Ecuador, la era en que los espa?oles piden un visado de larga duraci¨®n

El canario Mario Campos dio con su destino de migraci¨®n haciendo zapping. Ya hab¨ªa tomado la decisi¨®n de marcharse de Espa?a y aunque pensaba en Chile, por la historia de un amigo que hall¨® trabajo en menos de un mes, a ¨¦l el azar le hizo ver un reportaje sobre el crecimiento econ¨®mico de Ecuador. ¡°Me dije ?co?o, c¨®mo es que no he mirado este pa¨ªs antes! y empec¨¦ a buscar informaci¨®n y vi que era uno de los pa¨ªses emergentes en Latinoam¨¦rica¡±.

Este ingeniero de Caminos, Canales y Puertos se plant¨® en Quito el 25 de abril pasado. Solo ten¨ªa el respaldo de los 600 euros que le dieron sus padres para el primer mes, por eso se lanz¨® a la calle nada m¨¢s llegar y bati¨® el r¨¦cord de su amigo en Chile porque en menos de una semana consigui¨® trabajo y un sueldo de 900 d¨®lares. ¡°Fui a todas las constructoras ecuatorianas que vi en Internet y el guardia de uno de los edificios que visit¨¦ me cont¨® que una empresa espa?ola de telecomunicaciones acababa de instalarse, entonces sub¨ª a sus oficinas y el gerente me dijo que me daba una oportunidad solo por haberme cruzado el oc¨¦ano¡±.

La historia de este ingeniero canario de 30 a?os ilustra el giro que ha dado la migraci¨®n espa?ola en Ecuador. Los datos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador dan cuenta de que los espa?oles que llegaban antes eran cooperantes, estudiantes, religiosos, turistas y otros visitantes temporales. Sus sucesores ahora son j¨®venes que viajan con boletos de ida y vuelta, como si fueran turistas, pero en la mayor¨ªa de los casos solo utilizar¨¢n un trayecto.

Gonzalo Andrade, director de Migraci¨®n y Extranjer¨ªa en la Cartera de Exteriores de Ecuador, explica que los ciudadanos espa?oles antes s¨®lo requer¨ªan visados de no inmigrante o de corta duraci¨®n, pero en 2012 empez¨® a crecer la demanda de permisos de larga duraci¨®n, sobre todo, el visado profesional (9-V), que se otorga despu¨¦s de registrar un t¨ªtulo de tercer o cuarto nivel en el organismo ecuatoriano pertinente.

La estad¨ªstica de Exteriores indica que mientras en 2010 se tramitaron 156 visados de no inmigrante y uno de larga duraci¨®n, en el primer semestre de 2013 ya se tramitaron m¨¢s de 1.500 visados de no migrante y casi 500 de larga duraci¨®n. Muchos de los permisos temporales pasar¨¢n a ser indefinidos porque la pr¨¢ctica habitual entre los espa?oles reci¨¦n inmigrados es solicitar un visado para actividades de comercio (12-IX), que les permite permanecer seis meses en Ecuador, y este tiempo hacen los tr¨¢mites para el visado profesional.

Como ocurre siempre con todas las migraciones, los reci¨¦n llegados optan por acomodarse en los mismos barrios donde est¨¢n sus similares. El ingeniero canario, por ejemplo, lleg¨® a un barrio llamado La Vicentina y ocup¨® la habitaci¨®n que dejaron dos cooperantes espa?olas que se marcharon y hasta ahora solo ha compartido el piso con espa?oles, salvo una francesa, que vino con su novio sevillano.

Una pareja gallega fue la ¨²ltima en entrar a ese piso. ?l hab¨ªa trabajado como arquitecto aut¨®nomo y el ¨²ltimo trabajo de ella fue en una tienda de ropa en La Coru?a. Hace dos semanas llegaron a Quito y de momento tienen dudas sobre si ella podr¨¢ tramitar el visado profesional con el t¨ªtulo de t¨¦cnico superior que posee. ¡°Cari?o si no puedo, t¨² sacas el visado profesional y luego nos casamos para que me puedas dar el visado de amparo¡±, le plantea ella al arquitecto.

Adem¨¢s de la Vicentina, la mayor¨ªa de los espa?oles reci¨¦n llegados se est¨¢n asentando en El Bat¨¢n, que fue el sitio de referencia de los cooperantes, y en la Floresta y Gu¨¢pulo, que est¨¢n junto a la Vicentina. Estas zonas tiene alquileres que fluct¨²an entre los 250 y 550 d¨®lares y como dato curioso cabe mencionar que las calles de los estos barrios llevan los nombres de las principales ciudades espa?olas y algunas hacen referencia de la historia de Espa?a como la avenida 12 de Octubre o la calle Isabel La Cat¨®lica.

En estos barrios est¨¢n surgiendo espacios que alivian el desarraigo de los migrantes, como el bar Puerta de Alcal¨¢, donde se empiezan a formar las primeras redes de amigos. Por eso las fiestas de espa?oles cada vez convocan a m¨¢s migrantes reci¨¦n llegados. La fot¨®grafa asturiana, Reyes Sedano, conoci¨® al ingeniero canario en la fiesta de despedida de las cooperantes espa?olas. Ella lleg¨® a Ecuador en febrero pasado tras haber estado un a?o en el paro y antes de gastarse los 4.000 euros que hab¨ªa ahorrado siendo colaboradora habitual de P¨²blico. ¡°Ese dinero en Madrid me iba a dar para cuatro meses y por eso busque un lugar donde el dinero me rindiera m¨¢s¡±, dice. La idea de venir Ecuador primero surgi¨® por la recomendaci¨®n de un frutero ecuatoriano que ten¨ªa su local Chueca. Luego conoci¨® por Facebook a un fot¨®grafo espa?ol que vive aqu¨ª y tambi¨¦n ten¨ªa el respaldo de una amiga ecuatoriana volv¨ªa a su pa¨ªs con toda su familia, despu¨¦s de haber vivido m¨¢s de15 a?os en Espa?a.

En junio pasado lleg¨® su chico a Quito, un madrile?o, que lleva tres a?os intentando sacar a flote un proyecto para llevar turistas a Burkina Faso. Ven¨ªa de visita, pero decidi¨® quedarse porque, como dice ¨¦l, ¡°volver, para qu¨¦¡±. Pero a esta pareja no le ha ido bien, pues ninguno ha encontrado un trabajo fijo. El ¨²ltimo trabajo de la pareja fue fotografiar un centenar de flores para una empresa exportadora, que les pag¨® 1.000 d¨®lares. ¡°Me pagaron 10 d¨®lares por foto y encima tuve que alquilar luces¡±, dice.

Su desencanto tambi¨¦n pasa porque no ha logrado entender la idiosincrasia de los ecuatorianos. ¡°Es diferente, aunque hables el mismo idioma. Al principio hac¨ªa bromas, pero no me entend¨ªan, y ahora no hago bromas¡±, dice y confiesa la molestia que siente cada vez que las conversaciones con los ecuatorianos terminan en un reclamo por la conquista. ¡°Me tiene hinchada hasta las narices la conquista, el 12 de Octubre, el oro que dicen que les robamos, siempre te est¨¢n apuntando con el dedo¡±.

Pero la mayor parte de espa?oles consultados para este reportaje cuenta que no ha venido con los ojos cerrados y que lo que ha aprendido en materia de visados, lo ha visto en foros de Internet, y lo que saben de la de la vida en s¨ª es por los ecuatorianos que viven en Espa?a. Los juegos de palabras que m¨¢s han buscado en Google antes de su aventura migratorias son:¡°visa profesional Ecuador¡±, ¡°trabajo Ecuador¡±, ¡°seguridad Quito¡±. Hablando de esta fase exploratoria en Internet, sali¨® a la luz que m¨¢s de uno hab¨ªa visitado el sitio Expat-Blog, cuyo slogan es ¡°comparte tu experiencia de expatriado¡±. Los consejos que da un ecuatoriano, residente en Barcelona, han sido de mucha ayuda. ¡°Es un se?or de gafitas que responde todo y la verdad que todo lo que ha dicho ha resultado cierto¡±, dice un canario, que no quiere que su nombre sea p¨²blico, pero que lleg¨® hace tres meses a Quito. Su perfil se alinea con las caracter¨ªsticas del migrante espa?ol reciente. Tiene 37 a?os, dos licenciaturas, una en trabajo social y otra en periodismo, y busca la visa profesional para conseguir un trabajo y quedarse. Vino con su pareja, una dise?adora vasca de 31 a?os, y viven en La Vicentina, con el colch¨®n econ¨®mico que juntaron entre los dos, unos 4.000 d¨®lares. Seg¨²n sus c¨¢lculos les dar¨¢ para vivir otros dos o tres meses m¨¢s. ?Y luego qu¨¦? ¡°Pediremos ayuda a nuestros padres, porque aqu¨ª por lo menos hay la expectativa de hallar un trabajo, en Espa?a no la hay¡±, responde la joven vasca.

Y esa expectativa contin¨²a atrayendo a m¨¢s expatriados. Empezando por el ingeniero canario que emigr¨® en soledad, pero que en diciembre se reunir¨¢ con su novia, una ingeniera de obras p¨²blicas de 28 a?os, que actualmente est¨¢ trabajando en Las Palmas como camarera, y que tambi¨¦n vendr¨¢ a Quito. La soci¨®loga Jolien Luckx, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, en su tesis: No nos vamos, nos echan. El caso de los j¨®venes espa?oles migrantes en Ecuador, habla del crecimiento de la inmigraci¨®n de espa?oles de entre 30 y 34 a?os a Ecuador. En su investigaci¨®n se?ala que entre 2010 y 2013 la cantidad de espa?oles en este pa¨ªs andino se ha multiplicado por tres y pasaron de unos 7.500 a m¨¢s de 21.000, seg¨²n las cifras del Instituto Nacional de Estad¨ªstica de Espa?a. Esto es parte del efecto llamada que se produce cuando un pa¨ªs demanda mano de obra extranjera y Ecuador ha hecho la invitaci¨®n para que vengan extranjeros cualificados. A Espa?a, el Gobierno ecuatoriano ha enviado mensajes para que vengan profesores y m¨¦dicos, por ahora.