comunicarlo al Banco de Espa?a¡±, seg¨²n la querella de la Fiscal¨ªa. La Audiencia Nacional tom¨® declaraci¨®n como testigos a dos inspectores del Banco de Espa?a que elaboraron un informe sobre las retribuciones.
El descalabro de las finanzas valencianas
El Banco de Espa?a tuvo un papel destacado en la investigaci¨®n de exdirectivos de la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo (CAM), entidad que el fondo de rescate estatal (FROB) intervino en julio de 2011. El FROB, dependiente entonces del Banco de Espa?a, ech¨® a la directora general de la CAM, Mar¨ªa Dolores Amor¨®s, y su informaci¨®n es b¨¢sica en las investigaciones por apropiaci¨®n indebida contra varios exdirectivos de la caja alicantina, incluida la propia Amor¨®s.
En el caso de Banco de Valencia, otra entidad intervenida por el FROB en noviembre de 2011, el fondo de rescate promovi¨® el a?o pasado una demanda civil contra los exgestores del banco por las indemnizaciones millonarias cobradas. Adem¨¢s, en junio envio a la Audiencia Nacional un informe de 200 p¨¢ginas en el que detallaba supuestos delitos, desde la falsedad mercantil hasta delitos societarios, tras analizar las cuentas de la entidad en los ¨²ltimos a?os. Y acusa al ex consejero delegado, Domingo Parra y, al presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig de causar a la entidad un perjuicio de 137 millones con operaciones financieras e inmobiliarias irregulares.
Las primeras intervenciones
La intervenci¨®n de Caja Castilla La Mancha por el Banco de Espa?a en marzo de 2009 fue el inicio del fin del sistema de cajas de ahorros. Pero entonces, el Gobierno y el supervisor dejaron pasar el aviso. La investigaci¨®n del Banco de Espa?a le llev¨® a proponer sanciones administrativas por "infracciones muy graves" para antiguos directivos y consejeros. La mayor multa (155.000 euros) fue para el expresidente, Juan Pedro Hern¨¢ndez Molt¨®, al que la Audiencia Nacional investiga junto al ex director general, Ildefonso Ortega, por indicios de administraci¨®n desleal, falsedad contable y estafa, aunque ha desechado que hubiese enriquecimiento il¨ªcito. La denuncia parti¨® de exconsejeros del PP.
La segunda entidad intervenida por el Banco de Espa?a fue Cajasur, la entidad que hasta entonces controlaba la Iglesia, en mayo de 2010. A propuesta del supervisor, el Ministerio de Econom¨ªa se impusieron multas por infracciones graves a 38 antiguos consejeros y directivos, entre ellos dos obispos. Ha habido, al menos, una denuncia particular ante Anticorrupci¨®n por estos hechos.
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