Espa?a, contra la irrelevancia en la UE
Guindos expresa el descontento con la p¨¦rdida de peso en las instituciones Bruselas lo achaca a la debilidad econ¨®mica y a la falta de habilidad en la b¨²squeda de alianzas
¡°Hemos tocado fondo; solo podemos mejorar¡±, dice en un pasillo del Consejo Europeo el ministro Luis de Guindos. Espa?a ha arremetido contra su p¨¦rdida de peso en las instituciones europeas, que le ha llevado a echar un pulso contra sus socios sin contar con apoyos. Tras perder recientemente la silla m¨¢s importante, la del consejo del Banco Central Europeo, el Gobierno espa?ol se ha quedado solo por segunda vez en muy poco tiempo al no respaldar al ministro holand¨¦s Jeroen Dijsselbloem como nuevo presidente del Eurogrupo. Guindos mostr¨® a las claras el descontento del Gobierno por la p¨¦rdida de relevancia en puestos clave de la Uni¨®n. ¡°Espa?a no puede estar satisfecha con su representaci¨®n institucional¡±; ¡°no es una situaci¨®n justa¡±, ha declarado entre contrariado y desafiante ante los periodistas en Bruselas.
Esa situaci¨®n coincide con un momento de grave inestabilidad interna por los casos de corrupci¨®n, cuyos ecos llegan hasta Bruselas como una expresi¨®n m¨¢s de la profunda crisis econ¨®mica, pol¨ªtica y social espa?ola. Guindos, que ha ido ganando talla en Bruselas por la gesti¨®n del rescate financiero (tras un inicio titubeante), carg¨® contra los ¨²ltimos nombramientos: ¡°La insatisfacci¨®n no es por un puesto en concreto, sino por una concatenaci¨®n de situaciones¡±, dijo.
Espa?a no consigui¨® en su d¨ªa una silla que ten¨ªa como propia en el BCE, y tampoco logr¨® la direcci¨®n del mecanismo de rescate. No lleg¨® a postularse en el caso del Eurogrupo porque Alemania y sus socios cerraron filas a favor de Holanda. Y de momento va a tener que conformarse con premios de consolaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de un puesto en el supervisor bancario ¨²nico, cuya presidencia est¨¢ cantada para Francia.
¡°Espa?a va a sacar muy poco de esta pataleta¡±, comentan fuentes diplom¨¢ticas
Cuenta el expresidente Felipe Gonz¨¢lez que los espa?oles, con errores y aciertos, ¡°llegaron a creer que pod¨ªan hacer lo mismo que hac¨ªan otros¡± en Europa. ¡°Y se pusieron a hacerlo incluso mejor¡±. Durante casi tres d¨¦cadas, son muchos los espa?oles que han ocupado puestos relevantes en las instituciones, elevando paulatinamente el peso espec¨ªfico de esa representaci¨®n. Espa?a es la cuarta econom¨ªa del euro y el quinto pa¨ªs m¨¢s poblado. Pero eso no se refleja ¨²ltimamente en cargos de relumbr¨®n, quiz¨¢ como s¨ªntoma de cierta decadencia, o de un redimensionamiento tras los a?os dorados del boom. El discurso airado de Guindos es, seg¨²n fuentes comunitarias, ¡°una especie de reconocimiento de los ¨²ltimos fracasos, que cabe achacar a la d¨¦bil situaci¨®n econ¨®mica pero tambi¨¦n, y sobre todo, al escaso acierto del equipo de Rajoy ¡ªque cabe extender al de Zapatero¡ª en el juego de alianzas necesario para lograr ¨¦xitos en el entramado institucional¡±. Fuentes diplom¨¢ticas han criticado, adem¨¢s, ¡°los escasos r¨¦ditos que va a sacar Espa?a de esta pataleta¡±.
Los m¨¢s influyentes think tanks de Bruselas tienen opiniones parecidas al respecto. Daniel Gros, director del CEPS, achaca la p¨¦rdida de relevancia de Espa?a a una mezcla de ¡°ineptitud pol¨ªtica y debilidad econ¨®mica¡±. ¡°En el caso del BCE, Espa?a puede argumentar el peso de su econom¨ªa y su sistema financiero, las cuotas con las que los grandes pa¨ªses barren para casa. Pero eso no vale para el Eurogrupo. Y para el mecanismo de rescate est¨¢ claro que se necesitaba a alguien de los pa¨ªses acreedores. El resultado hubiera sido diferente si Espa?a mantuviera la credibilidad, pero tras lo sucedido con las finanzas p¨²blicas espa?olas y la supervisi¨®n bancaria es demasiado tarde para quejarse¡±. Guntram Wolff, vicedirector de Bruegel, considera ¡°una nueva derrota para Madrid¡± los ¨²ltimos nombramientos, pero aboga por futuros puestos para Espa?a y Francia ¡°en aras de mantener el necesario equilibrio de fuerzas en la UE¡±.
La UE cambia con rapidez en esta crisis: se est¨¢ fragmentando en subgrupos cada vez m¨¢s numerosos. Los Triple A y los deficitarios. Alemania y sus aliados contra Francia y el Sur. Los que est¨¢n cerca de entrar en el euro y los que no tienen intenci¨®n de unirse al club. En esas condiciones es cada vez m¨¢s dif¨ªcil forjar alianzas. La decepci¨®n de Guindos y el tono de sus cr¨ªticas no ayuda: Fuentes diplom¨¢ticas criticaban ayer los lamentos de Espa?a como una expresi¨®n de ¡°una idea precaria de Europa, m¨¢s cargada de nacionalismos de v¨ªa estrecha que de las ideas asociadas al proyecto europeo¡±. ¡°Portugal tiene una vicepresidencia en el BCE; Italia tiene a Mario Draghi en la presidencia del Eurobanco y dirige la Autoridad Bancaria Europea. Los grandes pa¨ªses tienen que estar bien representados, es evidente, pero los puestos no se dan por cuotas, el m¨¦todo europeo es m¨¢s complejo que eso: si fuera as¨ª Francia e Italia tendr¨ªan un peso similar, y es evidente que Francia est¨¢ muy por encima¡±, seg¨²n la misma fuente.
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