El secreto de la eterna juventud
La longevidad empresarial se acorta por la falta de perspectiva de sus dirigentes
A Matusal¨¦n no le importaba el dinero. Su misi¨®n era la perpetuaci¨®n de la estirpe. Y as¨ª es como consigui¨® llegar a ser el hombre m¨¢s longevo del mundo. Seg¨²n la Biblia, vivi¨® 969 a?os; solo el Diluvio Universal pudo con ¨¦l.
Aunque parezca mentira, hay empresas que pueden describir unas trayectorias incluso m¨¢s prolongadas que la de Matusal¨¦n. Son compa?¨ªas milenarias. Eso s¨ª, est¨¢n radicadas en Jap¨®n, el pa¨ªs donde los registros hablan de m¨¢s de 20.000 sociedades que superan los cien a?os de antig¨¹edad, explica Jos¨¦ Luis Blasco, socio responsable de Cambio Clim¨¢tico y Sostenibilidad de KPMG en Espa?a; ¡°y un pu?ado de ellas baten todos los r¨¦cords de longevidad, superando los mil a?os de vida¡±. Es el caso de Kongo Guni, constructora de templos budistas nacida en el a?o 578 o de Hoshi Ryokan, cadena hotelera creada en el a?o 718 a partir de un balneario de aguas termales.
La raz¨®n que explica esta prolongad¨ªsima historia es la misma que la perseguida por el patriarca del Antiguo Testamento: quieren conservar el negocio a largo plazo porque su ¡°foco o prop¨®sito no est¨¢ exclusivamente ligado a obtener una ganancia¡±, contin¨²a Blasco.
En el mundo occidental estos par¨¢metros son ciencia ficci¨®n. Es m¨¢s, cuesta hallar una gran cantidad de empresas centenarias pr¨¢cticamente en cualquier pa¨ªs. Y no solo eso, las investigaciones demuestran que, conforme pasan los a?os, la vida de las compa?¨ªas se acorta, en una tendencia que va a m¨¢s. El estudio de Richard Foster, profesor de la Universidad de Yale, sostiene que la longevidad de las mayores corporaciones del mundo (las que conforman el ¨ªndice S&P 500) ha ca¨ªdo m¨¢s de 50 a?os en el ¨²ltimo siglo, pasando de una media de 67 a?os de vida a los 15 actuales. En 2027, prev¨¦ que el 75% de las firmas del S&P 500 habr¨¢n sido reemplazadas por otras.
La antig¨¹edad de las firmas del S&P 500 ha bajado de 67 a 15 a?os desde 1920
¡°La p¨¦rdida de la larga distancia es la que est¨¢ acortando la vida de las empresas¡±, afirma el socio de KPMG, en la creencia de que las remuneraciones de los directivos de las compa?¨ªas, centradas en la consecuci¨®n de ganancias a corto plazo, han sido los motores de este cambio. Ni siquiera la crisis ha corregido esta tendencia, aunque en sus primeros albores los incentivos por los beneficios r¨¢pidos fueran el enemigo p¨²blico a batir. ¡°Si la estrategia empresarial es incentivar el cortoplacismo, los proyectos no pueden pervivir en el tiempo¡±, afirma Blasco.
El secreto de la eterna juventud empresarial ha sido relatado por Arie de Geus, profesor de Havard Business School, en su libro The living company, y no tiene relaci¨®n con el retorno de la inversi¨®n que generan sino con su impacto positivo en el medio ambiente y en las comunidades donde operan, as¨ª como con su esp¨ªritu conservador, financieramente hablando.
Algo en lo que se muestran de acuerdo los profesores Josep T¨¢pies y Manuel Bermejo, para quienes el seguro de la longevidad empresarial en todo el mundo est¨¢ ¨ªntimamente ligado a las compa?¨ªas familiares (con el legado intergeneracional como misi¨®n). ¡°Los valores de la empresa familiar son los que consiguen que se perpet¨²en en el tiempo, que pasen de una generaci¨®n a otra¡±, aprecia Manuel Bermejo, profesor de IE Business School, consciente de que las empresas japonesas tienen esta visi¨®n y destacan por el apoyo a su cantera y la estrecha relaci¨®n con los stakeholders. ¡°En Occidente tenemos prisa¡±, critica.
¡°Las empresas familiares son empresas de capital paciente, donde la unidad de medida no es el trimestre, sino la generaci¨®n¡±, se?ala Josep T¨¢pies, profesor de IESE, ¡°su supervivencia depende de su capacidad de pensar a largo plazo y actual a corto plazo. Y las que consiguen perpetuarse van un paso m¨¢s all¨¢ y reflexionan sobre su raz¨®n de ser¡±. Sin ser familiares, ese puede ser el caso de Coca-Cola o Unilever, que se han negado a presentar resultados trimestrales ante los inversores para no caer en la presi¨®n del cortoplacismo.
En Espa?a, se cuentan unas 200 empresas con m¨¢s de 100 a?os
¡°La mortalidad de las empresas se deriva de su falta de adaptaci¨®n a los cambios que les toca vivir, de la mala gesti¨®n de sus dirigentes o de su integraci¨®n en grupos mayores¡±, se?ala el profesor de IE. En su opini¨®n, lo que est¨¢ provocando las grandes ca¨ªdas actualmente es la fuerza tractora de los cambios monumentales que vivimos, ¡°porque al fen¨®meno de la globalizaci¨®n se ha unido en el tiempo la revoluci¨®n de Internet, cambios que se est¨¢n llevando por delante industrias enteras. La crisis est¨¢ influyendo en el crecimiento de la mortalidad empresarial¡±, asegura Bermejo.
En Espa?a la esperanza de vida de una compa?¨ªa es de 12 a?os, dice Francisco Javier Ramos-Juste, analista de la empresa Axesor, a la vista de los datos del Registro Mercantil sobre las empresas que han cesado su actividad en los ¨²ltimos a?os. ¡°Conforme se alarga la crisis¡±, mantiene, ¡°van desapareciendo del mercado empresas que llevaban m¨¢s tiempo en ¨¦l, con lo que la antig¨¹edad empresarial est¨¢ disminuyendo¡±. Seg¨²n Axesor, en la actualidad existen unas 200 empresas en territorio nacional cuya fecha de creaci¨®n se remonta a antes del a?o 1900.
Osborne es una de ellas. Seguramente, tras Codorniu (1551), Miquel Costas y Miquel (1725) y Gom¨¢ y Camps (1758), la empresa m¨¢s longeva de Espa?a, fundada en 1772 en el Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz). Fuentes de la compa?¨ªa mantienen que sus claves para perdurar en el tiempo son su capacidad de adaptaci¨®n al momento para mantener su apuesta a largo plazo; su cuidado por la calidad y por las marcas a trav¨¦s de la inversi¨®n continuada en I+D y marketing, y la diversificaci¨®n e internacionalizaci¨®n de una bodega que se ha convertido en un potente grupo de alimentaci¨®n. Tom¨¢s Osborne, su presidente y patriarca de una familia de 267 miembros, se jacta de que en su empresa las decisiones se toman por unanimidad.
Seg¨²n T¨¢pies, esta empresa bodeguera tiene claro a qu¨¦ quiere dedicarse y ha sabido reinventarse varias veces a lo largo de sus m¨¢s de 200 a?os, como aquellas que han sabido pervivir como si tuviesen el elixir de la eterna juventud en sus manos.
Cuesti¨®n de principios
L¡¯Or¨¦al es una empresa centenaria. De origen familiar, hoy es una multinacional que cotiza en Bolsa, y cuyo capital contin¨²a mayoritariamente repartido entre la familia Bettencourt y la suiza Nestl¨¦. Aunque hace m¨¢s de un a?o la multimillonaria Liliane Bettencourt se disputase con su familia en los tribunales la propiedad del imperio de la belleza, lo cierto es que ¡°la consistencia que ha demostrado la compa?¨ªa en su larga historia¡±, explica Javier L¨®pez Zafra, secretario general de la multinacional en Espa?a, ¡°tiene mucho que ver con la visi¨®n a largo plazo de sus dirigentes. Desde 1909 en que naci¨® L¡¯Or¨¦al solo se han sucedido cinco consejeros delegados¡±, expone.
La apuesta por la universalizaci¨®n de la belleza ha sido el enfoque de todos estos directivos, que han hecho crecer la compa?¨ªa a trav¨¦s de la internacionalizaci¨®n, las compras estrat¨¦gicas y la inversi¨®n en I+D, contin¨²a L¨®pez Zafra, consciente de que la estabilidad en la propiedad en L¡¯Or¨¦al influye en la estabilidad de la compa?¨ªa, su apuesta por el largo plazo (sus planes estrat¨¦gicos se dise?an a diez a?os) y el compromiso con la sociedad, ya sean empleados, proveedores, accionistas...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.