Vichy Catal¨¢n, del manantial a la lata

A veces, las ideas m¨¢s sencillas dan origen a los negocios m¨¢s exitosos. En 1881, el doctor Modest Furest Roca tuvo una. Tras haber comprobado los beneficios para la salud del agua del manantial de Caldes de Malavella (Girona), decidi¨® embotellarla y venderla. As¨ª naci¨® Vichy Catal¨¢n, empresa l¨ªder en el sector del agua con gas en Espa?a, con un 40% de cuota de mercado.

Hoy, ante la bajada del consumo de agua mineral y la crisis econ¨®mica, la compa?¨ªa ha tenido que recurrir a nuevas ideas para asegurar su futuro. Renovarse o morir, reza el refr¨¢n. Su mayor innovaci¨®n puede, eso s¨ª, desconcertar por su simplicidad: adem¨¢s de vender el agua en sus tradicionales botellas de vidrio, la empresa ha decidido enlatarla.

El agua enlatada ya supone el 10% de las ventas de la compa?¨ªa

Y, por sorprendente que pueda parecer, la apuesta, que ha necesitado una inversi¨®n de tres millones de euros, funciona. ¡°Hemos vendido cinco millones de latas desde su lanzamiento el pasado mes de noviembre¡±, explica Joan Renart, consejero delegado de Vichy Catal¨¢n, durante una visita a Madrid. ¡°La lata ya supone el 10% del total de nuestras ventas. Est¨¢ siendo un ¨¦xito¡±. Una buena noticia para una compa?¨ªa cuya facturaci¨®n ha pasado de 132,8 millones de euros en 2007 a 112 millones en 2012, un 15,7% menos.

El cambio de envase es parte de una campa?a de la empresa para modernizar su imagen con anuncios televisivos y nuevos productos. Este a?o, la marca ha lanzado una t¨®nica y aguas con sabor a lim¨®n, menta, guaran¨¢ y ginseng, cuya base procede de la misma fuente: el agua carb¨®nica del manantial de Caldes de Malavella.

La empresa busca atraer a los j¨®venes y crecer en el extranjero

Los objetivos de la compa?¨ªa son claros: acercarse a los j¨®venes, que no suelen beber agua mineral, para reducir la edad media de sus consumidores ¡ªsituada entre los 25 y 40 a?os¡ª, y aumentar su presencia en el mercado de las bebidas saludables en Espa?a.

Pero la aparici¨®n de la lata no solo contribuye a modernizar la imagen de Vichy Catal¨¢n, sino que ofrece dos claras ventajas respecto a la botella de vidrio. Vender agua enlatada permite, por ejemplo, colocar el producto en m¨¢quinas expendedoras y alcanzar as¨ª un mayor n¨²mero de consumidores. Tambi¨¦n permite reducir el peso y, por tanto, el coste de los cargamentos. Una ventaja a la hora de exportar m¨¢s, una de las metas prioritarias de la empresa.

El grupo, que tambi¨¦n es propietario de otras marcas de agua mineral ¡ªMontepinos, Font d¡¯Or, Malavella, etc¨¦tera¡ª, de los zumos Lambda y Kipy y de un balneario, solo ingresa el 5% de su facturaci¨®n en el extranjero. Por eso busca aumentar su presencia en pa¨ªses a los que considera estrat¨¦gicos, como M¨¦xico, Estados Unidos y Jap¨®n. ¡°Queremos ampliar nuestro negocio en el extranjero. En el medio plazo, aspiramos a que las ventas internacionales supongan entre el 10% y el 15% de nuestros ingresos¡±, asegura Renart.

Para el consejero delegado nombrado poco antes de la crisis, en 2006 ¡ª¡°el mejor a?o de la historia¡±, seg¨²n dice ir¨®nicamente¡ª, introducir cambios de este calado en una empresa centenaria supone ¡°una gran responsabilidad¡±. Conf¨ªa, sin embargo, en que el proceso de renovaci¨®n de la compa?¨ªa sea exitoso. ¡°Lo importante es tener proyectos y saber hacia d¨®nde quiere ir uno. Podemos tardar un poco m¨¢s en sacar las cosas, pero es porque est¨¢n m¨¢s pensadas. El tiempo dir¨¢ qu¨¦ acierto tuvieron estas decisiones, que no son solo m¨ªas, sino de todo el grupo¡±.

Renart, representante de la cuarta generaci¨®n de los creadores de la compa?¨ªa, aspira a que el grupo siga creciendo y conserve su modelo de empresa familiar. ¡°Yo quiero conseguir que el negocio dure 125 a?os m¨¢s. De las siete familias que fundaron Vichy Catal¨¢n, cuatro a¨²n siguen en el capital del grupo, y para m¨ª eso es lo m¨¢s bonito¡±.