El Eurogrupo acuerda el rescate de Chipre
El Gobierno de Nicosia liquidar¨¢ uno de sus grandes bancos La ayuda impone quitas a los dep¨®sitos de m¨¢s de 100.000 euros
Tras diez horas de dur¨ªsima negociaci¨®n, la troika, los socios del euro y Chipre han alcanzado de madrugada un acuerdo para salvar al pa¨ªs mediterr¨¢neo de la bancarrota, y a la zona euro de una pesadilla con tintes surrealistas. Los primeros espadas del FMI, el BCE, la Comisi¨®n y el Consejo han logrado in extremis el controvertido pacto sobre el rescate a Chipre tras someter a un tercer grado al presidente Nikos Anastasiadis, que ha acabado por aceptar las duras imposiciones asociadas al salvavidas europeo.
Nicosia reestructurar¨¢ su mayor entidad financiera y cerrar¨¢ el segundo banco del pa¨ªs. Impondr¨¢ severas quitas ¡ªpor encima del 40% y en algunos casos hasta del 100%, seg¨²n diversas fuentes¡ª a los accionistas, los acreedores y los depositantes que tengan m¨¢s de 100.000 euros en su cuenta. Pero solo a quienes tengan m¨¢s de esos 100.000 euros contantes y sonantes en la libreta de ahorro: Europa da marcha atr¨¢s y desactiva la bomba de relojer¨ªa que supon¨ªa poner en duda la garant¨ªa de los dep¨®sitos asegurados, aunque esa simple amenaza dejar¨¢ profundas cicatrices en la confianza de los europeos en sus bancos. La dureza de las condiciones, eso s¨ª, augura una larga traves¨ªa del desierto, un duro invierno del descontento en Chipre, sumido ya en una recesi¨®n profunda que va camino de una depresi¨®n.
El Eurogrupo arroja luz sobre un peque?o pa¨ªs (apenas un mill¨®n de habitantes y el 0,2% del PIB europeo) que hab¨ªa puesto patas arriba la precaria estabilidad del euro en los ¨²ltimos 10 d¨ªas. Pero el acuerdo tiene m¨¢s agujeros que un queso gruyere: se desconoce la cuant¨ªa de las quitas a los dep¨®sitos de m¨¢s de 100.000 euros, as¨ª como el castigo aplicado a los tenedores de deuda y a los accionistas de los grandes bancos; se desconoce la cuant¨ªa final del rescate; y sobre todo se desconoce cu¨¢l ser¨¢ la duraci¨®n del corralito y de los controles de capital para evitar una fuga masiva de dinero, aunque se presume que eso va para largo. Los cabos sueltos son numerosos. Solo una cosa est¨¢ clara: el rescate desactiva el peor de los escenarios, un caos que amenazaba con acabar en una salida desordenada del euro de Chipre y el posterior efecto contagio por el Mediterr¨¢neo, que hubiera sido posible ¨Co seguro¡ª en caso de no llegar a un acuerdo.
El segundo banco del pa¨ªs ser¨¢ liquidado inmediatamente
¡°Los esfuerzos han culminado¡±, escribi¨® el presidente chipriota Nikos Anastasiadis en su cuenta de Twitter. Minutos despu¨¦s, su mensaje era confirmado por el portavoz del Parlamento chipriota, Yiannakis Omirou. El acuerdo se fragu¨® en interminables reuniones con Herman Van Rompuy (Consejo Europeo), Jos¨¦ Manuel Barroso (Comisi¨®n) y Klaus Regling (que preside el mecanismo de rescate europeo), pero sobre todo bajo el mando de Christine Lagarde (FMI) y Mario Draghi (BCE), seg¨²n fuentes europeas. Lagarde y Draghi se las arreglaron para meter presi¨®n y m¨¢s presi¨®n y los chipriotas acabaron aceptando que la fiesta ¡ªuna d¨¦cada larga de crecimiento al 4% anual y una burbuja inmobiliaria y financiera que gener¨® un sector bancario hinchado con dinero de los oligarcas rusos¡ª, definitivamente, se ha acabado.
Al final, los peque?os ahorradores no ser¨¢n tocados, pero los poseedores de acciones, obligaciones y dep¨®sitos con fondos superiores a 100.000 euros en dos de los tres grandes bancos del pa¨ªs (Laiki y Banco de Chipre) sufrir¨¢n un duro castigo. Laiki ser¨¢ liquidado inmediatamente. Se dividir¨¢ en un banco bueno (con los dep¨®sitos por debajo de 100.000 euros) y un banco malo, con todo lo dem¨¢s (dep¨®sitos, acciones y deuda, que sufrir¨¢n quitas que podr¨ªan llegar a ser hasta del 100%). El banco bueno pasar¨¢ a manos del Banco de Chipre, la primera entidad del pa¨ªs. Y el malo servir¨¢ para pagar los platos rotos, hasta conseguir 4.200 millones de euros.
Las quitas en el Banco de Chipre tambi¨¦n ser¨¢n severas, del 30%, seg¨²n un alto cargo del Parlamento de Nicosia, y la entidad sufrir¨¢ una dura reestructuraci¨®n, a la espa?ola: quitas, por este orden, a los accionistas, a los bonistas y a los depositantes que tengan m¨¢s de 100.000 euros, y la conversi¨®n en capital hasta alcanzar el 9% al final del programa. Chipre no deja de ser, ni siquiera ahora, un experimento: pagar¨¢n los tenedores de deuda de mala calidad, como en Espa?a, pero tambi¨¦n quienes tengan deuda de m¨¢xima calidad (deuda s¨¦nior, en el argot anglosaj¨®n de las finanzas). Habr¨¢ que ver qu¨¦ dice el mercado de esa novedad. Probablemente nada bueno. El vicepresidente Olli Rehn justific¨® esa medida extrema ¨Cin¨¦dita durante la crisis del euro¡ª con el manido argumento de que Chipre es un caso ¡°¨²nico y excepcional¡±.
Ese plan se corresponde pr¨¢cticamente al 100% con el que quer¨ªa inicialmente el FMI.
Ese plan se corresponde pr¨¢cticamente al 100% con el que quer¨ªa inicialmente el FMI. Lagarde y Rehn, que han hecho grandes esfuerzos por desmentir las desavenencias entre el FMI y la Comisi¨®n, han asegurado que el rescate acordado ¡°es mejor que las alternativas que estaban sobre la mesa¡±. ¡°Se concentra en los bancos con problemas, acota las quitas a las cuentas de m¨¢s de 100.000 euros y cierra, por tanto, el desafortunado debate sobre la garant¨ªa de dep¨®sitos¡±, ha terciado el presidente del Eurogrupo, un Jeoren Dijsselbloem que respira aliviado tras la chapuza sin paliativos de los ¨²ltimos d¨ªas.
El plan contempla, asimismo, duras medidas encaminadas a devolver a la econom¨ªa chipriota a lo que Bruselas denomina la senda del ¡°crecimiento sostenible¡±. Eso supone, en primer lugar, cumplir las reglas del FMI: un nivel de deuda p¨²blica del 100% del PIB en 2020. Para ello, los socios europeos decretan recortes, reformas y privatizaciones: el paquete completo que ha adornado tambi¨¦n otros rescates, y que a la luz de las experiencias en Grecia o Portugal condena a Chipre a una terrible recesi¨®n. ¡°Ser¨¢ muy dif¨ªcil para el pa¨ªs, pero la Comisi¨®n har¨¢ lo posible para aliviar las consecuencias sociales¡±, advirti¨® Olli Rehn.
El ministro espa?ol Luis de Guindos afirm¨® que el pacto ¡°disipa todas las dudas¡± y que los mercados lo acoger¨¢n positivamente. Las primeras reacciones del euro y de las Bolsas asi¨¢ticas as¨ª lo atestiguan, aunque los acuerdos europeos tienen la extra?a man¨ªa de sacar buena nota entre los inversores durante los primeros d¨ªas, para volver tarde o temprano a la cruda realidad de una crisis cr¨®nica, que no termina de mejorar de manera m¨¢s o menos definitiva. Tras el s¨ª de Anastasiadis y de Europa, el Eurogrupo sortea incluso el voto del Parlamento en los aspectos m¨¢s peliagudos del acuerdo, los relativos a la reestructuraci¨®n del sistema financiero, seg¨²n confirm¨® Dijsselbloem.
Grecia fue el primer pa¨ªs rescatado, en mayo de 2010. Despu¨¦s vinieron Irlanda y Portugal, y hace casi un a?o Espa?a recibi¨® un salvavidas financiero. La marea llega ahora a Chipre, que le costar¨¢ al contribuyente europeo 10.000 millones. Los chipriotas pondr¨¢n en torno a 7.000 millones adicionales (quiz¨¢s algo m¨¢s, en funci¨®n de todas las variables que quedan a¨²n por resolver).
Y el FMI, si todo va bien, participar¨¢ con algo m¨¢s de 1.000 millones: en total la cifra podr¨ªa acercarse a los 20.000 millones, tal y como adelant¨® este peri¨®dico el pasado s¨¢bado. Con todo ese mareo de cifras y las inc¨®gnitas que quedan sobre la mesa, los socios del euro al menos consiguen corregir parte del inmenso error que supon¨ªa poner en duda la garant¨ªa de los dep¨®sitos de la banca. Limitan los da?os, que hubieran podido ser colosales, aunque al final la fe de los depositantes, si sigue ah¨ª o si se ha evaporado, se ver¨¢ en cuanto llegue la pr¨®xima crisis bancaria a Europa. Salvado el escollo de Chipre, en el que las instituciones han desafinado de lo lindo, al blues del euro le quedan todav¨ªa unos cuantos compases. Y alg¨²n que otro concierto que se prolongar¨¢ hasta la madrugada, como el de hoy mismo.
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