La actas de la Reserva Federal muestran que no vio venir la gravedad de la crisis
El problema de las hipotecas basura era ¡°algo muy bueno¡±, seg¨²n un consejero Geithner y Bernanke cre¨ªan que el sistema financiero era s¨®lido
Lo evidente est¨¢ por escrito. Los responsables de la Reserva Federal no vieron la gravedad de la crisis que se fraguaba en el sector financiero, como revela, cinco a?os despu¨¦s, la transcripci¨®n de las reuniones que la autoridad monetaria celebr¨® en 2007. O al menos no reconocieron la amplitud del se¨ªsmo global que provoc¨® el derrumbe de Lehman Brothers en oto?o de 2008 y una crisis financiera y econ¨®mica de enormes proporciones.
Ben Bernanke, su presidente, ya se encarg¨® de restar dramatismo en sus intervenciones p¨²blicas de la ¨¦poca a los problemas que empezaron a aflorar en Bear Stearns, la entidad que meses despu¨¦s tuvo que ser rescatada por JP Morgan Chase con su asistencia. No era un intento por calmar los ¨¢nimos. El documento muestra que estuvieron m¨¢s que lentos al ver lo que pasaba.
El banco central de EE UU no ve¨ªa riesgo de contagio a la econom¨ªa
Es m¨¢s, se hablaba en las reuniones de crecimiento moderado y de que lo peor se estaba dejando atr¨¢s cuando se refer¨ªan a la marcha del mercado inmobiliario, donde la correcci¨®n de precios ya hab¨ªa comenzado en el verano de 2006. Lo que no fueron capaces de ver a tiempo es que las hipotecas basura hab¨ªan intoxicado los balances de los grandes bancos del mundo.
¡°B¨¢sicamente, lo que creo que est¨¢ sucediendo en cierta forma es algo muy bueno: nos preocupaba que los mercados eran demasiado optimistas, que hab¨ªa demasiada opacidad y que la gente no se preocupaba por ello. Ahora, de hecho, est¨¢n preocupados, y creo que es fundamentalmente una situaci¨®n saludable¡±, se?alaba el consejero Frederic Mishkin en la reuni¨®n de agosto de 2007 en relaci¨®n con las hipotecas basura.
En agosto, los mercado ya hab¨ªan pedido un recorte del precio del dinero, en el 5,25%, para que no se viniera abajo el cr¨¦dito. Los documentos hechos p¨²blicos muestran, a partir de las discusiones mantenidas por los miembros de la Fed, que la inflaci¨®n preocupaba m¨¢s que un crecimiento m¨¢s lento.
"El dinero sigue fluyendo"
Timothy Geithner, entonces presidente de la Fed de Nueva York y despu¨¦s convertido en secretario del Tesoro, aseguraba tambi¨¦n ese mes que las grandes instituciones de Wall Street estaban bien. ¡°No hay indicios de que est¨¦n sufriendo presiones del lado de la financiaci¨®n¡±, coment¨® en una conversaci¨®n telef¨®nica de emergencia, ¡°el dinero les sigue fluyendo¡±.
En septiembre, la Fed ya operaba en modo de crisis con una primera inyecci¨®n de liquidez. De acuerdo con las transcripciones, empezaba a estar claro que s¨ª hab¨ªa riesgos para el crecimiento y que si no se proced¨ªa pronto a un cambio de pol¨ªtica, habr¨ªa un deterioro r¨¢pido de la econom¨ªa real. As¨ª lo expuso, por ejemplo, Sandra Pianalto, presidenta de la Fed de Cleveland.
En diciembre de 2008 empez¨® a hablarse del riesgo de recesi¨®n
En diciembre, Janet Yellen, de la de Fed de San Francisco, se?al¨® que ve¨ªa riesgo de un colapso del cr¨¦dito y una ca¨ªda en recesi¨®n. Con todo, el propio Bernanke a¨²n segu¨ªa despistado: ¡°No espero problemas de solvencia entre las grandes entidades financieras¡±, dec¨ªa. Al a?o siguiente quebr¨® Lehman y el Tesoro rescat¨® a buena parte de los grandes bancos.
De no tocar tipos a principios de agosto a rebajarlos al 4,25% en tres saltos para final de 2007. Era solo el comienzo de una acci¨®n monetaria que a¨²n perdura y que llev¨® a una Fed completamente dividida al comienzo de la crisis a movilizar todas su armas convencionales y no convencionales para salvar el sector financiero, estabilizarlo y evitar que la econom¨ªa cayera por el precipicio.
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