Los nuevos chinos

Los chinos est¨¢n creando en Espa?a empresas de Internet, cadenas de moda, industrias de iluminaci¨®n o consultoras de inversi¨®n, y entrando en el staffde grupos como el BBVA o Telef¨®nica. Aun cuando, en el imaginario de los espa?oles, el chino (unos 170.000 en Espa?a) sigue siendo ese se?or modesto de la tienda o el restaurante del barrio, eso se ha convertido en un estereotipo falso. No solo porque en China ¡°ya no hay gente¡±, asegura Pedro Nueno, de IESE, ¡°que necesite huir de la pobreza¡±, sino porque los que lo hicieron, y vinieron para trabajar de camareros o en un taller textil, empiezan a poner en marcha proyectos empresariales ambiciosos. A los que habr¨ªa que a?adir otros tres grupos de chinos en ascenso: los propios hijos de los inmigrantes, los ejecutivos de las empresas chinas en Espa?a ¡ªHuawei, Lenovo¡­¡ª y los estudiantes que vienen a las universidades espa?olas y se quedan aqu¨ª.

De momento, el grueso de las iniciativas empresariales de mayor calado vienen de inmigrantes que llevan 20 o 25 a?os en Espa?a. Es el caso de Marco Wang. M¨²sico en China, lleg¨® a Madrid en 1985, luego se dedic¨® a la importaci¨®n y, en 1997, fundaba el grupo 3e, activo en sectores como el tratamiento de aguas, la ingenier¨ªa o Internet y con clientes como La Caixa, Ferrovial o la ONCE. Tambi¨¦n tiene dos diarios, El Mandar¨ªn (en espa?ol) y Ouhua (en chino). Otro caso notable es el de Chen Shengli, due?o del grupo Europichen, con varias firmas (eficiencia energ¨¦tica, renovables), de las que destaca Artesolar (tecnolog¨ªa led), con sede en Sese?a y f¨¢bricas en China.

Quiz¨¢ donde est¨¦n surgiendo m¨¢s empresas es en la distribuci¨®n de moda, donde ya hay cadenas enfocadas a competir con HM o Primark, como Mulaya (21 tiendas en Madrid, Barcelona y Valencia), fundada por Lisa Pou; o Madelisa (11 comercios en Madrid). Muchos de estos empresarios son ex propietarios de tiendas de ¡°todo a cien¡± que han cambiado de negocio. Lo hicieron por su acceso a los talleres de producci¨®n chinos y por su capacidad para financiarse y ceder puntos de venta entre la familia, pero tambi¨¦n porque el todo a cien parece abocado a desaparecer. ¡°Cada vez les compensan menos esos negocios debido a la subida de costes en China¡±, explica Ivana Casaburi, de Esade. Raquel Garc¨ªa-Argudo, de Alvarez-Ossorio Miller Abogados, indica que es la evoluci¨®n ¡°propia del modelo chino, en el que se trata de avanzar en la cadena de valor¡±.

Otros que empezaron con el todo a cien est¨¢n abriendo centros comerciales con aire de bazares, pero que se sofisticar¨¢n. Uno de ellos, Cadiz Center, una megasuperficie donde se vende de todo. ¡°A¨²n les falta cierta homogeneidad¡±, apunta Garc¨ªa-Argudo. Por lo que toca a los restauradores, unos cuantos est¨¢n creando cadenas de orientales de lujo. Una de ellas pertenece a Roger Chen, con varios locales, entre ellos, el Asia Gallery, del hotel Palace madrile?o. Muchos de los empresarios chinos que se dedican a la importaci¨®n empiezan ahora, quiz¨¢ debido a una cierta saturaci¨®n, a hacer lo contrario: exportar a China. Es el caso de Hong Guang. Llegado a Espa?a con 16 a?os para trabajar como camarero, abrir¨ªa sus propios restaurantes, luego ser¨ªa importador. Actualmente exporta vinos, aceites y productos tecnol¨®gicos espa?oles a China. Hong, que en 2010 entr¨® en la junta directiva de la C¨¢mara de Comercio de Madrid, puso en marcha un complejo de venta de productos espa?oles en China.

Ejecutivos nacidos aqu¨ª forman parte de las c¨²pulas

A¨²n se nota poco emprendimiento en la segunda generaci¨®n (menos sufridora que la de sus padres). Pero la hay. El ejemplo m¨¢s sonoro es el catal¨¢n Didac Lee, que en vez de terminar su carrera o quedarse en el negocio familiar, uno de los grandes restaurantes chinos de Catalu?a, se lanz¨®, con 21 a?os, al mundo de Internet. La compa?¨ªa de la que es consejero, Inspirit, explican en ella, ¡°integra nueve firmas de base tecnol¨®gica que operan en marketing online, seguridad inform¨¢tica o e-commerce, con 400 trabajadores, el 80% ingenieros, y oficinas en Barcelona, Madrid, Buenos Aires, M¨¦xico, Francia, Italia, China y Silicon Valley¡±. Parte del capital es de la familia Carulla. Didac, que ha recibido innumerables premios ¡ªmejor emprendedor tecnol¨®gico por Cambridge¡ª, ¡°es due?o¡±, se?ala un portavoz, ¡°de Tradeinn ¡ªde la que Lee es accionista¡ª, una red de tiendas online de material deportivo, con 300.000 clientes¡±. Tambi¨¦n es consejero de Sage y directivo del Bar?a, donde se encarga del ¨¢rea tecnol¨®gica, con tan buenos resultados que el club tiene 40 millones de usuarios en Facebook y 120 millones de visitas en la web.

Otra empresa de ¨¦xito en el ¨¢rea de las TIC es You Mobile, un operador m¨®vil virtual creado para la comunidad china. Fundado en 2008 y con m¨¢s de 100.000 clientes, es uno de los operadores m¨¢s baratos y empieza a ampliar la oferta a un p¨²blico m¨¢s general. Pero todo indica que los hijos de los chinos en Espa?a prefieren trabajar por cuenta ajena en alguna empresa espa?ola o china. Aun cuando ¡°la mayor¨ªa de estos j¨®venes¡±, explica Roc¨ªo Belda, de Garrigues, ¡°no hablan ni escriben el mandar¨ªn (solo la lengua de sus padres, el canton¨¦s), y les resultan de poca utilidad a las empresas para sus relaciones con las oficinas de Shangh¨¢i, no parecen tenerlo dif¨ªcil para encontrar trabajo¡±. Basta mirar en Linkedin para ver que las empresas espa?olas se los rifan. Tienen curr¨ªculos impresionantes. Una experta en finanzas estructuradas de una firma espa?ola presenta estudios en la Universidad de Shangh¨¢i, la Complutense de Madrid, la London School of Economics e IE Business School. ¡°Tanto los que vienen de China como los de aqu¨ª est¨¢n muy preparados¡±, afirma Casaburi. Algunos, s¨ª emprenden. ¡°Tenemos¡±, a?ade, ¡°un iGaraje en el Campus de San Cugat del que est¨¢n saliendo muchos proyectos, sobre todo para dar servicio a las empresas chinas¡±.

Son trabajadores preparados, con varias carreras, que se rifan las empresas

Los ejecutivos chinos empiezan a hacer vida social. Aun cuando se han multiplicado las asociaciones de empresarios chinos (b¨¢sicamente, inmigrantes) desde Murcia hasta Valencia o Madrid, hace dos a?os y medio se fund¨® el China Club Spain, un punto de encuentro para los ejecutivos de empresas chinas o espa?olas con formaci¨®n superior y dominio de ambos idiomas, presidido por Margaret Chen, que trabaj¨® m¨¢s de 15 a?os en Telef¨®nica. Estos empresarios y ejecutivos est¨¢n cada vez m¨¢s solicitados. Y no es para menos. Su capacidad de transformaci¨®n est¨¢ probada. Ya lo se?al¨® Robert Kaplan en Viaje al futuro del imperio, donde afirma que ¡°la minor¨ªa que m¨¢s contribuy¨® a cambiar el mundo de los negocios en California fue la china¡±. Quiz¨¢ en Espa?a hagan lo mismo.