Abe busca mitigar las dudas sobre la central con su visita a Fukushima

El primer ministro nip¨®n, Shinzo Abe, visit¨® hoy un puerto en Fukushima, epicentro de la crisis nuclear, con el objetivo de convencer al p¨²blico de que la situaci¨®n en la central at¨®mica est¨¢ controlada pese a los recientes vertidos radiactivos al mar.

El jefe de Gobierno se acerc¨® hoy hasta la ciudad de Soma, situada 45 kil¨®metros al norte de la central, y visit¨® el puerto de Matsukawaura, donde observ¨® de primera mano la captura del d¨ªa y los test de radiaci¨®n que se le realiz¨® al g¨¦nero.

Abe, que desde septiembre ha insistido en que los vertidos t¨®xicos de la planta al mar est¨¢n controlados, incluso comi¨® pescado y pulpo capturado cerca del puerto con la intenci¨®n de que "todos los japoneses sepan que (los productos pesqueros de Fukushima) son sabrosos y seguros", seg¨²n recogi¨® la agencia Kyodo.

Aunque las declaraciones fueran principalmente dirigidas al p¨²blico nip¨®n, que es quien consume la inmensa mayor¨ªa del pescado que capturan las flotas japonesas, el mensaje tambi¨¦n supone un gui?o a la comunidad global, m¨¢s pendiente de Fukushima desde que Tokio fue elegida en septiembre para acoger los Juegos Ol¨ªmpicos de 2020.

Tambi¨¦n implica un mensaje para Corea del Sur, que ha vetado las importaciones de pescado de Fukushima y otras prefecturas japonesas por considerar que las autoridades no han sido transparentes a la hora de explicar la situaci¨®n en la planta y los efectos de la contaminaci¨®n en el oc¨¦ano Pac¨ªfico.

En un movimiento paralelo, la Agencia de Pesca de Jap¨®n anunci¨® en la v¨ªspera que la informaci¨®n que publica en su p¨¢gina web sobre el volumen de material radiactivo detectado en la costa oriental nipona y las medidas activadas por el Gobierno para contener la contaminaci¨®n ser¨¢n traducidos desde ahora al chino y al coreano.

Por su parte, la cofrad¨ªa del puerto que hoy visit¨® el primer ministro pudo empezar a faenar de nuevo el pasado 25 de septiembre despu¨¦s de haber suspendido las operaciones durante el verano tras una serie de vertidos radiactivos graves al mar desde la central.

Esta flota tiene actualmente autorizaci¨®n -con base en las pruebas de radiaci¨®n realizadas sobre el pescado y el marisco de la zona- para capturar s¨®lo 18 especies marinas, frente al centenar de antes del accidente en la central, ocurrido cuando el 11 de marzo de 2011 result¨® golpeada por un potente terremoto y un tsunami.

Inmediatamente despu¨¦s del accidente nuclear, las corrientes marinas flu¨ªan hacia el sur, y as¨ª los productos marinos con los niveles de radiaci¨®n m¨¢s altos han sido detectados en la franja m¨¢s austral de la costa de la prefectura desde entonces.

De este modo, las otras dos cooperativas que operan Fukushima, en la localidad de Iwaki (unos 40 kil¨®metros al sur de la planta) no han podido faenar hasta ayer mismo.

En la v¨ªspera, y por primera vez desde el accidente (ocurrido hace 2 a?os y 7 meses) 13 nav¨ªos amarrados en Iwaki pudieron faenar y retornar a puerto con la captura del d¨ªa.

La tonelada aproximada de pescado y marisco pas¨® todos los controles de radiaci¨®n y se distribuy¨® tan solo dentro de la propia prefectura.

El viaje de hoy del primer ministro a Fukushima se produce despu¨¦s de que esta semana la operadora de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), detectara alt¨ªsimos ¨ªndices de radiaci¨®n en un pozo de observaci¨®n de las instalaciones.

Dicho pozo se encuentra a unos 10 metros del tanque de almacenamiento de agua radiactiva del que se fugaron en agosto unas 300 toneladas de l¨ªquido altamente contaminado, parte del cual se cree que fue absorbido por el suelo y se filtr¨® tambi¨¦n al mar a trav¨¦s de un desag¨¹e.

El pasado jueves, los operarios explicaron que hab¨ªan detectado en el agua del pozo unos 790.000 becquereles de tritio por litro y unos 400,000 becquereles por litro de otros materiales que emiten rayos beta.

TEPCO ha intentado contener los efectos de esa fuga mediante la recolecci¨®n de la tierra contaminada junto al tanque, aunque la presencia de tuber¨ªas le est¨¢ complicando la tarea.

La operadora pretende adem¨¢s construir otro pozo junto al dep¨®sito para bombear m¨¢s agua contaminada.

El accidente en la central ha sido el peor desde el de Chern¨®bil en 1986, y sus emisiones mantienen a¨²n desplazadas a unas 52.000 personas que viv¨ªan en torno a la planta, adem¨¢s de haber afectado gravemente a la agricultura, la ganader¨ªa y la pesca local.

Por Andr¨¦s S¨¢nchez Braun