El impuesto de las clases bajas
La propuesta de gravar con un peso el litro de refrescos ser¨¢ la que m¨¢s afecte a los m¨¢s pobres
De manzana, de cola, de naranja, de toronja, de lim¨®n¡ Delante del frigor¨ªfico de una tienda de alimentaci¨®n, un mexicano puede tardar m¨¢s tiempo en elegir el refresco que en beb¨¦rselo. La ingente oferta de bebidas no est¨¢ solo en los sabores. Botellas de vidrio de 250 mililitros, latas de 200 ml, botes de 335 ml, botellas de pl¨¢stico de medio litro, de uno, de uno y medio, de uno y tres cuartos, de dos y de tres litros. A un precio que ronda los 12 pesos el litro. Ser¨¢ un peso m¨¢s si finalmente entra en vigor una de las propuestas de la iniciativa de reforma fiscal que present¨® el presidente mexicano a principios de mes: un impuesto especial que grave el consumo de refrescos y bebidas azucaradas con el objetivo de combatir la obesidad.?
Las cifras de sobrepeso y diabetes en M¨¦xico rompen todas las estad¨ªsticas. El pa¨ªs es el segundo del mundo con m¨¢s obesos, muy igualado con el primero, Estados Unidos. Adem¨¢s, la diabetes se ha convertido en epidemia y provoc¨® la muerte de medio mill¨®n de mexicanos de entre 2006 y 2012. Sin embargo, el debate en torno a este impuesto no es solo de salud p¨²blica sino tambi¨¦n econ¨®mico. ?Qui¨¦n pagar¨¢ los casi 12.500 millones de pesos (970 millones de d¨®lares, aproximadamente) que el Gobierno de Pe?a Nieto pretende recaudar en 2014 con la medida??
M¨¦xico es el para¨ªso de los productores de refrescos y el mayor consumidor mundial de estas bebidas, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que cifra el consumo en 163 litros por persona y a?o. El gigante de Coca-Cola da una cifra todav¨ªa superior. Los mexicanos son los que beben m¨¢s refrescos de esta empresa, con 650 latas de 355 mililitros per c¨¢pita en 2012, seg¨²n el informe anual de The Coca-Cola Company. Poco m¨¢s de 200 litros al a?o, es decir, 200 pesos extra en la cesta de la compra de 2014 si se aprueba la propuesta.?
Las cifras de sobrepeso y diabetes en M¨¦xico rompen todas las estad¨ªsticas
¡°En t¨¦rminos absolutos, el impuesto afectar¨¢ m¨¢s a qui¨¦n m¨¢s litros consuma. En t¨¦rminos relativos, pagar¨¢n m¨¢s los que dediquen mayor proporci¨®n de su ingreso al consumo de estas bebidas, es decir, los m¨¢s pobres¡±, explica Ciro Murayama, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM).?
La realidad muestra que hay zonas de M¨¦xico donde es m¨¢s f¨¢cil conseguir una Coca-Cola que una botella de agua. No hay pueblito donde no se beban refrescos u otras bebidas azucaradas y que incluso no cuentan con agua potable. Pero el profesor Murayama puntualiza: ¡°Es posible que se introduzca el consumo de bienes sustitutivos para los refrescos y que el consumo baje entre las familias con menos recursos que s¨ª que notan en sus cuentas ese aumento de precio. Pero no es un aumento tan alto. Dif¨ªcilmente tendr¨¢ un efecto negativo sobre el bienestar econ¨®mico de la gente¡±.?
Esa bajada en el consumo es la que temen los productores, que insisten en la idea de que los refrescos no son los ¨²nicos causantes de la obesidad de los mexicanos. Esta semana, los peri¨®dicos inclu¨ªan una inserci¨®n publicitaria de Coca-Cola en en la que la empresa reiteraba su compromiso con los h¨¢bitos de consumo saludables. La postura oficial de la empresa tacha el impuesto de ¡°ineficaz para combatir la obesidad, discriminatorio e incongruente con una buena pol¨ªtica tributaria¡±, asegura el escrito. ¡°Un impuesto a estas bebidas afectar¨ªa adem¨¢s a la cadena de producci¨®n de la Ca?a de Az¨²car-Refrescos que da empleo a 3,5 millones de mexicanos de forma directa e indirecta, disminuir¨ªa la inversi¨®n y fomentar¨ªa la informalidad y la evasi¨®n fiscal¡±.
Los argumentos de la Asociaci¨®n Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), son similares. Seg¨²n sus c¨¢lculos, las ventas podr¨ªan caer hasta el 15% si se pone en marcha la medida y afectar a los 134.000 empleos directos y casi 700.000 indirectos del sector.?
¡°No es un impuesto que vaya a recaudar mucho pero, de todo el paquete presentado por el Gobierno, es claramente el regresivo. Se aplica igual independientemente de las rentas¡±, explica el investigador Carlos Elizondo, autor del libro Con dinero y sin dinero¡ Nuestro ineficaz, precario e injusto equilibrio fiscal. Elizondo explica que esta es la medida de todas las propuestas que m¨¢s notar¨¢n las clases m¨¢s bajas puesto que otras como el IVA a la educaci¨®n privada o el aumento en el Impuesto sobre la renta est¨¢n dirigidas a familias con m¨¢s ingresos. ¡°Hay otras calor¨ªas que no est¨¢n gravadas y a¨²n no sabemos c¨®mo de el¨¢stica es la demanda de estos productos: puede que la gente est¨¦ dispuesta a asumir el coste extra o que se cambie a otros¡±.
El peso por litro de refresco es menor que la propuesta que hab¨ªan presentado algunos senadores apoyados por organizaciones sociales, especialmente de consumidores, que ped¨ªan un impuesto del 20% para los refrescos, lo que supondr¨ªa una subida de casi 1,7 pesos por litro.
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