La conexi¨®n rusa del corralito

Aunque paguen a escote parte del rescate con la tasa impuesta a sus cuentas, los chipriotas no son los ¨²nicos ¨Cni los principales- damnificados por el primer corralito de la eurozona. Miles de ciudadanos extranjeros, titulares de cerca del 40% de los dep¨®sitos bancarios chipriotas, han quedado en estado de shock por el anuncio, entre ellos miles de griegos que hab¨ªan transferido su dinero a Chipre con la vana esperanza de preservarlo de su crisis, y muy especialmente los alrededor de 50.000 ciudadanos rusos que residen permanentemente en la isla mediterr¨¢nea.

La tercera econom¨ªa m¨¢s peque?a de la eurozona era hasta ayer mismo una bicoca para los inversores extranjeros: miles de brit¨¢nicos, rusos y, en los ¨²ltimos a?os, chinos se han beneficiado de un impuesto de sociedades del 10%. De ah¨ª que, con m¨¢s del 25% de los dep¨®sitos bancarios y un tercio de la inversi¨®n extranjera en manos rusas, el Gobierno de Nicosia recurriera antes a Mosc¨² que a Bruselas cuando el contagio de sus bancos a la crisis griega empez¨® a dar se?ales. De Rusia lleg¨®, en 2011, el pr¨¦stamo de 2.500 millones de euros concedido por Rusia, con el que Nicosia esperaba remendar el Laiki Bank (Banco Popular) y el Banco de Chipre, las dos entidades m¨¢s tocadas por la reestructuraci¨®n de la deuda griega con p¨¦rdidas de 4.500 millones de euros (el 25% del PIB).

En el gesto de Chipre ech¨¢ndose en brazos rusos hab¨ªa mucho de desconfianza hacia sus socios del euro por la -en su opini¨®n- nefasta gesti¨®n de la crisis griega, pero a¨²n m¨¢s de intereses entreverados de gratitud y una filiaci¨®n fraternal: la religi¨®n ortodoxa. ¡°Sin Rusia no hay memor¨¢ndum¡±, titulaba este domingo el diario Politis, en un claro gui?o al desenlace de una crisis cuya soluci¨®n ¨Cel rescate- ven¨ªa negoci¨¢ndose desde hac¨ªa nueve meses con Bruselas y que solo la victoria de Nikos Anastasiadis, el candidato conservador, en las presidenciales de febrero pareci¨® desbloquear. Adem¨¢s de Rusia, China tambi¨¦n fue sondeada por Nicosia para solucionar la quiebra de sus bancos antes de llamar a las puertas de Bruselas.

Pero en la crisis chipriota se juega algo m¨¢s que la tranquilidad de la eurozona: para¨ªso fiscal, y ¨¢rea de servicio regional cotizad¨ªsima, la isla ha recuperado, con la guerra siria, el protagonismo estrat¨¦gico que tuvo durante la de L¨ªbano (1975-90); la existencia de dos bases brit¨¢nicas en la isla, y de unos cuantos puertos en el norte frecuentados por la Marina rusa, dan fe de esos intr¨ªngulis. A todo ello se suma la existencia de reservas de hidrocarburos en sus aguas, que han concitado la atenci¨®n de propios y ajenos (China y Rusia, a la cabeza de todos).

La religi¨®n ortodoxa y la desconfianza en la UE por c¨®mo ha resuelto la crisis griega, explican el acercamiento a Rusia

El Gobierno de Nicosia ha alcanzado un acuerdo con dos compa?¨ªas israel¨ªes sobre la explotaci¨®n del 30% de los yacimientos de gas natural que se hallan en los alrededores de la llamada Plataforma 12, que comparten. La empresa estadounidense Noble Energy es la responsable de las prospecciones en la zona econ¨®mica exclusiva de Chipre, colindante con sus aguas territoriales y, por tanto, con las turcas (y, al sur de la isla de Kastel¨®rizo, con las de Grecia, que tambi¨¦n aspira a su parte del pastel). Ankara ha anunciado represalias contra todos los participantes en las operaciones de detecci¨®n y explotaci¨®n y las diferencias sobre esa ingente bolsa de gas amenazan con enquistar hasta el d¨ªa del juicio final la cuesti¨®n chipriota, es decir, la divisi¨®n y ocupaci¨®n del norte de la isla por Turqu¨ªa desde 1974, otra anomal¨ªa de este peque?o pa¨ªs, miembro de la zona euro desde 2008.

Un informe del Deutsche Bank apuntaba esta semana la posilibidad de que los yacimientos pasen a manos de los acreedores hasta que Chipre pague la totalidad de su deuda, lo que coincide grosso modo con los programas de los dos candidatos que se batieron en las presidenciales de febrero: tanto el ganador Anastasiadis como el candidato derrotado, el comunista Stavros Mal¨¢s, hab¨ªan insistido en utilizar los ingresos del gas para enjugar los intereses de la deuda.

Anastasiadis, cabe recordarlo, era el candidato de la canciller alemana, Angela Merkel. Ahora, con el rescate acordado, se multiplican los pron¨®sticos: ?ser¨¢ un gobernante como el tambi¨¦n conservador portugu¨¦s Pedro Passos Coelho, disciplinado alumno de la troika? ?O, como le recomiendan algunos medios de comunicaci¨®n locales, tirar¨¢ m¨¢s al socialista griego Yorgos Papandreu, que se jug¨® el tipo, y lo perdi¨®, esgrimiendo la posibilidad de un refer¨¦ndum sobre la permanencia de Grecia en la eurozona? Eso mismo ped¨ªan ayer el partido comunista (AKEL, en sus siglas griegas) y parte de la opini¨®n p¨²blica chipriota: un refer¨¦ndum. Y sin demora.