Una reforma entre tinieblas

Alberto Nadal, secretario de Estado de la Energ¨ªa, comenz¨® la semana con una declaraci¨®n de principios sobre la reforma el¨¦ctrica. Nadal, que participaba en los cursos de verano de la Fundaci¨®n FAES, fue did¨¢ctico, explic¨® cu¨¢les son los problemas y los objetivos. Pero no precis¨® los detalles de la reforma (un real decreto ley, un proyecto de ley de reforma y varios reales decretos), cuya aprobaci¨®n se esperaba para finales de junio y que se ha retrasado por desacuerdos con Hacienda sobre el coste presupuestario. Ahora se habla de llevarla a uno de los pr¨®ximos Consejos de Ministros y no se descarta que la trasladen a septiembre. El conflicto radica en que la reforma requiere m¨¢s aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado y el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, se ha parapetado ¡°porque hay muy poco margen¡± y porque tiene que cumplir con el objetivo de reducir el d¨¦ficit p¨²blico comprometido con Bruselas.

Otro d¨¦ficit, el de tarifa, es el que tiene que arreglar el departamento que dirige Jos¨¦ Manuel Soria. En ese empe?o est¨¢ Nadal desde que lleg¨® al cargo a principios de a?o. Entonces decidi¨® poner el contador a cero y dise?ar una soluci¨®n a partir de 2014. Eso supuso que 2013 se tomara como a?o puente y se tuviera que recurrir a los Presupuestos. Para atajar el d¨¦ficit, durante el a?o pasado y este se adoptaron una serie de medidas cuyo importe total se eleva a 10.178 millones. De esa cifra, 3.955 corresponden a los Presupuestos. Los restantes 6.223 recayeron sobre las empresas del sector (reducci¨®n de primas, transporte, distribuci¨®n e impuestos a la generaci¨®n).

En su intervenci¨®n del lunes, Nadal subray¨® que de no haber tomado esas medidas, el d¨¦ficit habr¨ªa sido de 10.000 millones, y que, pese a haberlas tomado, es de 4.000. Para eliminar el d¨¦ficit ¡°habr¨ªa que aumentar los peajes [que pagan las empresas] m¨¢s de un 30%, lo que significar¨ªa aumentar el recibo de la luz un 17%¡±, subray¨®. Pero es evidente que no va a cargar todo el peso en los consumidores. ¡°Tomaremos medidas razonables ajustando la retribuci¨®n de los part¨ªcipes en el sistema dentro del sentido com¨²n, teniendo en cuenta la situaci¨®n del pa¨ªs, la c¨ªclica y la relativa de cada agente, e intentaremos tener una rentabilidad razonable¡±, sostuvo. Luego a?adi¨®: ¡°La reforma va a ser, sobre todo, una ley de estabilidad financiera del sector el¨¦ctrico, que impida que se puedan alterar las reglas de funcionamiento, que no introduzca costes ajenos a la actividad y que evite que se vuelva a repetir la monstruosidad del d¨¦ficit¡±.

La ecuaci¨®n tiene un planteamiento sencillo; pero las derivadas que tiene, b¨¢sicamente pol¨ªticas, hacen la resoluci¨®n muy complicada. El Gobierno pretende ¡°garantizar el suministro el¨¦ctrico y el nivel de calidad con el coste m¨¢s bajo posible¡±. El problema radica en los costes regulados y que los ingresos no llegan siquiera para pagar los costes del sistema. Los ingresos son de 18.000 millones (14.000 correspondientes a los peajes y 4.000 a ingresos fiscales), mientras los gastos se elevan a 22.000 millones (9.000 de energ¨ªas renovables y cogeneraci¨®n; 7.000 de distribuci¨®n y transporte; 2.500 de d¨¦ficit pasado; 1.700 de costes extrapeninsulares, y 1.800 de otros).

Montoro sostiene que no puede ayudar porque hay que cumplir con Bruselas

El objetivo es equilibrar ese desfase entre ingresos y gastos y repartir los costes entre los distintos agentes del sistema (renovables, empresas el¨¦ctricas, consumidores) y los Presupuestos. En el sector se maneja un reparto proporcional a los costes actuales, de manera que 300 millones se cargar¨ªan sobre los consumidores; entre 400 y 500 en la distribuci¨®n y transporte; 800 en las primas de renovables y 2.200 con cargo a Presupuestos, incluyendo los costes extrapeninsulares.

Seg¨²n las fuentes consultadas, lo correcto ser¨ªa sacar del recibo de la luz los extracostes que no corresponden estrictamente a la funci¨®n el¨¦ctrica y que suponen casi la mitad de la factura el¨¦ctrica (un 48,6%). ¡°El argumento es t¨¦cnicamente correcto, pero si lo sacas de la factura habr¨¢ que ponerlo en otro lado, es decir, en los Presupuestos¡±, apunta un observador. Fuentes de Hacienda insisten en que apenas tienen margen. Ah¨ª es donde se origina el debate y el enfrentamiento entre Montoro y el t¨¢ndem Soria-Nadal.

Tome la decisi¨®n que tome, lo que no va a recibir Nadal van a ser palmadas en la espalda. Lo que ha recibido son fuertes presiones de los distintos lobbies empresariales que han buscado la forma de penetrar en el sanctasanct¨®rum de Nadal. Hasta ahora las empresas han estado de los nervios, en lucha constante entre los distintos colectivos y quej¨¢ndose de lo poco receptivo que se muestra el secretario de Estado, que ha mantenido una total discreci¨®n sobre la reforma. Las empresas se preguntan si tiene sentido que hagan cambios sin preguntar a nadie. ¡°Es verdad que hemos ido a contar lo que pensamos; pero otra cosa es que nos haga caso¡±. De momento, han dejado de invertir, a la espera de que se aclare el panorama.

El desfase energ¨¦tico acumulado super¨® los 26.000 millones de euros en 2012

Dicho esto, el sector el¨¦ctrico espa?ol funciona razonablemente bien, tiene un mix energ¨¦tico lo suficientemente diversificado, quiz¨¢ con una sobrecapacidad en energ¨ªas renovables, en las que se invirti¨® m¨¢s de la cuenta superando los objetivos del 20% en 2020 con claridad. Ahora la energ¨ªa de r¨¦gimen especial es del 35,9%. ¡°?D¨®nde est¨¢ el problema?¡±, se pregunta Nadal. ¡°Pues que es caro. Y es caro por determinadas decisiones, pongamos en los ¨²ltimos 10 a?os para no molestar a nadie, que hicieron que el sistema cargue con determinados costes que no tiene por qu¨¦ asumir, de manera que Espa?a ha pagado la curva de aprendizaje al resto del mundo y le queda una hipoteca para 25 a?os¡±.

Nadal pone el dedo en la llaga. Porque fue el anterior Gobierno del PP el que aprob¨® en 2000 el mecanismo del d¨¦ficit con Jos¨¦ Folgado, actual presidente de Red El¨¦ctrica, como responsable de Energ¨ªa. Despu¨¦s, el Gobierno socialista aviv¨® el fuego y, con una pol¨ªtica de apoyo a las renovables, dispar¨® el d¨¦ficit de tarifa. Hasta 2005, cuando se puso en marcha esa pol¨ªtica, el d¨¦ficit era de 6.274 millones de euros y las tarifas de acceso eran suficientes para pagar los costes regulados. Pero los costes regulados se han disparado en los ¨²ltimos cinco a?os y a final de 2012 el d¨¦ficit acumulado ya era de 26.671 millones, de los que 8.944 permanecen en el balance de las empresas, seg¨²n fuentes de la patronal sectorial Unesa.