Francia pide relajar los objetivos de d¨¦ficit y reclama est¨ªmulos a Alemania
Hollande advierte del riesgo de condenar a Europa "a una austeridad sin fin" El presidente franc¨¦s aboga por adoptar las reformas "a las situaciones nacionales"
Espa?a necesita un recorte de los objetivos de d¨¦ficit p¨²blico para no seguir excarvando en lo hondo de su recesi¨®n con m¨¢s ajustes por la v¨ªa de las subidas de impuestos y los tijeretazos de gasto. Espa?a necesita que Alemania estimule su demanda interna y se convierta en locomotora del desaparecido crecimiento europeo. Espa?a necesita que Europa se aleje de esa condena de la austeridad sin fin, que la eurozona proteja el euro de la inestabilidad de los mercados, incluso una pol¨ªtica de tipo de cambio que suavice la fortaleza del euro ¡ªpor encima de los 1,35 d¨®lares por unidad¡ª, que ciega la ¨²nica v¨ªa de salida de la crisis que funciona a d¨ªa de hoy, las exportaciones. Todo eso es lo que requiere la econom¨ªa espa?ola para sacar la cabeza, pero es Francia quien lo defiende con m¨¢s ah¨ªnco: el presidente Fran?ois Hollande ha reclamado en Estrasburgo, ante la Euroc¨¢mara, una pol¨ªtica econ¨®mica menos obsesionada con la austeridad y una relajaci¨®n de los objetivos de d¨¦ficit ante la constataci¨®n de que la recesi¨®n ha llegado al coraz¨®n de Europa como un vendaval.
La recuperaci¨®n, ha dicho Hollande, ¡°pasa necesariamente por el desendeudamiento y la mejora de la competitividad¡±. ¡°Pero esa pol¨ªtica, por muy necesaria que sea, debe adaptarse a las situaciones nacionales y aplicarse con cabeza a lo largo del tiempo. Si no, condenamos a Europa a una austeridad sin fin, que Francia rechaza¡±.
Par¨ªs le ve las orejas al lobo: deber¨ªa cumplir con el sacrosanto d¨¦ficit 3% del PIB este a?o, y se enfrenta a una econom¨ªa que llevaba estancada varios trimestre y va de cabeza a la recesi¨®n. Hollande no apela a la ¡°soberan¨ªa nacional¡±, como hizo el presidente Rajoy el a?o pasado para pedir un recorte de los objetivos de d¨¦ficit: hace de esa opci¨®n una causa europea. Y pasa de puntillas por sus propias dificultades: ¡°Francia ha adoptado sus compromisos y los mantendr¨¢. Pero al mismo tiempo, debemos, de forma colectiva y constante, ajustar nuestros objetivos a la realidad de la coyuntura¡±, ha asegurado, seg¨²n informa Efe.
La Comisi¨®n Europea ya avanz¨® en diciembre a este peri¨®dico que podr¨ªa dar m¨¢s tiempo a Espa?a, a Francia y probablemente tambi¨¦n a Italia y Holanda para corregir sus excesivos d¨¦ficits por la profundidad de la recesi¨®n, una vez se conozcan los primeros avances de sus previsiones econ¨®micas. Eso ser¨¢ en apenas tres semanas, el 22 de febrero.
Francia y Espa?a hacen claramente frente com¨²n en otro flanco: la necesidad de que Alemania apuesta de una vez por pol¨ªticas de est¨ªmulo. El discurso de Hollande, resucitado en las encuestas y reforzado en la autoestima perdida por la exitosa guerra rel¨¢mpago de Mal¨ª, expresa sin explicitarlo el profundo malestar que Par¨ªs siente con Berl¨ªn. El El¨ªseo sabe bien que la par¨¢lisis de la canciller Merkel es uno de los principales factores que han abocado a Europa a la recesi¨®n. Tras germanizar todas las decisiones del Consejo de junio pasado llamadas a impulsar el crecimiento, Merkel exigi¨® reformas estructurales a Par¨ªs y luego abandon¨® a su suerte a la econom¨ªa europea para no poner en peligro su reelecci¨®n. Ese estatismo ha batido r¨¦cords de mal gusto pol¨ªtico en las condiciones de la ayuda alemana a la operaci¨®n en Mal¨ª: Merkel ha prestado tres aviones de transporte, prohibiendo, eso s¨ª, que trasladen tropas francesas.
La andanada de Estrasburgo trata de colocar al depauperado club Med en el centro de la agenda pol¨ªtica, y de dar pie a la Comisi¨®n para que rebaje de una vez las exigencias de d¨¦ficit. La decisi¨®n se estudia desde diciembre, como adelant¨® entonces este diario. Hollande viene a decir: si Francia, Italia y Espa?a no crecen es por culpa del diktat alem¨¢n de la austeridad y por la negativa de Berl¨ªn a estimular su econom¨ªa; al menos d¨¦jennos pasarnos unas d¨¦cimas de d¨¦ficit para no morir de asfixia. Al hacer frente com¨²n con Madrid, Hollande corrige el tiro y llega a Bruselas m¨¢s blindado que otras veces. Aunque no conviene olvidar que es Berl¨ªn quien manda. M¨¢s que nunca.
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