Huawei impone su ley
La empresa china se hace con el liderazgo del sector de las redes de telecomunicaciones
La empresa tecnol¨®gica que m¨¢s crece en el mundo no es del Silicon Valley californiano, sino de la ciudad china de Schenzen, al lado de Hong Kong. Fundada en 1987 por Ren Zhengfei en un entonces villorrio perdido de Cant¨®n para importar centralitas, cinco a?os despu¨¦s empezaba a fabricar sus propios productos. A finales de los noventa daba el salto al exterior, y el a?o pasado suplantaba a Ericsson como l¨ªder mundial de equipos para redes (fijas, inal¨¢mbricas, n¨²cleos...). En 2012 factur¨® 35.400 millones de d¨®lares (26.140 millones de euros), el 66% fuera de China, por delante de los 34.800 millones de d¨®lares de la firma sueca. De modo que ahora mismo un tercio de la poblaci¨®n mundial usa productos Huawei a trav¨¦s de 45 de las 50 primeras operadoras del mundo, desde BT hasta Orange, pasando por Vodafone o Telef¨®nica. Con 150.000 empleados en 140 pa¨ªses, se ha convertido adem¨¢s en una de las compa?¨ªas m¨¢s respetadas del mundo.
Tal es su confianza en s¨ª misma que no ha dudado en lanzarse a un mercado m¨¢s dif¨ªcil que el de los equipamientos, el de los smartphones de ¨²ltima generaci¨®n, con marca propia. Despu¨¦s de seis a?os fabricando terminales de marca blanca para operadoras de medio mundo, se estrenaba hace dos a?os en un segmento reservado a la ¨¦lite (Apple, Nokia, BlackBerry...), con tal empuje que el cuarto trimestre de 2012 se hac¨ªa con la tercera posici¨®n en m¨®viles inteligentes, despu¨¦s de Samsung y Apple, con un 4,9% de cuota, equivalente a 10,8 millones de dispositivos. El objetivo de la empresa, que produce unos 100 millones de m¨®viles de todo tipo, es, asegura su responsable en Espa?a, Walter Ji, ¡°ser los quintos fabricantes del mundo (de todo tipo de m¨®viles) en 2015¡±.
La firma se lanza a competir con los ¡®smartphones¡¯ de Apple y Nokia
Objetivo que no piensa alcanzar solo por precio. Huawei es tambi¨¦n tecnolog¨ªa. Su presentaci¨®n en el CES de Las Vegas ha dejado huella. Sorprendi¨® su nueva su l¨ªnea de terminales Ascend con sistema operativo Android y su primer tel¨¦fono con Windows Phone 8. Esto despu¨¦s de haber presentado hace meses el Ascend P1, el m¨®vil m¨¢s delgado del mercado y con m¨¢s bater¨ªa que el iPhone 5.
Dar m¨¢s por menos fue ya la estrategia que permiti¨® a Huawei derrotar a sus rivales en el sector de redes. Le bastaron tres o cuatro a?os para convencer a las operadoras de Europa ¡ªdonde aterriz¨® en 2001, despu¨¦s de triunfar en Asia o Latinoam¨¦rica¡ª de que sus productos, un 30% m¨¢s baratos, eran tan fiables como los dem¨¢s. Seg¨²n un art¨ªculo de Fortune de 2011, ¡°su entrada en Europa provoc¨® que los m¨¢rgenes brutos de Ericsson o Alcatel-Lucent, del 50%, bajaran hacia el 30% o 35%¡±. Justo lo que ocurri¨® en Espa?a, donde los hombres de Schenzen empezaron a llegar en 2000. Cinco a?os les cost¨® su primer contrato, con Jazztel, ¡°para la infraestructura de banda ancha¡±, explican en la empresa. Luego llegar¨ªan otros con Telef¨®nica, primero para alguna de sus filiales latinoamericanas. Ahora, siete a?os despu¨¦s de aquella pica en Espa?a, Huawei tiene una alianza mundial con Telef¨®nica por la que suministra a todo el grupo, adem¨¢s de otra con Vodafone.
Con 30 millones de usuarios en Espa?a, la proveedora china ocupa el segundo puesto en nuestro pa¨ªs. En breve, dicen, ser¨¢ la n¨²mero uno. Con tres divisiones ¡ªequipos para redes, productos de consumo y servicios a empresas¡ª, Huawei Espa?a est¨¢ ya en los 900 empleados. Adem¨¢s de su sede de Madrid, tiene varias filiales y centros de innovaci¨®n como el centro de operaciones de red que sirve a Jazztel y Ono, una plataforma de distribuci¨®n de servicios para los pa¨ªses en que opera Telef¨®nica y un centro de asistencia tecnol¨®gica que da soporte a los operadores en los pa¨ªses de lengua espa?ola. Esta plantilla, que, seg¨²n apuntan en Huawei, ¡°creci¨® un 30% el a?o pasado debido al empuje de m¨®viles y la nueva divisi¨®n de Empresas¡±, podr¨ªa crecer a¨²n m¨¢s r¨¢pido si Huawei acaba implantando un centro de I+D en Espa?a, ¡°cuyas posibilidades estamos evaluando en el marco de un acuerdo de colaboraci¨®n firmado en 2012 con el Ministerio de Industria¡±, apunta Ji.
Por extra?o que parezca para una firma que empez¨® produciendo cables y conmutadores destinados a zonas rurales, ahora es todo un l¨ªder tecnol¨®gico. En 2011 present¨® 10.978 patentes fuera de China e invirti¨® casi 5.000 millones de d¨®lares (19.000 millones en los ¨²ltimos 10 a?os) en I+D. ¡°Gastamos el 13% en innovaci¨®n, a la que dedicamos el 40% de la plantilla mundial de la empresa, lo que nos ha permitido tener ya el 19% de las patentes de 4G en el mundo¡±, explica Fernando Cano, director de ventas del ¨¢rea de terminales en Huawei Espa?a.
La firma se lanza a competir con los ¡®smartphones¡¯ de Apple y Nokia
Buena parte de los avances de Huawei se deben a su pol¨ªtica de dispersi¨®n de centros de I+D por el mundo: Alemania, Suecia, Reino Unido, Francia, Italia, Rusia o India, adem¨¢s de China, as¨ª como a las alianzas con firmas como Symantec, Siemens o 3Com. La empresa ha tenido claro que para competir ten¨ªa que adoptar un modelo de empresa occidental. Llev¨® a cabo el fichaje de estrellas del mundo ejecutivo, llegadas de Ericsson, Intel Sun o Cisco, y contrat¨® los servicios de consultoras como IBM, Hay Group o PriceWaterhouse. Propiedad de los empleados (el fundador solo tiene ahora el 1,4%, seg¨²n Der Spiegel), Huawei retribuye a sus cargos altos y medios con incentivos y acciones, adem¨¢s del salario.
En Huawei se muestran satisfechos de su entrada (en 2010) en el mercado espa?ol de smartphones. Pero saben que su asignatura pendiente es crear una marca capaz de tutearse con Apple o Samsung, algo que apunta su responsable en Espa?a. Despu¨¦s de resaltar las acciones de notoriedad adoptadas, como el patrocinio del Atl¨¦tico de Madrid, que elev¨® el reconocimiento de marca del 16% al 25%, Ji reconoce que ¡°en ese punto a¨²n nos queda camino por andar¡±.
Su mayor reto est¨¢, sin embargo, en EE UU, donde sigue sin poder firmar contratos con las operadoras locales debido al veto impuesto por las autoridades, que la acusan de relaciones privilegiadas con el Gobierno chino: un boicot alentado, seg¨²n The Washington Post, por las grandes firmas del sector, en especial Cisco, que temen los bajos precios de su rival. La multinacional conf¨ªa, sin embargo, en que el mercado de EE UU acabe cayendo, igual que los dem¨¢s, como una pera madura. El optimismo es marca de la casa, cuyo ideograma chino se puede leer como ¡°logro espl¨¦ndido¡± o ¡°tarea conseguida¡±.
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