Las compa?¨ªas de m¨®vil pierden los 1.000 millones del ¡®espectrazo¡¯

Malas noticias para los delicados balances de las compa?¨ªas de telefon¨ªa m¨®vil. Ya hab¨ªa habido sentencias sobre el espectrazo pero, o bien no se refer¨ªan estrictamente a la telefon¨ªa celular o bien eran sobre reclamaciones menores. Ahora, el Tribunal Supremo ha fallado contra Orange y Vodafone y ha acabado de un plumazo con las ¨²ltimas esperanzas que ten¨ªan las compa?¨ªas de m¨®vil de recuperar los casi 1.000 millones de euros que pagaron, junto a otras empresas de telecomunicaciones y audiovisuales, en 2001 por lo que se llam¨® entonces el espectrazo.

Bajo esa denominaci¨®n, se conoci¨® el incremento descomunal de la llamada tasa por Reserva del dominio p¨²blico radioel¨¦ctrico, cuyo importe se multiplic¨® por 17, para compensar la casi nula recaudaci¨®n que se obtuvo en 2000 por las licencias de telefon¨ªa de tercera generaci¨®n (UMTS), y que contrastaban con los ingresos millonarios que obtuvieron otros pa¨ªses que las subastaron despu¨¦s como Reino Unido (30.000 millones de euros) o Alemania (48.000 millones). El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar decidi¨® corregir el error recaudatorio resucitando una vieja tasa por el uso de frecuencias y multiplicando su importe.

Las compa?¨ªas de m¨®viles, que deb¨ªan pagar la mayor¨ªa de la tasa (831 millones de euros) no tardaron en recurrir esa tasa al considerar que era desproporcionada. Tras ser desestimados sus recursos sucesivamente por la Audiencia Nacional, el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Justicia de la UE, el caso lleg¨® al Supremo, que acaba de fallar en contra de los operadores en su principal reclamaci¨®n, la tasa por las frecuencias de UMTS.

En efecto, en sendas sentencias del pasado 7 de marzo, el Alto tribunal desestima los recursos de France Telecom (entonces Amena y que ahora funciona bajo la marca Orange) que reclamaba por un lado los 162,97 millones de la tasa correspondiente a las frecuencias de UMTS y, por otro, los 33,9 millones pagados por las de DCS-1800, que se usan para la telefon¨ªa de la anterior generaci¨®n.

Adem¨¢s, el Supremo acaba de rechazar el incidente de nulidad de actuaciones que present¨® Vodafone contra tres sentencias del 19 de julio de 2012 (consultar la primera sentencia, la segunda sentencia y la tercera sentencia) en las que tambi¨¦n desestimaba la reclamaci¨®n de 197,5 millones de euros en conjunto por la liquidaci¨®n de la tasa en 2001. Se trata de la ¨²ltima arma legal que ten¨ªa la operadora para tratar de recuperar lo pagado, al entender que las sentencias del Supremo no hab¨ªan abordado ni fiel ni directamente el asunto que se reclamaba. Pero tampoco en este caso, el alto tribunal ha aceptado la reclamaci¨®n, informaron en fuentes de la empresa.

El alto tribunal desestima los recursos de Orange y de Vodafone

No son las primeras sentencias sobre el espectrazo, aunque s¨ª las primeras referidas a las licencias UMTS. Anteriormente, a finales de 2007, el Tribunal Supremo ya desestim¨® el recurso presentado por Jazztel, que tuvo que pagar los 12,7 millones de euros que se le reclamaban. Y en abril de 2012, otra sentencia del Supremo confirmaba el pago por Telef¨®nica de 677.599 euros por la tasa correspondiente a una licencia de DCS-1800. Tambi¨¦n se han fallado en contra los recursos presentados por compa?¨ªas audiovisuales como Sogecable.

Pero ninguna de ellas hac¨ªan referencia a la tasa que hab¨ªa que pagar por las frecuencias de UMTS, que fueron las que mayor incremento sufrieron, ya que pasaron de 4,9 a 162,9 millones de euros. Con las sentencias contra Orange y Vodafone, quedan ya solo por resolver los recursos de Telef¨®nica y de Xfera (actualmente Yoigo), aunque todo apunta a que el Supremo seguir¨¢ al pie de la letra los fallos dictados y desestimar¨¢ los recursos pendientes.

En fuentes de los operadores apuntan que la ¨²nica posibilidad ¡°remota¡± es convencer a la Comisi¨®n Europea para que, a la vista de estas sentencias, vuelva a llevar el caso ante el Tribunal de la UE, que ya lo rechaz¨®.

Pero lo que m¨¢s temen ahora las compa?¨ªas es que esas sentencias pudieran animar al Gobierno, apretado por las estrecheces presupuestarias, a aplicar incrementos desmesurados a cualquiera de las tasas que pagan los operadores.

No es la ¨²nica pendencia que tienen los operadores por la ¡°voracidad fiscal¡±. La m¨¢s reciente es a prop¨®sito del canon que pagan para financiar a RTVE, tras la decisi¨®n del anterior Gobierno socialista de eliminar la publicidad en la televisi¨®n estatal.