Los banqueros centrales hechizan Davos
Davos convierte en estrellas a los responsables de los organismos monetarios Lagarde pide a los Gobiernos que no se relajen con las reformas y los ajustes
Alguien comentaba que, comparadas con las reuniones de Davos, las de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) parec¨ªan una convenci¨®n de monjes tibetanos y no le faltaba parte de raz¨®n. El Foro Econ¨®mico Mundial ha crecido tanto en tama?o y espectacularidad que cada a?o se parece m¨¢s a un festival lleno de estrellas. De todo tipo: empresariales, universitarias, pol¨ªticas, econ¨®micas y, en esta ocasi¨®n, hasta la realeza del centro y norte de Europa se han sumado al espect¨¢culo.
Aunque, en realidad, las verdaderas estrellas de esta edici¨®n han sido los gobernadores y los presidentes de los bancos centrales. ¡°Ustedes son nuestros nuevos h¨¦roes, los banqueros centrales son nuestros h¨¦roes y les debemos estar agradecidos¡±, lleg¨® a decir en un debate un entusiasta Anshu Jain, co-consejero delegado de Deutsche Bank. Los escasos debates sobre los retos que afrontan las econom¨ªas desarrolladas y las emergentes y c¨®mo manejar el fin de la crisis han tenido lugar alrededor, casi en exclusiva, de la pol¨ªtica monetaria. Incluso de forma importada, a trav¨¦s del enfrentamiento que han mantenido el Bundesbank y el Banco de Jap¨®n en torno a la amenaza nipona de acabar con la independencia del banco central y el riesgo de que ello derive, seg¨²n el alem¨¢n, en una guerra de divisas.
En la edici¨®n de este a?o del Foro Econ¨®mico Mundial ha reinado una cierta complacencia
¡°Los bancos centrales no deben suplir los errores de los pol¨ªticos¡±, advert¨ªa desde Davos la canciller Angela Merkel. Pero la crisis ha acabado con muchos mitos, incluso con ese. ¡°El l¨ªmite de actuaci¨®n es nuestro mandato, la estabilidad de precios. Y la pol¨ªtica desarrollada por la entidad en esta crisis demuestra que podemos hacer mucho dentro de nuestro actual mandato¡±, reconven¨ªa un exultante presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ahora bajo cuesti¨®n por su papel en la supervisi¨®n del Monte dei Paschi, en su ¨¦poca de gobernador del Banco de Italia.
Porque una letan¨ªa inevitable all¨ª donde hab¨ªa un responsable econ¨®mico, un banquero central o un alem¨¢n ¡ªen este caso, daba igual en que trabajara¡ª era insistir en que la pol¨ªtica monetaria no lo puede todo y en que los Gobiernos deben hacer su parte para poner en marcha la econom¨ªa real y seguir adelante con los ajustes y las reformas. ¡°Me preocupa la sobredependencia que hemos generado en torno a los bancos centrales. Parecen el ¨²nico jugador del partido. Y pueden comprar tiempo, pero no resolver los problemas. El debate ha cobrado una dimensi¨®n absurda¡±, dec¨ªa un antiguo banquero central, Axel Weber, ahora al frente de UBS. Existe la amenaza, como dec¨ªa la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, de que sin ese impulso reformista o una relajaci¨®n de la austeridad provoque una reca¨ªda en la crisis. ¡°?No se relajen!¡±, pidi¨® ayer Christine Lagarde a los Gobiernos, sobre todo europeos.
Es lo que Mark Carney, la estrella de todos los banqueros, ahora al frente del Banco de Canad¨¢ y a partir del 1 de julio frente al Banco de Inglaterra, denomina riesgo de complacencia. ¡°Cuando llegue aqu¨ª el jueves por la noche, el tema era que el riesgo de un episodio desordenado se hab¨ªa reducido notablemente. Anoche en la cena, ya se daban por eliminados. Y los riesgos son a¨²n muy elevados¡±, clamaba ayer. No son pocos los responsables pol¨ªticos que han alertado que la banca en la sombra sigue sin regular, que el sector sigue trabajando con productos muy complejos y que sigue teniendo un peso demasiado grande en la econom¨ªa.
Un riesgo latente es el impacto de la inyecci¨®n masiva de liquidez en la inflaci¨®n futura
El debate sobre el d¨ªa despu¨¦s de la crisis y la retirada de los est¨ªmulos no ha hecho m¨¢s que empezar, pero ha puesto en evidencia que ¡°no hay un solo mundo¡±, como apuntaba Ray Dalio, presidente de Bridgewaters Associates, uno de los mayores fondos de inversi¨®n del mundo. Dalio pon¨ªa como ejemplo el r¨¢pido crecimiento del endeudamiento en China en contraste con la recesi¨®n en Europa. De ah¨ª que el presidente de la corporaci¨®n China de Inversiones (CIC), Jin Liqun, pusiera el acento en el riesgo inflacionista derivado de la liquidez masiva inyectada por los bancos centrales en la crisis. ¡°Quiz¨¢s hay que frenar a los bancos centrales¡±, dec¨ªa Liqun. Y lo cierto es que es un terreno incierto para todos. ¡°Tenemos que ser modestos y reconocer que no sabemos qu¨¦ nos traer¨¢n estas pol¨ªticas en el futuro¡±, admit¨ªa el gobernador del banco de Italia, Ignazio Visco.
Esa discusi¨®n quedar¨¢ para otra edici¨®n. Davos funcion¨® ayer a medio gas, con buena parte de los participantes en las pistas de esqu¨ª, un hecho que Carney atribu¨ªa, entre bromas y veras, a la complacencia que se hab¨ªa instalado entre los hombres de negocios que acuden a este Foro Econ¨®mico, el primero de los ¨²ltimos cinco a?os sin riesgo de cat¨¢strofe inminente. Solo una peque?a manifestaci¨®n empa?¨® el soleado d¨ªa. Tres activistas, una ucrania y dos francesas, pertenecientes al grupo feminista Femen protestaron en topless, pese a los 14 bajo cero, contra la ¨¦lite mundial concentrada en Davos.
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