?ltimo tren del d¨ªa a Segovia
La reducci¨®n de servicios ferroviarios afecta sobre todo a los vecinos de los pueblos del trazado
El ¨²ltimo tren del d¨ªa a Segovia espera a que suban los viajeros que llegan de Madrid. Hasta hace literalmente tres d¨ªas, los trenes a Segovia solo paraban aqu¨ª, en Cercedilla, para luego seguir camino a la capital del Eresma. Ya no. Desde el lunes 13, todos los trenes terminan aqu¨ª, el final de la l¨ªnea de cercan¨ªas. Quien quiera seguir camino, debe cambiar de tren. Son las ocho de la tarde. El jefe de estaci¨®n levanta la bandera y el tren empieza a subir la sierra de Guadarrama.
Claudia trabaja en Alpedrete (Madrid) y vive en Los ?ngeles de San Rafael, ya del lado segoviano. ¡°Llevo seis horas esperando¡±, afirma. ¡°Yo salgo de trabajar a las dos de la tarde y este es el primer tren que pasa. Y no hay autobuses ni nada¡±.
Este tren, el ¨²ltimo del d¨ªa, lleva 23 pasajeros, alrededor del tres por ciento de su capacidad. Un hombre estudia fascinado un libro de medicina deportiva; muchos de los pasajeros llevan ordenadores port¨¢tiles para trabajar durante los casi 40 minutos que separan Cercedilla de Segovia. En el apeadero de Tablada, la luz se filtra por entre el cielo encapotado para iluminar el valle del Guadarrama.
¡°Lo tremendo es que la estaci¨®n de Segovia est¨¢ en obras¡±, afirma un viajero. ¡°Podr¨ªan coger ese dinero y gastarlo en poner m¨¢s servicios¡±
Concha tiene una empresa de servicios en Torrej¨®n de Ardoz y hace el recorrido de dos horas y media a Segovia ¡°por no coger el coche¡±. ¡°A m¨ª me resulta inc¨®modo, pero entiendo que lo quieran quitar, porque hay d¨ªas que voy sola. Si el tren fuera m¨ªo...¡±.
A quienes m¨¢s incomoda la retirada de los trenes es a los residentes de los pueblos que puntillan la v¨ªa ¨²nica: San Rafael, Otero de Herreros, Ortigosa del Monte, Navas de R¨ªofr¨ªo. La urbanizaci¨®n de Los ?ngeles de San Rafael, donde el Atl¨¦tico de Madrid suele entrenar durante el verano. En El Espinar, todo un poblado creci¨® alrededor del apeadero de ferrocarril. "El barrio de la Estaci¨®n no va a tener estaci¨®n", comenta un pasajero. Hay autobuses, pero van a Madrid o a Segovia, no a los pueblos del otro lado de la Sierra. Y aun los que bajan a la capital tampoco son tantos. "No hay demanda", argumentan de La Sepulvedana, la compa?¨ªa que tiene la concesi¨®n.
David da clases de apoyo en una academia en Galapagar (Madrid), cerca de la estaci¨®n de La Navata, y va y viene de San Crist¨®bal, un pueblo cerca de Segovia, todos los d¨ªas. ¡°Lo tremendo es que la estaci¨®n de Segovia est¨¢ en obras¡±, afirma. ¡°Est¨¢n gastando un dinero para cambiar los andenes en toda la l¨ªnea. Podr¨ªan coger ese dinero y gastarlo en poner m¨¢s servicios¡±.
En la estaci¨®n de Segovia, la vieja terminal de pasajeros muestra un deterioro que contrasta con los andenes, antideslizantes y adaptados, que Adif est¨¢ instalando. Esta es la ¨²nica l¨ªnea que para aqu¨ª: el antiguo tren a Medina del Campo cerr¨® en 1993; las v¨ªas se retiraron y una parte de la plataforma fue reutilizada por la l¨ªnea de alta velocidad a Valladolid. Una placa en la pared de la estaci¨®n conmemora el centenario de la l¨ªnea Madrid - Segovia (1888-1988). 125 a?os de servicio ya.
A cuatro kil¨®metros de aqu¨ª, en medio del campo, un paralelep¨ªpedo de gris y arena representa el futuro del ferrocarril en Segovia. En la estaci¨®n de Guiomar (por el amor segoviano de Antonio Machado), paran los trenes de alta velocidad, flechas que tardan menos de media hora en recorrer el trayecto entre Segovia y la estaci¨®n de Chamart¨ªn, una hora y cuarto menos que el viejo tren. Obra el milagro el t¨²nel ferroviario del Guadarrama, el cuarto m¨¢s largo del mundo, 28 kil¨®metros que salvan el valle del Lozoya. Pero el milagro se paga en dinero. El billete de Avant, la lanzadera que hace el trayecto entre Madrid y la estaci¨®n de Guiomar, cuesta 12,50 euros, casi cinco m¨¢s que el billete de regional. Y luego, el autob¨²s urbano al centro de Segovia, que cuesta otro euro m¨¢s.
El tren de regreso lleva 20 viajeros, la mayor¨ªa estudiantes que dan clase en los tres campus universitarios de Segovia (dos privados y uno p¨²blico, dependiente de la Universidad de Valladolid). Laura vive en Alpedrete (Madrid), a 60 kil¨®metros de la capital del Eresma.?Hace cuatro a?os, vio como Renfe retiraba el servicio matinal, del que depend¨ªa para ir a la universidad. Colabor¨® en una recogida de firmas, que se presentaron en el ayuntamiento de Segovia. Funcion¨®, hasta ahora. "Yo, por suerte, ya estoy terminando la carrera y no tengo que venir tanto", afirma. "Pero si quitan el tren, hay gente que va a tener que dejar de estudiar aqu¨ª".
En la estaci¨®n de Cercedilla espera el enorme tren de cercan¨ªas que baja a Madrid y Guadalajara. Una se?ora de edad, viajera de la ¨²ltima relaci¨®n del d¨ªa, tiene un motivo importante para estar hoy aqu¨ª: "Cojo el tren para sentirme viva".
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