No a los alimentos espa?oles

El sector agroalimentario constituye hoy la principal referencia en positivo de las exportaciones espa?olas, tanto por su volumen como por su evoluci¨®n. En la ¨²ltima d¨¦cada, el valor de las ventas ha pasado de 19.000 millones a m¨¢s de 34.000 millones de euros, superando a Italia y solo por detr¨¢s de Francia en la UE. En el mismo periodo, las exportaciones espa?olas han tenido adem¨¢s un crecimiento anual muy superior al resto de los competidores.

Del conjunto de las exportaciones agrarias y alimentarias, solamente cuatro sectores ¡ªfrutas y hortalizas, aceites, vinos y carnes¡ª acaparan el grueso de las ventas y ya suponen un pilar irrenunciable para garantizar el futuro de la actividad en la agricultura o la ganader¨ªa. Las exportaciones de aceite ¡ª875.000 toneladas la campa?a pasada¡ª supusieron una media del 63% sobre la producci¨®n en los ¨²ltimos diez a?os. En vino, las ventas en el exterior en el mismo periodo fueron de 22,3 millones de hectolitros, frente a una demanda dom¨¦stica para consumo directo de solo 10 millones y unas producciones medias de 40 millones. En frutas y hortalizas, sobre unas cosechas medias de unos 17 millones de toneladas, la exportaci¨®n suma m¨¢s de 11 millones. Y en porcino se exporta m¨¢s de un mill¨®n de toneladas, que suponen m¨¢s del 30% de la producci¨®n.

Sin embargo, bajo la imagen de un sector que se mueve en los mercados exteriores sin problemas se oculta una realidad muy diferente por un proteccionismo creciente que generalmente se encubre bajo exigencias fito o zoosanitarias o de seguridad alimentaria y que aplican tanto pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo como industrializados.

Desde el pasado 18 de abril, Rusia ha eliminado de la lista todas las empresas c¨¢rnicas espa?olas con posibilidad para exportar a ese pa¨ªs. En paralelo, Mosc¨² ha solicitado a las autoridades espa?olas la elaboraci¨®n de una nueva lista, para aplicar desde el 12 de mayo, de las industrias que cumplan los requisitos exigidos por sus servicios de inspecci¨®n. Seg¨²n las autoridades rusas, esta medida no supone un bloqueo de fronteras, sino simplemente limitar las empresas que operen con ese pa¨ªs.

Poner trabas a las exportaciones se ha convertido en una pr¨¢ctica generalizada

No es la primera ocasi¨®n en que las autoridades rusas adoptan una decisi¨®n similar con las carnes o con otros productos. Pero, al margen de una acci¨®n puntual como esta, poner trabas a las exportaciones se ha convertido en una pr¨¢ctica generalizada en una doble versi¨®n: pa¨ªses que las aplican utilizando argumentos compatibles con las reglas de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) y otros que simplemente las incumplen a conciencia y esperan a las decisiones tard¨ªas de los tribunales.

El vino espa?ol, a pesar de la cifra r¨¦cord de 22,3 millones de hectolitros, no gana para sobresaltos en los ¨²ltimos tiempos. Brasil fue uno de los primeros pa¨ªses en tomar la iniciativa con una investigaci¨®n de salvaguardia que podr¨ªa haber acabado con la imposici¨®n de m¨¢s aranceles o cuotas. La defensa llevada a cabo por la Federaci¨®n Espa?ola del Vino oblig¨® al Gobierno brasile?o a parar su iniciativa, aunque ello no fue obst¨¢culo para un acuerdo entre la producci¨®n y la distribuci¨®n para utilizar los vinos del pa¨ªs.

China es otro de los pa¨ªses donde se presentan de una forma casi permanente obst¨¢culos comerciales con investigaciones antidumping sobre las subvenciones comunitarias. Al final no se han aplicado, pero los cambios en la normativa constituyen un peligro permanente de p¨¦rdida de mercados.

Canad¨¢ puso en marcha una nueva normativa sobre el etiquetado con la obligaci¨®n de declarar los al¨¦rgenos prioritarios, algo que obligaba a todos los vinos, con o sin a?ada, a se?alarlos en las etiquetas a partir de 2012.

En Rusia, los problemas son consecuencia de las nuevas exigencias derivadas de la regulaci¨®n de la uni¨®n aduanera con Bielorrusia y Kazajst¨¢n, as¨ª como por la entrada en vigor de una nueva ley federal sobre bebidas alcoh¨®licas. Entre otros pa¨ªses con problemas destacan por su fiscalidad Tailandia, Ucrania o Vietnam.

Frutas y hortalizas ofrecen la imagen de un sector claramente triunfador en su pol¨ªtica exterior. Pero se puede decir que se trata de un sector cojo, aunque siga batiendo r¨¦cords en volumen y en valor, como sucedi¨® en 2012: 11,1 millones de toneladas y 9.641 millones de euros. Sucede que de ese volumen el 92% corresponde al resto de los pa¨ªses comunitarios; un 4%, al resto de Europa, y solamente otro 4%, a terceros pa¨ªses. Aunque sobre el papel no hay ninguna frontera cerrada a los productos espa?oles, la realidad es que los mercados fuera de la UE, que pod¨ªan ser los m¨¢s importantes por su poblaci¨®n y su capacidad adquisitiva, se hallan pr¨¢cticamente cerrados. Estos ser¨ªan los casos de Jap¨®n o EE UU, donde las barreras proteccionistas, sobre todo frente a los c¨ªtricos, se llaman fitosanitarias.

Aunque sobre el papel no es as¨ª, los mercados fuera de la UE se hallan pr¨¢cticamente cerrados

En aceite de oliva, las exportaciones espa?olas dominan el comercio mundial, y los problemas vienen en una doble direcci¨®n. Hay pa¨ªses como Per¨² ¡ªy anteriormente otros, como Argentina¡ª que aplicaron aranceles elevados para frenar la venta del producto importado. Se trata de contenciosos que al final fueron ganados por la industria, pero que hoy quieren repetir otros pa¨ªses.

No funcion¨® esta pol¨ªtica impositiva. Pero ante esta situaci¨®n, hay otros pa¨ªses que han optado por otra estrategia que consiste en cuestionar la calidad del producto espa?ol en base a nuevos sistemas propios de calificaci¨®n. Estados Unidos debate una nueva ley, la Marketing Order, que afectar¨¢ a las importaciones de aceite, mientras Australia o Nueva Zelanda implantan diferentes sistemas de an¨¢lisis, no reconocidos por el Consejo Ole¨ªcola Internacional, que perjudicar¨ªan o bloquear¨ªan las ventas de los aceites espa?oles en beneficio de los olivareros nacionales con unas producciones muy incipientes.

En el sector de las carnes frescas, los principales problemas se los lleva el porcino por razones zoosanitarias, al no poder exportar a pa¨ªses como Sud¨¢frica, Australia y Nueva Zelanda.

En los productos elaborados, el centro y el sur de Am¨¦rica son las zonas donde se ponen las mayores trabas para la importaci¨®n, muy especialmente al jam¨®n curado, por razones de seguridad alimentaria. Para las industrias, no tiene explicaci¨®n que, en una reciente visita de t¨¦cnicos mexicanos a Espa?a, tras visitar 19 empresas de las m¨¢s importantes, solamente dieran luz verde a dos. Estados Unidos est¨¢ abierto a las importaciones de carnes y productos curados, pero son tantas las exigencias t¨¦cnicas previas y tan cortas las posibilidades de ventas que son pocas las empresas que optan por ese mercado.

Finalmente, para los industriales c¨¢rnicos espa?oles, las trabas para la exportaci¨®n en el sector parten adem¨¢s de las autoridades sanitarias de las comunidades aut¨®nomas, frente a la gesti¨®n m¨¢s ¨¢gil y eficaz del Ministerio de Agricultura.