¡°Dos a?os m¨¢s para hacer reformas no van a resolver la falta de cr¨¦dito¡±
Carmen Reinhart (La Habana, 1955), catedr¨¢tica de Sistema Financiero Internacional en la Harvard Kennedy School, defiende que Espa?a debe zafarse de su deuda privada mediante una reestructuraci¨®n si quiere volver a crecer. La economista, que esta semana ha acudido a Sitges a la XXIX Reuni¨®n del C¨ªrculo de Econom¨ªa, ha sufrido los ataques de economistas que la han se?alado, junto a Kenneth Rogoff, como el baluarte de la austeridad. El motivo de esa pol¨¦mica ¡ªque ha incluido un cruce de acusaciones con Paul Krugman¡ª se debe a que un estudiante hall¨® errores en la hoja de c¨¢lculo de un informe que apunta que a medida que la deuda aumenta el crecimiento disminuye. ¡°Se ha distorsionado nuestro trabajo de forma grotesca¡±, lamenta.
Pregunta. ?Sigue defendiendo una quita?
¡°Nuestro trabajo ha sido distorsionado de forma grotesca¡±
Respuesta. La crisis espa?ola tiene similitudes con la de Irlanda. En los seis a?os anteriores se produjo un boom espectacular en el mercado inmobiliario vinculado a un alto nivel de endeudamiento privado. Cuando llega la recesi¨®n, esa deuda privada empieza a convertirse en p¨²blica.
P. ?Eso ocurre en Espa?a?
R. No tan expl¨ªcitamente como en Irlanda, pero la socializaci¨®n de deudas privadas tiene muchas manifestaciones, como el apoyo a instituciones. En EE UU, hasta 2009, las firmas gigantescas del mercado hipotecario Freddie Mac y Fanny Mae estaban en el balance del sector privado. Luego pasaron al p¨²blico.
¡°El BCE est¨¢ en posici¨®n de comprar deuda bancaria¡±
P. Llevamos cinco reformas del sistema financiero. ?Son parches o van en el buen camino?
R. No digo que no vaya en la direcci¨®n correcta, pero la velocidad tambi¨¦n es importante. Hay que ser realista. La resoluci¨®n de una crisis de deuda requiere de reconocer que el deudor no va a pagar la deuda que constaba en el contrato original. La devoluci¨®n ya no existe. El caso de Espa?a es complicado porque muchas de las deudas del sistema financiero est¨¢n contra¨ªdas con bancos alemanes, holandeses o franceses. Y una quita en esas deudas tiene consecuencias para los sistemas bancarios de Alemania, Holanda y Francia, que necesitar¨¢n m¨¢s recapitaciones y ver¨¢n como eso repercute en su hacienda p¨²blica. La negociaci¨®n tampoco es f¨¢cil, porque esos tres pa¨ªses tienen poder dentro de la Uni¨®n Europea.
P. ?Significa eso que hubiera sido m¨¢s efectiva una quita que haber destinado ayudas p¨²blicas a la banca?
¡°Hay que licuar las monta?as de deuda admitiendo que no se devolver¨¢ toda¡±
R. As¨ª es, pero las consecuencias son muy distintas. Si se realizaran transferencias, Alemania podr¨ªa distribuirlas a lo largo del tiempo. Con una quita, el impacto ser¨ªa inmediato. Sin embargo, para Espa?a eso supone que la resoluci¨®n va a requerir m¨¢s tiempo. La crisis de las subprime empieza en verano de 2007. Siempre hablamos de la d¨¦cada perdida de Am¨¦rica Latina, pero ?ya llevamos seis a?os con esta! Hay que licuar estas monta?as de deuda p¨²blica y privada de una manera u otra. Y no se har¨¢ todo con devoluciones, sino que debe haber recortes.
P. ?Pero una quita no supondr¨ªa un estigma para Espa?a?
R. Entiendo la resistencia para abordar una reestructuraci¨®n de deuda soberana, pero la historia apunta que todas las crisis bancarias se resuelven con quiebras, impagos y reestructuraciones. Eso tambi¨¦n se puede hacer con leyes dom¨¦sticas. En EE UU el proceso de ejecuciones hipotecarias ha sido muy desagradable, pero ha ayudado a reducir la deuda de los hogares. La gente se queda sin casa, pero tambi¨¦n sin deuda, y en Espa?a eso no es as¨ª.
P. ?Cu¨¢l debe ser el papel del Banco Central Europeo (BCE)?
R. Puede ayudar a este proceso enormemente. Entiendo que la compra de deuda privada est¨¢ fuera de su mandato tradicional, pero tambi¨¦n la Reserva Federal durante 100 a?os solo compr¨® bonos del Tesoro y en los ¨²ltimos a?os se ha inundado de t¨ªtulos respaldados por hipotecas. El BCE est¨¢ posicionado para poder expandir su apoyo de los bonos soberanos a la deuda bancaria senior, que ser¨ªa una inyecci¨®n de cr¨¦dito a instituciones que lo necesitan desesperadamente.
P. ?Eso ser¨ªa m¨¢s eficaz que la barra libre de liquidez?
R. S¨ª, porque el mecanismo de transmisi¨®n falla. El BCE comenz¨® con la convenci¨®n de luchar contra la inflaci¨®n. Ya no vivimos en ese mundo, el riesgo de colapso es mayor por el paro que por la inflaci¨®n. Lo que planteo no es una herej¨ªa, sino cr¨¦dito dirigido.
P. La Comisi¨®n Europea ha dado a Espa?a dos a?os m¨¢s para cumplir con sus objetivos de d¨¦ficit. ?Eso va a ayudar?
R. Dos a?os m¨¢s para realizar reformas estructurales no van a resolver el problema de la falta de cr¨¦dito, que mantiene paralizada la actividad econ¨®mica. Se requiere al prestamista en ¨²ltima instancia inyectando liquidez.
P. Un estudiante hall¨® errores en la tabla en la que se basaba un estudio que public¨® con Kenneth Rogoff en 2010. ?Eso anula sus conclusiones sobre la relaci¨®n entre deuda y crecimiento?
R. Para nada. En ese documento encuentran un error: la exclusi¨®n alfab¨¦tica de algunos pa¨ªses cuando hicimos el promedio. El informe de Herndon, Ash y Pollin concluye que cuando el porcentaje de deuda en relaci¨®n al PIB es del 30% la tasa de crecimiento es del 4,2%, mientras que cuando es superior al 90%, es del 2,2%. Ese es tambi¨¦n nuestro resultado: a medida que la deuda aumenta, el crecimiento cae.
P. Les acusan de ser el baluarte intelectual de las pol¨ªticas de austeridad.
R. En febrero de 2010 yo dije que en Estados Unidos ten¨ªamos un problema de deuda y que no era el momento de aplicar medidas de austeridad porque el crecimiento era muy d¨¦bil.
P. ?Tal vez ello se debe a que se justifican en sus estudios defensores de la austeridad como Olli Rehn o Wolfgang Sch?uble?
R. El hecho es que las deudas de Estados Unidos no cuadran a medio plazo si no se empieza a hacer alg¨²n ajuste de medio plazo, tanto en ingresos como en gastos. Pero nosotros, sobre todo yo, trabajamos en ello con el Gang of six, un grupo bipartidista, de tres dem¨®cratas y tres republicanos.
P. En las ¨²ltimas semanas el debate entre Paul Krugman y ustedes ha sido de alto voltaje...
R. El debate sobre la austeridad no se puede hacer en torno a EE UU. Krugman habla de estimular la econom¨ªa. ?Est¨¢ un pa¨ªs como Espa?a o Italia, con problemas de acceso al mercado de capitales, en condiciones de financiarse? Se olvidan de que EE UU financia su d¨¦ficit por cuenta corriente a trav¨¦s de los bancos centrales del resto del mundo. Muchos emergentes compran letras del Tesoro por miedo a que se aprecie su moneda, aun sabiendo que los retornos ser¨¢n negativos. El debate sobre la austeridad con el marco de EE UU es problem¨¢tico.
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