Frutos amaz¨®nicos y chocolate org¨¢nico toman el relevo de la coca en Colombia
Las iniciativas de los campesinos cocaleros colombianos que han resistido a fumigaciones a¨¦reas, guerrillas, paramilitares y Ej¨¦rcito han dado como resultado productos agr¨ªcolas alternativos, que van desde frutos amaz¨®nicos a chocolates org¨¢nicos.
Estas son algunas de las contadas experiencias exitosas que se han registrado en las selvas de Colombia, en concreto en Caquet¨¢, Guaviare y Meta, departamentos que llegaron a concentrar m¨¢s de 24.000 hect¨¢reas de coca en 2006.
Y ha ocurrido en un complejo escenario de conflicto, sin apenas apoyo del Estado, el que por contra ha acabado con plantaciones de cacao, frutales o caucho a ra¨ªz de una pol¨ªtica antidrogas de erradicaci¨®n, financiada por el Plan Colombia y que ha arrasado sembr¨ªos legales e ilegales.
Uno de los casos m¨¢s exitosos es la Asociaci¨®n de Productores por el Cambio del Modelo Econ¨®mico del Guaviare (Asoprocegua), que naci¨® en 2001.
Su representante, Flavio Mahecha, que asiste al Foro Regional sobre la Soluci¨®n al Problema de las Drogas Il¨ªcitas en San Jos¨¦ del Guaviare, organizado por la ONU y la Universidad Nacional a petici¨®n de los negociadores del Gobierno y la guerrilla de las FARC, dice que su objetivo es "consolidarse como una empresa campesina y generar una cadena productiva con la reactivaci¨®n de ¨¢rboles frutales amaz¨®nicos".
El proceso no ha sido f¨¢cil. Comenzaron con 160 parcelas, pero en 2006 s¨®lo les quedaban 17 porque "un 70% se acabaron con la fumigaci¨®n a¨¦rea y el resto con incendios". A¨²n as¨ª retomaron el proyecto vincul¨¢ndose al proyecto del Gobierno "Guardabosques".
Pero "los recursos entraban con una visi¨®n inadecuada, sin un proyecto macro", se queja Mahecha, quien busc¨® entonces apoyo en la Gobernaci¨®n del Guaviare y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y lograron su primer producto: pulpa de fruta.
Hoy sus productos tienen una excelente presentaci¨®n y se venden en supermercados, ampliaron el negocio a la ganader¨ªa, dieron cr¨¦ditos para la compra de tractores y semillas, y obtuvieron un terreno para una planta gracias a la ayuda de la Uni¨®n Europea.
Como resultado participan en ferias nacionales, ruedas de negocio y forman parte de la red Colombia Verde.
Otro ejemplo es Chocaguan, en Cartagena del Chair¨¢ (Caquet¨¢), que produce uno de los mejores chocolates de Colombia tras haber sustituido la coca por cacao.
"Nuestra misi¨®n es crear una marca reconocida y mejorar la calidad de vida de los asociados", expresa Rodrigo Velaidez, uno de los representantes del proyecto, merecedor en 2004 del Premio Nacional de Paz.
La iniciativa naci¨® de la mano de un misionero italiano, quien anim¨® a los campesinos a sustituir la coca en una zona que, tras la llegada al poder del expresidente ?lvaro Uribe, en 2002, fue blanco del Plan Patriota, una gran ofensiva militar contra la guerrilla.
"Hoy el chocolate se comercializa y busca la certificaci¨®n org¨¢nica", explica Velaidez.
Esa asociaci¨®n, adem¨¢s, elabora dos investigaciones obtenidas en convocatorias del Departamento de Ciencia, Tecnolog¨ªa en Innovaci¨®n (Colciencias) sobre gen¨¦tica para el mejoramiento del cacao en cuanto a aroma y sabor y tolerancia a enfermedades tropicales.
La filosof¨ªa es, seg¨²n Velaidez, fomentar "cultivos que respondan al ecosistema natural y aporten desarrollo", bajo la protecci¨®n de los derechos humanos, con planes de sustituci¨®n de cultivos graduales y voluntarios.
En el vecino departamento del Meta, Isflena Ladino, una mujer con agallas, cre¨® en 2005 la Asociaci¨®n de Productores Agropecuarios del Bajo Ariari (Asprabari), "cuando fumigaron todos los cultivos, incluidos los de 'pancoger' (alimentos b¨¢sicos) en el municipio de Puerto Lleras".
"Naciones Unidas nos dio la herramienta para empezar a trabajar en el fortalecimiento, compramos un computador, dise?amos tres proyectos: cacao a corto plazo, ca?a a medio plazo y ganader¨ªa a largo plazo", explica.
"Hoy hacemos panela org¨¢nica, vendemos en el mercado local con planes de expandirnos", revela Ladino.
Otro caso es la Sociedad Agropecuaria del Guaviare (Soapeg), que ha creado una industria de l¨¢cteos tras apostar por la ganader¨ªa sostenible en lugares donde antes de cultivaba coca.
Apoyados por la Iglesia Cat¨®lica de Alemania, la leche de Soapeg la compra Alquer¨ªa, una de las grandes empresas l¨¢cteas del pa¨ªs que la distribuye a las grandes superficies.
A¨²n as¨ª, la falta de v¨ªas encarece los precios del transporte, se lamenta uno de sus socios, William Espinosa.
Estas historias de ¨¦xito se han forjado en un terreno hostil y en medio de grandes dificultades, pero sus protagonistas conf¨ªan en ser un ejemplo a aplicar ante la anhelada paz que se negocia en Cuba.
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