¡°Apostamos por las clases medias emergentes¡±
¡°Hace muchos a?os que no concedo una entrevista en Espa?a¡±. Este es el arranque de la conversaci¨®n con Luis Bonell Goytisolo (Barcelona, 1959). El segundo apellido cuenta. Es sobrino de los escritores Luis y Juan Goytisolo, y quiz¨¢ esta ascendencia introvertida que tiene toda gran literatura le d¨¦ ese car¨¢cter reservado. Pero conviene escucharle. Es uno de los espa?oles que tiene un puesto de mayor responsabilidad en una multinacional extranjera. A su cargo, 10.000 trabajadores y 6.000 millones de d¨®lares (4.500 millones de euros) en primas, el 20% del negocio total de la aseguradora estadounidense Liberty Mutual, sexto grupo No Vida del mundo. Ese mismo porcentaje es el tiempo que, asegura, se pasa arriba, en el aire. A fin de cuentas es responsable de 19 pa¨ªses en todo el planeta, pues la suya es una oficina que va de Tailandia a Santiago de Chile.
Pregunta. Han comprado cinco empresas en dos a?os. Es una manera muy cara de crecer. ?Tanta caja tienen?
Respuesta. En el ¨²ltimo a?o adquirimos una compa?¨ªa en Rusia, dos en Ecuador y hace unos 15 meses, otra en Irlanda. Pero tambi¨¦n crecemos org¨¢nicamente. Y esto es un elemento fundamental de nuestra estrategia. No basta solo con crecer a base de compras, sino que nuestras compa?¨ªas tienen que ganar cuota de mercado all¨ª donde operan. Adem¨¢s, est¨¢n lo que llamamos start-up. Hay mercados atractivos, como India, donde adquirir empresas es muy dif¨ªcil, o no ha sido posible, y, b¨¢sicamente, empezamos de cero.
P. ?Est¨¢n estudiando m¨¢s operaciones?
¡°La corrupci¨®n es un h¨¢ndicap enorme para los negocios¡±
R. S¨ª. Todo el tiempo valoramos oportunidades. De hecho, nos gustar¨ªa entrar en M¨¦xico, Malasia e Indonesia. Y en Europa tenemos una visi¨®n oportunista. Se vivir¨¢n procesos de reestructuraci¨®n importantes y habr¨¢ oportunidades.
P. Si me lo permiten, son ustedes un poco Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®. Se apoyan en el coche y en la clase media para crecer, ya sea en Asia o Latinoam¨¦rica. Parece arriesgado.
R. Confiamos mucho en esos mercados. En el contexto espa?ol es dif¨ªcil ver elementos positivos, pero a nivel mundial existe un fuerte crecimiento de las clases medias. Pa¨ªses denominados emergentes est¨¢n creciendo a tasas muy importantes y cada a?o decenas de millones de personas pasan a engrosar estas clases. Y tienen necesidades de consumo. Desde hace dos a?os, China es el mercado que m¨¢s autom¨®viles vende. Y la mayor¨ªa de los chinos lo compran por primera vez.
P. Pero China tambi¨¦n tiene su letra peque?a, y mucha. La burocracia, la fiscalidad, el idioma¡
¡°Si fuera un joven licenciado, buscar¨ªa trabajo fuera de Espa?a¡±
R. Es un mercado muy atractivo en el que tenemos que estar. Ser¨¢ la primera econom¨ªa del mundo, y todas las proyecciones de crecimiento que hacemos nos dan tasas descomunales. Dicho esto, China es muy dif¨ªcil. Es un mercado complejo y tremendamente regulado. Con una cultura muy diferente de la nuestra. Y la realidad es que las empresas chinas compiten con ventaja frente a las extranjeras.
P. Trabajan en mercados muy dispares. ?Comparten alguna se?a de identidad com¨²n?
R. S¨ª y no. Nos gusta estar en mercados donde existen importantes oportunidades de crecimiento. Apostamos por aqu¨¦llos con clases medias emergentes. Por eso nos interesan Asia y Latinoam¨¦rica. El problema es que si todos mostramos inter¨¦s por los mismos mercados se vuelven complejos, y entonces el juego se torna dif¨ªcil.
P. ?Y cu¨¢l es el m¨¢s complicado?
R. La din¨¢mica competitiva provoca que los mercados muy interesantes atraigan a demasiados actores. Al haber mucha competencia, tienen una rentabilidad dudosa. Por el contrario, tenemos espacios maduros (como el espa?ol) donde habr¨¢ poco crecimiento e inversores. Por eso a veces resulta err¨®neo decir: este es un mercado f¨¢cil; este, dif¨ªcil. El mercado espa?ol es ahora complejo porque no hay crecimiento. Pero sobre todo porque el consumidor est¨¢ redefiniendo su relaci¨®n con muchos productos. E interpretar este cambio resulta dif¨ªcil.
P. Hablando de dificultades, dicen ser la primera firma aseguradora en Venezuela. ?C¨®mo les va?
R. La realidad es que hay poca competencia, porque el sistema venezolano no resulta atractivo para la inversi¨®n extranjera. Al haber poca competencia, somos la compa?¨ªa de mayor calidad, y estamos experimentando eso que llaman en el mundo anglosaj¨®n flight to quality. La gente viene a nosotros buscando calidad y seguridad. Como consecuencia, nos est¨¢ yendo fenomenal. Venezuela es un buen ejemplo de esta paradoja, donde mercados te¨®ricamente muy complicados tienen condiciones benignas.
P. Aqu¨ª en Espa?a la pelea en el seguro de coche es tremenda. ?Fuera ocurre algo similar?
R. Pasa lo mismo. Hay mercados de oportunidad en estos pa¨ªses emergentes, y la manera m¨¢s sencilla de entrar es en el ramo del autom¨®vil. Cuando la gente quiere ir a Brasil, China o India lo f¨¢cil es participar en grandes cuentas comerciales con importantes br¨®kers internacionales ¡ªdonde hay mucha competencia¡ª o bien en el seguro del autom¨®vil. Este ramo es muy competitivo en todos los mercados. Y tiene unas ganancias menores. En los 19 territorios que gestiona mi divisi¨®n solo hay uno donde la rentabilidad del autom¨®vil es superior a la de no autom¨®vil.
P. ?C¨®mo afrontan el desplome en las matriculaciones y la ca¨ªda del consumo?
R. Hay un frenazo de la demanda. Se venden menos coches y la gente, como consecuencia de la crisis, redefine su gasto. Intenta gastar menos en seguros y es m¨¢s sensible al precio. Tenemos un compromiso por mantener la calidad y el servicio. En la pr¨¢ctica, este a?o ya ganamos cuota de mercado en el autom¨®vil.
P. Durante un tiempo se baraj¨® su inter¨¦s por adquirir varias compa?¨ªas en Espa?a. ?En qu¨¦ ha quedado ese inter¨¦s?
R. Estamos analizando oportunidades en Espa?a y en el resto de Europa. Por lo tanto, no desechamos hacer una compra aqu¨ª, pese al mal momento que vive la econom¨ªa espa?ola.
P. ?Anda tan tocada la marca Espa?a ah¨ª fuera como lo parece?
R. Obviamente, s¨ª. Sobre todo si la comparamos con lo que era hace cinco a?os.
P. ?Hasta qu¨¦ punto los esc¨¢ndalos o la corrupci¨®n afectan a la hora de generar negocio para un pa¨ªs?
R. Es un h¨¢ndicap enorme. La ausencia de corrupci¨®n es uno de los vectores m¨¢s importantes del crecimiento econ¨®mico. Lo que publican los diarios denota una falta de valores ¨¦ticos. Pero conf¨ªo en volver a introducirlos en el ADN de la sociedad.
P. Si fuera un joven espa?ol reci¨¦n licenciado, ?d¨®nde buscar¨ªa trabajo?
R. Lejos de Espa?a. Porque enriquece mucho. Independientemente de c¨®mo estemos ahora. Conoces otras culturas y otros valores. Me abrir¨ªa camino fuera de las fronteras, con la ilusi¨®n de volver. Y regresar¨ªa con una mochila llena de experiencia, aprendizajes e idiomas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.