Los mil d¨ªas que hundieron a Nokia

C¨®mo transformar un gigante en un enano en tan solo mil d¨ªas. El manual deber¨ªa ir firmado por un tal Stephen Elop que en menos de tres a?os al frente de Nokia consigui¨®, entre otras cosas, que su sistema operativo Symbiam pasara del 44% al 0,3% del mercado.

El 21 de septiembre de 2010, un canadiense de 46 a?os de insustancial perfil dej¨® la direcci¨®n de la principal ¨¢rea de Microsoft para dirigir Nokia, primer fabricante mundial de m¨®viles. Steve Ballmer le despidi¨® con l¨¢grimas de cocodrilo elogiando sus grandes servicios a la empresa, donde nunca le sustituy¨®. A su vez, Elop elogiaba, en un primer vistazo, los m¨®viles de Nokia: ¡°Hay grandes productos que la gente a¨²n no ha visto¡±. Ni ver¨ªa jam¨¢s.

Esta semana de septiembre, su propia excompa?¨ªa ha comprado Nokia por 5.500 millones de euros, diez veces menos de lo que costaba cuando Elop lleg¨® a Finlandia. En sus tres a?os de timonel, la multinacional finlandesa pas¨® de gigante a enano.

El fichaje de Elop no fue un capricho. Nokia necesitaba un revulsivo fuerte. Desde la aparici¨®n del iPhone en 2007, las ventas de los m¨®viles finlandeses no paraban de caer. Aunque hab¨ªa llegado a tener m¨¢s de la mitad de todas las ventas mundiales, tanto de tel¨¦fonos b¨¢sicos como de smartphones, a la llegada de Elop solo, ?solo! ten¨ªa el 37,4%. El precio de la acci¨®n hab¨ªa ca¨ªdo un 60% respecto al a?o anterior.

¡°Elop deber¨ªa ser investigado por comportamiento fraudulento¡±

Ese a?o de 2007, Steve Jobs present¨® el iPhone, el primer tel¨¦fono de Apple, que hasta entonces hab¨ªa fabricado ordenadores y poco m¨¢s. El escepticismo de la industria tradicional fue absoluto, y el de Nokia tambi¨¦n, que despreci¨® el poder de la marca de la manzana y su marketing. De nada val¨ªa decir que Nokia ya ten¨ªa smartphones maravillosos, como el Comunicator o el N8, y su tienda de aplicaciones y sus mapas y sus m¨²sicas. Frente a la sencillez y claridad del software (sistema operativo) de Apple, el consumidor descubri¨® de pronto que el de su tel¨¦fono Nokia, el Symbian, era tortuoso y exasperadamente farragoso. Tres a?os despu¨¦s, Nokia segu¨ªa sin reaccionar y para ello ficharon a Elop.

Cuando lleg¨® Elop, Nokia hab¨ªa vendido en el ¨²ltimo trimestre el 39% de todos los smartphones, un total de 24 millones de unidades, m¨¢s que sus perseguidores Blackberry, Apple y HTC juntos (Samsung apenas ten¨ªa el 5%). En todo ese 2010, los smartphones de Nokia subieron de 68 millones a 104, mientras que los iPhone solo de 25 a 47, es decir, que el declive de Nokia era evidente, pero relativo.

En el trimestre del adi¨®s de Elop, mil d¨ªas despu¨¦s, Nokia ni aparece entre los primeros cinco fabricantes; apenas vendi¨® 7,4 millones de smartphones, menos del 4% del mercado.

Respecto a su denostado sistema operativo, Symbian ten¨ªa el 44% del mercado, seguido por el 18% de Android, de Blackberry y el 14% de Apple. Pensando en la revoluci¨®n de los smartphones, Nokia ten¨ªa en marcha su sistema Meego, adaptado a tabletas y ordenadores m¨®viles. Meego incluso hab¨ªa tenido la aceptaci¨®n de las operadoras chinas para incorporar a sus m¨®viles y as¨ª sacarse de encima la presi¨®n del duopolio que comenzaba Android-Apple.

En ese escenario, un 11 de febrero de 2011, Elop anuncia que Nokia abandona Symbian y que sus aparatos solo funcionar¨¢n con software de Microsoft. El anuncio tuvo un impacto inmediato en las ventas de Nokia, un efecto negativo que se alarg¨®, pues Microsoft tardar¨ªa casi un a?o en sacar un sistema operativo para m¨®viles, el Windows Phone. En un trimestre pas¨® de vender 28 millones de smartphones a 16 millones de sus nuevos Lumia, ya fabricados en Taiw¨¢n.

A toro pasado, tal es el desprop¨®sito de las decisiones de Elop, todas err¨®neas y en la misma direcci¨®n, que algunos van m¨¢s all¨¢ de calificarlo como el ¡°CEO m¨¢s in¨²til de la historia de Forbes 500¡±, as¨ª premiado por Tomi Ahanen, exdirectivo de Nokia y autor de una decena de libros sobre la industria telef¨®nica. El medio online BGR habla de la Gran Conspiraci¨®n Ballmer-Elop. Seg¨²n su teor¨ªa, Microsoft envi¨® a su empleado a dirigir Nokia para rebajar su valor, como ha sucedido. Basta recordar que el pasado a?o Google pago el triple por Motorola, que vend¨ªa 15 veces menos m¨®viles que la finlandesa.

¡°Elop debe de ser investigado por comportamiento fraudulento y por romper su deber de lealtad. Creo que todos sus acuerdos deben de ser cuidadosamente escrutados¡±, escribe Ahonen en su blog Communities Dominate Brands. ¡°Si Elop caus¨® todo este da?o, ?c¨®mo se le permite vender a ¨¦l lo que hab¨ªa destruido?¡±, una inc¨®gnita que no se explica Ahonen como tampoco la complacencia de su consejo de administraci¨®n.

La p¨¦rdida del s¨ªmbolo de Finlandia no ha sido tomada tan mal por el ministro de econom¨ªa del pa¨ªs, Jan Kapaavuori, que se lo ve¨ªa venir. ¡°Somos gente pragm¨¢tica. Nokia es un gran valor simb¨®lico, pero el impacto es m¨¢s emocional que financiero¡±.

Si al ministro finland¨¦s no le preocupa, a la vicepresidenta europea Neelie Kroes, s¨ª. Europa pierde el ¨²ltimo fabricante de m¨®viles, como hace d¨¦cadas perdi¨® al ¨²ltimo de ordenadores. Tambi¨¦n ha perdido la posibilidad de que software continental (sistemas operativos como Symbian, Meego o Linux, tambi¨¦n finland¨¦s) se extendiera por otros continentes. Bien es verdad que desde hace dos a?os los m¨®viles de Nokia eran tan europeos como americanos los de Apple, pero EE UU domina el software y las redes sociales. ¡°Deber¨ªamos volver a ocupar el asiento del conductor¡±, ha dicho Kroes. ¡°Europa fue l¨ªder en 3G, hemos perdimos en 4G, tenemos que estar delante en 5G¡±.