La inteligencia llega a la industria
Las firmas de transportes, energ¨ªa y salud lograr¨¢n ahorros gracias al uso de Internet
Toda una revoluci¨®n ha tomado tierra y lo ha hecho con nombre y apellidos: Internet Industrial, una tendencia imparable que ha llegado para quedarse, y su implantaci¨®n en la gesti¨®n y los procesos empresariales har¨¢ correr r¨ªos de tinta. Un paliativo in extremispara la crisis que, adem¨¢s de mejorar la productividad, supone un ahorro en los costes porque racionaliza y acorta los procesos en pro de una mayor calidad y eficiencia. ¡°Europa tiene una oportunidad de oro para liderar lo que es una gran revoluci¨®n que nos har¨¢ despegar y volver a ser competitivos, y cuya implementaci¨®n en Espa?a tendr¨ªa una repercusi¨®n directa estimada sobre el PIB de hasta 150.000 millones de euros en 2030¡±, apunta Daniel Carre?o, director general de GE para Espa?a y Portugal.
Algo en lo que est¨¢ de acuerdo Ricardo P¨¦rez, profesor de IE Business School: ¡°La aplicaci¨®n de Internet en la industria va a cambiar completamente el funcionamiento de todas aquellas compa?¨ªas que manejan grandes vol¨²menes de informaci¨®n porque permite analizar datos de fuentes que hasta ahora no pod¨ªamos, y lo hace en tiempo real. Hoy es emergente, pero en cinco a?os su aplicaci¨®n ser¨¢ masiva. Va a generar infinidad de oportunidades de negocio tanto a nivel interno en la optimizaci¨®n de procesos como para obtener, por ejemplo, mejores precios o una detallada segmentaci¨®n del cliente, as¨ª como valiosa informaci¨®n acerca de sus comportamientos¡±.
Precisamente sobre la informaci¨®n que generan estos comportamientos pivota el futuro de la compa?¨ªa de energ¨ªa Northern Power Grid. Ya que, seg¨²n su consejero delegado Phil Jones, ¡°desarrollar una capacidad de inteligencia de nuestros equipos es esencial para la compa?¨ªa. Por ello, estamos trabajando en la implantaci¨®n de contadores inteligentes en los hogares de nuestros clientes, que monitorizan en tiempo real el consumo energ¨¦tico y los h¨¢bitos de comportamiento de cada casa. Esta informaci¨®n nos permite dar un servicio m¨¢s acorde a las necesidades de cada hogar con una recomendaci¨®n eficiente de tarifa y consumo para el cliente, lo que le generar¨¢ un ahorro considerable en su factura, un ahorro para la compa?¨ªa a la hora de servir caudal de energ¨ªa y la eliminaci¨®n del despilfarro energ¨¦tico que se produce por la falta de informaci¨®n de proveedor y cliente acerca de sus malos h¨¢bitos¡±.
Y a?ade: ¡°Hasta ahora era imposible anticiparse a las necesidades reales de consumo el¨¦ctrico en un hogar. Pero gracias a la informaci¨®n que nos facilita Internet Industrial, estamos desarrollando el genoma el¨¦ctrico, que nos proporciona el perfil exacto de demanda de cada hogar y nos ayuda a compensar la capacidad real de servicio de la red en su conjunto. Podr¨ªamos llegar incluso a la prevenci¨®n de accidentes en hogares de personas mayores cortando remotamente el suministro al detectar los sistemas de monitorizaci¨®n un caudal anormal de suministro en tiempo real, por ejemplo de gas, en una franja horaria inusual y por un periodo de tiempo excesivo¡±, dice Jones.
La tecnolog¨ªa Internet Industrial promete procesos eficientes
Seg¨²n el informe elaborado por GE, esta espectacular tendencia tecnol¨®gica, fruto del entendimiento entre mentes y m¨¢quinas, tendr¨¢ un gran impacto en empresas de transportes, aviaci¨®n, petr¨®leo y gas, energ¨ªa, fabricaci¨®n y salud, dado que va a transformar los procesos de trabajo y a ahorrar millones de euros en tiempo y recursos hoy desaprovechados. ¡°Internet Industrial es un sistema tecnol¨®gico en el que se combinan m¨¢quinas conectadas a la Red, el diagn¨®stico de productos, software y funciones anal¨ªticas para lograr que las operaciones comerciales sean m¨¢s eficientes, proactivas y predictivas, adem¨¢s de estar estrat¨¦gicamente automatizadas¡±. La multinacional prev¨¦ que ¡°para un periodo de 15 a?os el incremento de tan solo un 1% en la eficiencia, por ejemplo, del combustible supondr¨ªa un ahorro de 66.000 millones de d¨®lares para el sector energ¨¦tico; m¨¢s de 30.000 millones de d¨®lares en la aviaci¨®n y 63.000 millones en el sector de la salud¡±.
¡®La ni?a bonita¡¯ se llama salud
La ¨®ptima gesti¨®n de los hospitales y su repercusi¨®n en las mejoras para pacientes son la ni?a bonita en los resultados de los an¨¢lisis de datos que propone la tecnolog¨ªa denominada Internet Industrial. "La aplicaci¨®n del software Dose Watch, un sistema conectado a los equipos digitales de diagn¨®stico, permite controlar las dosis de radiaci¨®n que ha recibido un paciente tras una prueba m¨¦dica", explica el doctor Pedro Fern¨¢ndez Let¨®n, jefe de Radiof¨ªsica y Protecci¨®n Radiol¨®gica de HM Hospitales. Esto facilita a radiof¨ªsicos y radi¨®logos controlar y optimizar el nivel de radiaci¨®n utilizado, en funci¨®n de la necesidad de cada paciente, y reducir la media general de exposici¨®n a la radiaci¨®n, al realizar el examen m¨¢s adecuado con la m¨ªnima dosis. Es cuesti¨®n de tiempo que los pacientes cuenten con una cartilla radiol¨®gica con un hist¨®rico de la cantidad de radiaci¨®n recibida y de la que pueden seguir recibiendo sin perjuicio de su salud.
¡°La mejor calidad de imagen posible con la menor dosis de radiaci¨®n posible representa mejorar las t¨¦cnicas y reducir los tiempos de exposici¨®n de los pacientes a la radiaci¨®n¡±, indica Sergio Garc¨ªa Cebolla, jefe de Sistemas de Informaci¨®n de HM Hospitales. Adem¨¢s, su sistema de alertas permite evitar errores y realizar pruebas contraindicadas.
Seg¨²n el coautor del estudio y director financiero de GE, Marco Annunziata, ¡°es el gran momento para las compa?¨ªas europeas no solo porque esta tecnolog¨ªa les va a permitir aumentar sus crecimientos, productividad o ser m¨¢s competitivas, sino porque tambi¨¦n va a generar empleo. Se abre un mundo para analistas de datos, expertos en procesos, matem¨¢ticos e inform¨¢ticos que van a poder reaccionar antes cuando falle algo en un proceso industrial. Y podr¨¢n evitar, por ejemplo, que una cadena de producci¨®n en lugar de estar parada cuatro horas solo est¨¦ una¡±.
El profesor de IESE Javier Zamora da un paso m¨¢s y apunta que ¡°los propios directivos han de empaparse de esta tecnolog¨ªa que supone un cambio cultural de grandes dimensiones, y en la que la t¨¦cnica predictiva va a ser la piedra angular en los nuevos negocios¡±.
Compa?¨ªas internacionales como Shell, Alitalia, la ferroviaria Norfolk Southern, Korean Southern Power, KOSPO, Air Asia o la Universidad de Washington han apostado por esta tecnolog¨ªa en la que, en Espa?a, son pioneras en su aplicaci¨®n HM Hospitales o el Hospital de la Fe, en Valencia, y trabajan en su implantaci¨®n algunas cadenas de distribuci¨®n. ¡°Las empresas espa?olas van a tener que reaccionar r¨¢pido ante el inminente avance de esta tecnolog¨ªa y reconvertir sus departamentos de inform¨¢tica y a sus directores, que hoy son un verdadero desastre porque est¨¢n funcionando como responsables de mantenimiento y poco m¨¢s. La tecnolog¨ªa se impone y hay que reconvertirlos en directores de innovaci¨®n¡±, sentencia Ricardo P¨¦rez.
Reducir los retrasos en los vuelos es otro de los logros de la aplicaci¨®n de Internet Industrial, ya que seg¨²n los expertos un 10% de estos retrasos se producen como consecuencia de problemas inesperados en el mantenimiento de las aeronaves y evidencian un coste para las aerol¨ªneas de 40.000 millones de d¨®lares anuales en todo el mundo.
Internet Industrial significa diagnosticar y predecir problemas de mantenimiento antes de que se produzcan. Con estos servicios de operaciones inteligentes, una aerol¨ªnea de tama?o medio (14 millones de pasajeros, 85.000 vuelos anuales) podr¨ªa evitar hasta mil retrasos y cancelaciones de vuelos cada a?o, permitiendo que m¨¢s de 90.000 pasajeros llegaran a tiempo a su destino.
¡°Esta tendencia tecnol¨®gica y las reformas estructurales que Espa?a necesita est¨¢n muy relacionadas. Actualmente, el crecimiento ha de ser una de las prioridades para Espa?a y para Europa, y sin duda este ha de tener origen en la productividad y en la competitividad. Internet Industrial es una gran apuesta que puede ser uno de los elementos de peso dentro de una nueva revoluci¨®n industrial¡±, concluye Carre?o.
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