La deuda ignora la crisis portuguesa
Los planes de est¨ªmulo de Jap¨®n animan a los inversores El diferencial entre los bonos portugueses y los alemanes aumenta de forma decidida Las Bolsas cambian de tendencia y entran en n¨²meros rojos tras la apertura de Wall Street
El traspi¨¦s que ha supuesto la decisi¨®n del Constitucional portugu¨¦s de anular parte de los recortes del Gobierno de Pedro Passos Coelho ha pasado inadvertido en los mercados espa?oles de deuda, m¨¢s pendientes de las noticias que llegaban desde Jap¨®n que de lo que estaba ocurriendo al otro lado de la frontera. As¨ª, las expectativas generadas por el plan de est¨ªmulos nip¨®n llevaron a los inversores a aumentar su apetito por el papel del Estado espa?ol, lo que se tradujo en una rebaja de intereses y el recorte de la rentabilidad exigida a los t¨ªtulos del Tesoro, que tocaron su nivel m¨¢s bajo desde octubre de 2010.
A primera hora de la jornada, la entrada de los inversores en los bonos del Tesoro rebaj¨® el inter¨¦s de la deuda a 10 a?os hasta el 4,64% en el mercado secundario, lo que no suced¨ªa desde hace m¨¢s de dos a?os. Gracias al descenso, la prima de riesgo, que es la rentabilidad extra exigida a estos t¨ªtulos frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, cay¨® hasta los 342 puntos b¨¢sicos (3,42 puntos porcentuales), 11 menos que el viernes. Tambi¨¦n Italia recuper¨® posiciones y su diferencial se redujo a 310 puntos. No obstante, la mejora se fue diluyendo a medida que avanz¨® el d¨ªa y, al final de la sesi¨®n, la prima de riesgo de Espa?a cerr¨® en 350 puntos b¨¢sicos, unos tres menos que el viernes.
La clave de la situaci¨®n que atraviesa la deuda est¨¢ en el exceso de liquidez que hay en el mercado
El inter¨¦s exigido a los bonos a dos a?os, que son los que entrar¨ªan bajo el paraguas de una eventual intervenci¨®n del Banco Central Europeo (BCE), lograron bajar del 2% por primera vez desde octubre de hace tres a?os, antes de la vuelta de tuerca de la crisis que provoc¨® el rescate a Irlanda en noviembre de 2010.
La clave de la situaci¨®n que atraviesa la deuda, que en todo caso sigue siendo de calma tensa y se mantiene muy lejos de los niveles que a que aspira el Tesoro, est¨¢ en el exceso de liquidez que hay en el mercado. En rom¨¢n paladino y por muy extra?o que parezca vistos los graves problemas que atraviesan las econom¨ªas de los pa¨ªses del sur de Europa, porque los inversores nadan en dinero que no saben d¨®nde colocar. El problema est¨¢ en las bajas rentabilidades que ofrecen la mayor¨ªa de activos, lo que se ver¨¢ agravado por la inundaci¨®n de dinero barato que llevar¨¢ a cabo Jap¨®n. ¡°Los mercados est¨¢n anticipando que los inversores japoneses salgan de su pa¨ªs y busquen m¨¢s rentabilidades fuera¡±, resumi¨® Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Campuzano, analista de Citigroup en Espa?a, que puso el ¨¦nfasis en el desajuste que se da actualmente entre unos mercados financieros boyantes de liquidez y una econom¨ªa real en crisis.
Soledad Pell¨®n, de IG Markets, coincidi¨® en que ¡°hasta que la liquidez no se drene, los inversores seguir¨¢n buscando rentabilidad en activos como los bonos espa?oles¡±. Eso s¨ª, matiz¨® que ¡°parece que siguen siendo los bancos espa?oles los principales compradores de la deuda del Tesoro¡±. ¡°Es decir, el riesgo se queda en casa¡±, a?adi¨® Pell¨®n.
Frente a lo que ocurri¨® en la deuda, la Bolsa se mostr¨® mucho m¨¢s cauta pese a abrir con ganas de rebote tras el fuerte repunte del Nikkei japon¨¦s, que marc¨® m¨¢ximos desde 2008. De hecho, en el caso del parqu¨¦ espa?ol, este tenue optimismo acab¨® sucumbiendo a las ventas que dominaban Wall Street. Por su culpa, el Ibex 35 cedi¨® un 0,15%, un descenso leve, pero suficiente para ahondar los m¨ªnimos anuales a los que cay¨® el viernes. El resto de plazas europeas logr¨® mantener el verde por la m¨ªnima salvo Lisboa, que se dej¨® un 1,4%.
Sin salir de Portugal, cuyos problemas tampoco causaron un mayor deterioro en los mercados porque el Gobierno ya est¨¢ barajando alternativas a los recortes anulados, est¨¢ por ver si el Tesoro luso decide seguir adelante con la emisi¨®n de deuda a 10 a?os prevista para estos d¨ªas. La subasta, si se lleva a cabo, ser¨¢ la verdadera prueba de fuego para dar por cerrado el traspi¨¦s portugu¨¦s.
Comprar deuda como quien invierte en Bolsa
Desde ayer, los particulares pueden comprar y vender deuda p¨²blica espa?ola en los mercados secundarios, que es donde se intercambian los t¨ªtulos del Tesoro p¨²blico una vez emitidos, a trav¨¦s del Sistema Electr¨®nico de Negociaci¨®n de Deuda (SEND), la plataforma donde se negociaba con las controvertidas participaciones preferentes.
La principal aportaci¨®n de la iniciativa, que en esencia asemeja las operaciones a las compraventas que se realizan en la Bolsa, es que los minoristas podr¨¢n deshacerse de sus t¨ªtulos antes del vencimiento con un mayor control sobre el precio, ya que hasta ahora el acceso a este mercado estaba reservada a los inversores institucionales.
Para los analistas, la medida es positiva, sobre todo por el aumento de la transparencia y el control sobre el proceso de formaci¨®n de los precios, afirm¨® Juan Luis Garc¨ªa Alejo, director de Inversis Gesti¨®n.
Los analistas de Self Bank declararon que ¡°dar¨¢ acceso a los inversores particulares a unos t¨ªtulos que hasta hora ten¨ªan bastante restringido¡±. Ahora, el volumen de deuda p¨²blica en manos de peque?os inversores no llega ni al 1%. Tambi¨¦n destacaron que aunque de momento la entrada de particulares es ¡°muy modesta¡± y tendr¨¢ un impacto modesto, supone una alternativa m¨¢s de diversificaci¨®n para la financiaci¨®n del Tesoro, que por otra parte ayer anunci¨® que est¨¢ sopesando volver a emitir en d¨®lares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.