Los yates espa?oles zozobran
Los fabricantes locales de embarcaciones de lujo ven c¨®mo los pedidos se desinflan por culpa de la crisis
Ninguno de esos rutilantes megayates de m¨¢s de 100 metros de eslora, propiedad de los grandes oligarcas rusos o emires del Golfo, ha sido construido en Espa?a. Y, sin embargo, entre 2004 y 2007, Espa?a estuvo a punto de situarse entre las grandes potencias n¨¢uticas de Europa, al nivel de Italia, Francia y Holanda. Ese ¨²ltimo a?o, en Espa?a se matriculaban 507 yates con m¨¢s de 12 metros y 90 con m¨¢s de 18. Cinco a?os despu¨¦s, en 2012, el mercado se ha reducido a la m¨ªnima expresi¨®n. Solo 30 yates de m¨¢s de 18 metros. ¡°En Europa se construyen ahora mismo m¨¢s de 500 de esos barcos¡±, apuntan en la Asociaci¨®n espa?ola de Grandes Yates (AEGY).
El futuro era entonces tan alentador, que los astilleros espa?oles empezaron, con un enorme esfuerzo inversor (en dise?o, instalaciones, marketing), a ampliar su gama hacia buques m¨¢s grandes y sofisticados. Fue por esos a?os (2008) cuando Rodman, de Vigo, fundada en 1974 y que llevaba apenas unos a?os en la n¨¢utica de recreo, lanz¨® su gama Muse, con dise?os del exclusivo Fulvio de Simoni. Pese a que no se vendieron muchos de los yates m¨¢s grandes, era solo cuesti¨®n de tiempo que la industria espa?ola subiera la apuesta hacia los yates de 100, 150, 200 metros.
La crisis y el desplome de la demanda dom¨¦stica quebraron esas aspiraciones. Hubo que irse a los mercados internacionales. Ahora mismo, los astilleros espa?oles de grandes yates no venden casi nada en Espa?a. ¡°En estos momentos vendemos el 90% en el exterior, en China, Rusia o Estados Unidos¡±, apunta Jes¨²s Hern¨¢ndez, director comercial de Astondoa, el mayor astillero espa?ol (con sede en Santa Pola) y el ¨²nico especializado en grandes yates de lujo, entre los 17 y los 60 metros de eslora. Lo mismo dicen en Starfisher, un astillero gallego, especializado en peque?os yates de 6 a 12 metros, un nicho menos castigado que el de los grandes. ¡°En 2007 vend¨ªamos el 80% en Espa?a, ahora, solo el 50¡±, admite su director de ventas, Luis Silva.
La industria
La transici¨®n hacia la exportaci¨®n no fue f¨¢cil. ¡°Cuando se hundi¨® el mercado dom¨¦stico¡±, explica Carlos Sanlorenzo, secretario general de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas N¨¢uticas (ANEN), ¡°y quisieron empezar a exportar, muchas empresas no pudieron afrontar el desaf¨ªo: carec¨ªan de recursos para afrontar las exigencias de la exportaci¨®n¡±. Algunas empresas endeudadas ¡ªAltair o Menorqu¨ªn¡ª tuvieron que presentar concurso de acreedores y cerrar. ¡°Muchos astilleros, en el Pa¨ªs Vasco, Almer¨ªa y Catalu?a, que facturaban 30 o 50 millones de euros, desaparecieron. Se perdi¨® el 60% del tejido productivo¡±, dice Sanlorenzo. Qued¨® un pu?ado de empresas de cierto peso como Astondoa, Rodman, Starfisher, Belliure o Sasga.
Rodman, que adem¨¢s de producir yates (entre los 6 y los 24 metros) construye barcos profesionales (patrulleras, barcos de salvamento¡), tuvo que volver a poner el acento en estas, ya que, apunta Mar¨ªa Herrero, directora de marketing, ¡°no se han visto tan afectadas por la crisis¡±. Incluso Astondoa, que ha construido el mayor yate de lujo en Espa?a, el Astondoa 150 Steel Amaranta (46 metros), ha sufrido el oleaje de la crisis. ¡°En 2002 hac¨ªamos 100 barcos al a?o, ahora, 15¡±, dice Hern¨¢ndez. Entonces hab¨ªa m¨¢s de 400 personas trabajando en sus astilleros y plantas; ahora solo tiene en plantilla 150.
Estos cinco a?os han sido una etapa perdida para la industria espa?ola. Mientras esta languidec¨ªa en casa, los grandes astilleros de Europa, mejor preparados por tama?o, han ido escalando posiciones en el mundo, sobre todo en los pa¨ªses emergentes. En Italia o en Francia, por ejemplo, la construcci¨®n de nuevos yates de lujo mueve unos 950 millones de euros, mientras que en Espa?a no supera 100 millones. Otro dato: el valor a?adido bruto del sector n¨¢utico alcanza los 7.186 millones en Italia, y solo los 1.057 millones en Espa?a. Las empresas, disminuidas por la crisis, tienen que pelear ahora con gigantes como Azimut-Benetti, con una facturaci¨®n de 720 millones.
Esta diferencia de dimensi¨®n afecta a la capacidad de nuestras empresas para dise?ar nuevos modelos o competir en precios. ¡°Esos grandes astilleros disponen de infraestructura y medios muy potentes, por lo que pueden fabricar a menor precio: eso ha llevado a que, en este tipo de yates, los compradores espa?oles se hayan decantado por adquirir barcos fuera de Espa?a¡±, admite Sanlorenzo. Lo reconocen tambi¨¦n en Astondoa, donde Hern¨¢ndez apunta que ¡°solo hemos vendido un yate de gran tama?o a un cliente espa?ol, lo dem¨¢s, fuera¡±. La presi¨®n de los costes ha llevado a Rodman a instalar parte de su producci¨®n en Portugal. Tambi¨¦n Starfisher tiene su astillero all¨ª: ¡°Encontramos mano de obra muy cualificada y m¨¢s barata que en Espa?a¡±.
La tributaci¨®n no ayuda, porque al IVA se a?ade el impuesto de matriculaci¨®n
Sin renunciar a la exportaci¨®n, en el sector se opina que no habr¨¢ manera de recuperar la industria, a menos que se fomente en Espa?a la compra de estos barcos. Que nuestro pa¨ªs tenga una de las tasas de habitantes por barco m¨¢s bajas de Europa ¡ªuno por cada 200 habitantes, frente a uno por 100 en Italia¡ª no es casual. Todo el entorno normativo y fiscal penaliza aqu¨ª su compra y mantenimiento. Mientras que en Europa estos barcos pagan solo IVA, aqu¨ª pagan IVA m¨¢s impuesto de matriculaci¨®n, es decir, un 33%. De ah¨ª que los espa?oles, y tambi¨¦n los extranjeros que viven o vienen aqu¨ª, prefieran matricular y amarrar sus barcos en otros pa¨ªses.
Leon von Ondarza, secretario general de AEGY, argumenta que un escenario sin impuesto de matriculaci¨®n ¡°favorecer¨ªa la venida de los barcos a nuestro litoral; mejorar¨ªa la calidad del turismo, ayudar¨ªa a aumentar la venta de yates, incrementar¨ªa la demanda de servicios a los barcos, tirar¨ªa del consumo y se recaudar¨ªa m¨¢s por IVA¡±. El tema fiscal es una traba, porque este puede ser un sector muy rentable. Los grandes yates son muy caros. ¡°Nuestros modelos de 25 a 30 metros se venden por 5 o 6 millones de euros, y los de 60 metros, por 30 o 40 millones¡±. Herrero apunta que el modelo m¨¢s caro de Rodman, el Rodman Muse 74 (24 metros) ronda los 2,5 millones. Pero la construcci¨®n del yate es la punta del iceberg. La industria arrastra muchas actividades, industrias de accesorios, de radiocomunicaciones, de componentes el¨¦ctricos, de muebles, de acero...
De todos modos, se haga lo que se haga, los empresarios saben que va a ser dif¨ªcil que Espa?a vuelva a vivir, al menos en los pr¨®ximos a?os, un boom como el de la primera mitad de la d¨¦cada. As¨ª que la soluci¨®n est¨¢ en hacerse hueco en la exportaci¨®n. Por eso, pese al desplome de las ventas y los despidos, las empresas est¨¢n preparando nuevos lanzamientos. El m¨¢s espectacular, la nueva gama Top Deck de Astondoa, un nuevo concepto de yate que se abre para un mejor uso durante el d¨ªa. En Rodman, que ha tenido bastante ¨¦xito con el Spirit 31, Herrero explica que est¨¢n trabajando en un nuevo modelo, el m¨¢s peque?o de la gama de lujo MUSE, bautizado como Rodman MUSE 44. De ah¨ª que el sentimiento en la industria sea positivo. ¡°Estoy convencido de que, a trav¨¦s de la exportaci¨®n, volveremos a los niveles anteriores a la crisis¡±, dice Sanlorenzo, ¡°Nuestras marcas tienen cada vez m¨¢s aceptaci¨®n y prestigio, ganamos premios internacionales, los astilleros importantes siguen ah¨ª, y hasta se han fortalecido y tenemos una gama de modelos cada vez m¨¢s amplia¡±, a?ade.
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