La morosidad rompe otro r¨¦cord tras acelerarse en junio hasta el 11,6%
La cifra se mantiene cerca de los niveles existentes en las semanas previas al rescate bancario
Un repunte de los pr¨¦stamos que la banca clasifica de dudoso cobro y otro descenso en el cr¨¦dito concedido a empresas y familias confluyen para dejar una imagen estad¨ªstica mucho m¨¢s sombr¨ªa que la que reflejan otros indicadores, como la moderaci¨®n de la prima de riesgo, la afluencia de turistas extranjeros o la salida de la recesi¨®n de la zona euro. Porque el detalle de los balances financieros de junio, difundido este lunes por el Banco de Espa?a, revela que la tasa de morosidad, la proporci¨®n del cr¨¦dito que se considera dudoso, alcanza ya el 11,6%, un nivel r¨¦cord.
La morosidad no solo aflora los problemas de las entidades financieras espa?olas, que deben reservar fondos para cubrir la posibilidad de no recuperar el dinero prestado (se destinaron 116.344 millones a provisionar cr¨¦ditos, un 15% m¨¢s que un a?o atr¨¢s). Tambi¨¦n es un term¨®metro del deterioro de la econom¨ªa espa?ola: la morosidad crece en paralelo a la recesi¨®n, que mina la capacidad de pago de las empresas, y a la tasa de desempleo.
¡°El hecho de que el paro persista en niveles por encima del 26% contribuye a explicar el aumento de la tasa de morosidad, sobre todo cuando se agota el periodo de percepci¨®n del subsidio de desempleo¡±, explica Joaqu¨ªn Maudos, catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas. ¡°Mientras la econom¨ªa est¨¦ en recesi¨®n, la mora seguir¨¢ subiendo¡±, a?ade.
Los propios ejecutivos de la banca asumen que la proporci¨®n de cr¨¦ditos fallidos seguir¨¢ al alza. ¡°Es posible que la morosidad no se frene hasta el primer o segundo trimestre de 2014¡±, pronostic¨® hace unas semanas el consejero delegado del BBVA, ?ngel Cano. Pero el incremento registrado ha ido m¨¢s all¨¢ de lo experimentado en los ¨²ltimos meses. El volumen de pr¨¦stamos dudosos escal¨® en 6.214 millones, al pasar de 170.205 millones en mayo a 176.420 millones en junio. Es la quinta mayor subida mensual en lo que va de crisis, un dato muy mal recibido por la Bolsa, que perdi¨® este lunes un 1,86% por el castigo a las cotizaciones de la banca.
La explicaci¨®n al repunte mensual est¨¢ en las nuevas exigencias del Banco de Espa?a para dotar provisiones en la refinanciaci¨®n de cr¨¦ditos a las empresas. El Fondo Monetario Internacional, que vigila de cerca al sector financiero espa?ol desde que la UE le concediese un pr¨¦stamo de casi 40.000 millones para rescatar a entidades insolventes, hab¨ªa llamado la atenci¨®n sobre la morosidad oculta en los pr¨¦stamos refinanciados.
Sobre todo en los cr¨¦ditos a grandes empresas, los bancos optan por alargar los plazos y facilitar que en los primeros a?os solo se paguen intereses, ante las dificultades que tienen estas compa?¨ªas para devolver el pr¨¦stamo. Ante las dudas de la troika, el Banco de Espa?a oblig¨® primero a publicar los datos sobre cr¨¦ditos refinanciados (127.000 millones, solo un 10% provisionados). Y en mayo, endureci¨® las condiciones para definir cu¨¢ndo un pr¨¦stamo refinanciado pod¨ªa seguir consider¨¢ndose sano.
El resultado es que las entidades han empezado a reclasificar pr¨¦stamos. CaixaBank, por ejemplo, reconoci¨® en julio que hab¨ªa calificado como dudosos 3.287 millones en operaciones de refinanciaci¨®n. ¡°Como el Banco de Espa?a ha dado hasta el 30 de septiembre para cumplir su recomendaci¨®n, habr¨¢ subidas de la morosidad hasta entonces¡±, explica el catedr¨¢tico Maudos.
Aun con el intenso repunte mensual, el volumen de cr¨¦ditos dudosos, sigue por debajo de las cifras de noviembre pasado (191.600 millones), cuando la tasa de morosidad alcanz¨® el anterior r¨¦cord, un 11,4%. La raz¨®n se encuentra en el traspaso de activos problem¨¢ticos desde las entidades nacionalizadas (36.500 millones en diciembre) o con apoyo p¨²blico (14.000 millones en febrero), al banco malo, la sociedad de gesti¨®n de activos de la reestructuraci¨®n bancaria (Sareb).
Como consecuencia del traspaso de activos a la Sareb, que adquiri¨® viviendas, suelos y pr¨¦stamos con un descuento medio del 47%, desaparecieron de la estad¨ªstica de cr¨¦ditos del sector financiero hasta 75.000 millones (la Sareb, pese a su apelativo de banco malo, no es una entidad financiera, sino una gestora inmobiliaria), entre los que la proporci¨®n de dudosos era muy superior a la media, aunque el Banco de Espa?a no especific¨® cu¨¢ntos. En los meses en los que se formalizaron esos traspasos de activos, la tasa de morosidad baj¨® en 1,5 puntos porcentuales. Es decir, si esos pr¨¦stamos siguiesen en la estad¨ªstica financiera, la morosidad rondar¨ªa el 13% de los cr¨¦ditos.
El repunte de la morosidad tambi¨¦n se debe al descenso del total de cr¨¦dito concedido a empresas y familias, que encadena a?o y medio a la baja. En comparaci¨®n con junio de 2012, el pr¨¦stamo total baj¨® un 12,9%, hasta situarse en los 1,520 billones. Pero la comparaci¨®n anual est¨¢ distorsionada tambi¨¦n aqu¨ª por la asignaci¨®n de cr¨¦ditos a la Sareb; sin ese mordisco a la estad¨ªstica financiera, el descenso del cr¨¦dito concedido llegar¨ªa al 8,7% anual.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.