Los genios del bal¨®n tambi¨¦n quiebran

¡°Recuerdo que me despert¨¦ y ten¨ªa atados los tobillos, las rodillas, el cuerpo, el pecho y tambi¨¦n las manos a la cama. Sab¨ªa que me encontraba mal, pero no tan mal. Hace dos semanas estaba muerto¡±. Paul Gascoigne es, quiz¨¢, el futbolista brit¨¢nico con m¨¢s talento en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Y tambi¨¦n uno de los m¨¢s queridos. Su gran habilidad era jugar en el campo de la misma forma que hab¨ªa aprendido hacerlo en las calles de Gateshead (Inglaterra), donde naci¨®. Pero siempre fue conflictivo. En el c¨¦sped era provocador. Fuera resultaba desmesurado con la bebida. As¨ª que cuando hace unas semanas se despert¨® en un hospital de Tucson (Arizona, Estados Unidos) y se vio amarrado a la cama, y con ¡°tres de los m¨¦dicos pensando que no sobrevivir¨ªa al tratamiento de desintoxicaci¨®n¡±, acorde con su propio relato a la prensa brit¨¢nica, seguro que pens¨®: ¡°C¨®mo he terminado aqu¨ª. En el infierno¡±.

Pese a todo, Gascoigne es afortunado. Primero, porque puede recordar lo que escribi¨® Garc¨ªa M¨¢rquez en sus memorias y afirmar aquello de ¡°vivir para contarla¡±, y segundo, porque, pese a los desmanes, sus finanzas, aunque muy da?adas, sobreviven gracias al apoyo del mundo del f¨²tbol. Algo que no todos pueden decir. Tres de cada cinco futbolistas ingleses est¨¢n en la bancarrota un lustro despu¨¦s de haber finalizado su carrera profesional. Estos datos ¡ªque otras fuentes rebajan al 20% o 30%¡ª proceden de un estudio de Xpro, una asociaci¨®n ben¨¦fica para futbolistas profesionales ingleses e irlandeses. El informe analiza a exjugadores que han militado en la Premier y que, a pesar de cobrar durante a?os por t¨¦rmino medio 30.000 libras semanales (35.100 euros), sufren problemas econ¨®micos.

Enormes gastos, inversiones fallidas o malos consejeros explican estas crisis

La raz¨®n de esta ca¨ªda a los abismos habita en malas inversiones, divorcios, gastos desmedidos, deficientes gestores y tambi¨¦n en el efecto perverso de eso que se denomina ¡°el entorno¡± ¡ªfamilia, amigos y agentes¡ª del futbolista. Motivos como esos han llevado a la insolvencia a Lee Hendrie (Aston Villa), Brad Friedel (Tottenham) y Colin Hendry (excapit¨¢n del Blackburn Rovers). Mientras que otros futbolistas, pensemos en John Arne Riise (Fulham) o Eric Djemba-Djemba (antiguo jugador del Manchester United), han sufrido serios contratiempos financieros, seg¨²n varias informaciones period¨ªsticas.

?Y en Espa?a? ?Se est¨¢n arruinando nuestros futbolistas? ¡°Recuerdo [no da el nombre] un jugador de los setenta y principios de los ochenta del Real Madrid que estaba limpiando autobuses¡±, cita con esa memoria enciclop¨¦dica que maneja para el f¨²tbol Alfredo Rela?o, director de As. ¡°Pero es algo que se da cada vez menos, porque est¨¢n mejor asesorados¡±, precisa. ?Mucho mejor?

¡°Si me pide un porcentaje, le dir¨¦ que los futbolistas que est¨¢n bien trabajados (sic) son el 80%, frente a un 20% que no lo est¨¢n¡±, apunta Jos¨¦ Segui, uno de los representantes del Kun Ag¨¹ero (Manchester City). Y si adem¨¢s ¡°la familia ayuda, algo que no siempre es as¨ª, mucho mejor¡±.

Por ahora en Espa?a vemos solo casos puntuales, como el del exjugador del M¨¦rida Crescencio Cu¨¦llar, quien relataba hace poco en El larguero, de la cadena SER, que incluso pas¨® hambre tras arruinarse con una serie de negocios. ¡°Sabemos que algunos futbolistas lo est¨¢n pasando mal, porque nos han pedido ayuda. Un divorcio o una mala inversi¨®n les ha llevado a una situaci¨®n complicada. Pero son muy pocos¡±, admite Vicente Blanco, Tito, directivo de la Asociaci¨®n de Futbolista Espa?oles (AFE).

Porque el futbolista de ¨¦lite genera unos enormes ingresos econ¨®micos a su alrededor, que bien administrados le aseguran la vida. Un jugador de la primera plantilla del Barcelona gana de media la friolera de 118.400 euros a la semana, y uno del Real Madrid, 106.300. Son los equipos, cuenta la consultora Sporting Intelligence, mejor pagados del mundo, superando incluso a Los Angeles Lakers (85.630 euros).

Sin embargo, al f¨²tbol, reconoce Rela?o, se le consiente todo. Tanto es as¨ª que los grandes futbolistas viven marcados por el adjetivo posesivo ¡°su¡±. Su imagen. Su carrera. Su ¨¦xito. Su patrimonio. Su dinero. Su vida. Y no resulta extra?o que levanten a su alrededor murallas. Familias infranqueables. Representantes herm¨¦ticos. M¨®viles que siempre comunican. ¡°A mis jugadores les digo que en temas de dinero no conf¨ªen en nadie, ni siquiera en los bancos, porque te lo pueden quitar¡±, observa Manuel Garc¨ªa Quil¨®n, representante de ?lvaro Arbeloa y Pepe Reina. Este agente admite que el dinero ¡°es una fuente de tensiones entre amigos, familiares y el propio club¡±.

Un futbolista de ¨¦xito es una empresa. Necesita muchos asesores. Pero, no todos son leales

Lo singular es que este entorno de desconfianza salpica a los agentes. Eduardo Carlezzo, un abogado brasile?o que trabaja con el S?o Paulo, los se?ala con el dedo. ¡°No todos est¨¢n debidamente preparados para asesorar a los futbolistas en temas financieros y tampoco se preocupan en ayudar al jugador a planificar sus inversiones¡±. Un futbolista de ¨¦xito es como una empresa. Necesita abogados, contables, especialistas econ¨®micos. Todos, desde luego, leales, lo que no siempre sucede. ¡°Hemos tenido casos, sobre todo con agentes latinoamericanos y en especial alg¨²n brasile?o¡± ¡ªapunta un abogado¡ª, ¡°que se han quedado directamente con el dinero de los futbolistas¡±.

Al final del d¨ªa es el propio jugador, recomiendan los expertos, quien tiene que estar atento a su capital y vigilarlo. ¡°Es una relaci¨®n compleja, pero muchos jugadores son demasiado confiados y ultradependientes de una sola persona o de un peque?o equipo¡±, admite Tom Cannon, profesor en la Universidad de Liverpool y experto en finanzas deportivas. ¡°Los mejores agentes son brillantes, aunque siempre tienen que ser controlados por el futbolista¡±.

Y es que si en el campo juegan en equipo, frente a la econom¨ªa est¨¢n solos. ¡°Nosotros no entramos en las finanzas de los jugadores. Es una responsabilidad suya, de su entorno y agentes¡±, zanja un alto cargo del Real Madrid. De hecho, ¡°algunos futbolistas, con ingresos iniciales muy altos, han consumido l¨ªneas de cr¨¦dito bastante elevadas y no se han dado cuenta de que segu¨ªan viviendo de ellas, aunque ya no obtuvieran las mismas ganancias¡±, advierte F¨¦lix Plaza, socio del bufete Garrigues Sports & Entertainment.

En contraste con algunos perfiles de deportistas manirrotos, con escasa formaci¨®n financiera, surgen ejemplos de gesti¨®n brillante. David Beckham ha sabido ganar una fortuna y a la vez construir una marca universal, que va m¨¢s all¨¢ de su tiempo como jugador. Y este concepto de vida despu¨¦s del deporte tiene su acomodo en algunos clubes punteros. La Agrupaci¨® Bar?a Jugadors (ABJ) o la Everton Former Players¡¯ Foundation (Everton) trabajan con esa mirada de largo plazo. En ella encaja ¡°la planificaci¨®n fiscal y la preservaci¨®n del patrimonio¡±, que son las dos grandes peticiones de los jugadores, precisa David Nuevo, experto de banca patrimonial de Banca March.

Porque con los futbolistas casi todo resulta especial. Desde el lado de los impuestos, sus n¨²meros vienen condicionados por ¡°tributar a tipos muy altos durante poco tiempo¡±, analiza Miquel Terrasa, socio del ¨¢rea de KPMG Sport, algo que ¡°no ayuda a favorecer el ahorro¡±. Por tanto, hay que darle, asegura, ¡°una vuelta a su esquema retributivo¡±.