Un hombre de confianza de los Bot¨ªn
Javier Mar¨ªn, de 47 a?os, ejecutivo volcado en la banca privada, sustituye a S¨¢enz como 'n¨²mero dos' del grupo
Emilio Bot¨ªn, presidente del Santander, ha sustituido a Alfredo S¨¢enz por Javier Mar¨ªn Romano (Madrid, 1966). Mar¨ªn tiene 24 a?os menos que su antecesor y una trayectoria profesional diferente. No se ha ocupado directamente de una red de banca comercial (el principal negocio del grupo), m¨¢s all¨¢ de las oficinas de Banif, especializado en banca privada. No obstante, tiene a su favor una carrera exitosa de 22 a?os as¨ª como el respaldo y la confianza de Bot¨ªn, que le conoce bien tras ser cuatro a?os su secretario personal.
Este madrile?o se incorpor¨® al grupo en 1991; estuvo en la asesor¨ªa jur¨ªdica internacional hasta 1995. En ese momento, Bot¨ªn le escogi¨® para ser su secretario t¨¦cnico. Dentro del banco se considera la secretar¨ªa como una labor agotadora, pero muy relevante porque supone ser el brazo derecho del presidente, con capacidad para aconsejar sobre materias importantes, citas y discursos. La cercan¨ªa, la capacidad y la empat¨ªa han contado ahora para ser nombrado el n¨²mero dos del mayor banco de la zona euro.
En 1999 se le nombr¨® director general y se ocup¨® del Banco Santander de Negocios. En este cargo estuvo dos a?os y colabor¨® con Ana Patricia Bot¨ªn, candidata a la presidencia del grupo. Seg¨²n fuentes del mercado, Mar¨ªn es una persona de su confianza, hecho que facilitar¨ªa el relevo en la c¨²pula del banco si se cumplen las quinielas sobre del Santander, apuntan en el sector.
En el 2001 llega el salto profesional de Mar¨ªn, al convertirse en consejero delegado de Banif, el banco de altos y medios patrimonios del grupo. No es un banco privado exclusivo, como otros competidores, ya que siempre tuvo clientes de patrimonios no demasiado elevados, por lo que compiti¨® de alguna manera con la banca personal de las grandes redes de oficinas. All¨ª estuvo hasta el 2007, es decir, todo el ciclo alcista de la econom¨ªa y la burbuja inmobiliaria. En aquella ¨¦poca Banif se vio involucrado en tres problemas: el Fondo Inmobiliario, que se convirti¨® en un corralito para sus part¨ªcipes al desplomarse el precio de las viviendas, las ruinosas inversiones en activos de Lehman Brothers, cuyos clientes negociaron compensaciones con el Santander y las participaciones en los fondos de Bernard L. Madoff, el primer esc¨¢ndalo financiero de Estados Unidos, al inicio de la crisis. Este tema arrastr¨® al Santander y a Banif, con un patrimonio involucrado cercano a los 2.700 millones. La entidad c¨¢ntabra invert¨ªa para sus clientes (personas de altos patrimonios que trabaja a trav¨¦s de family offices, algunos dirigidos por hijos del presidente, como Javier Bot¨ªn) y para otras gestoras con fondos ligados a Madoff. El tema tambi¨¦n acab¨® con acuerdos con los clientes, fuerte pol¨¦mica y reclamaciones internacionales.
En 2007 Mar¨ªn pas¨® a ser responsable de Banca Privada Global, un ascenso ya que supon¨ªa dirigir todas las unidades de este segmento. Hasta entonces, la banca privada de la red Santander y Banif compet¨ªan entre s¨ª, algo at¨ªpico. Su labor en banca privada le ha permitido mantener contacto con Javier Bot¨ªn, hijo de Emilio Bot¨ªn, consejero del Santander y responsable de fondos para altos patrimonios.
En 2010 a?adi¨® a su labor el ¨¢rea de gesti¨®n de activos y vendi¨® la gestora de fondos de pensiones en Latinoam¨¦rica a ING. En 2011 se hace cargo de los seguros y cierra la venta de parte del negocio a Zurich y Aegon. Los cambios de la carrera de Mar¨ªn han tenido una clara l¨ªnea ascendente, que culmin¨® ayer, y le consagra como un hombre de confianza de la familia.
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