Recuperaci¨®n incierta... todav¨ªa

Cuando acaba de conocerse el primer dato no negativo en la evoluci¨®n del PIB referido al tercer trimestre del a?o, los poderes p¨²blicos ya muestran su optimismo y anuncian el fin de la recesi¨®n. Est¨¢ bien mostrar cierto optimismo para intentar contagiar con ¨¦l a los agentes econ¨®micos que deben comenzar a consumir e invertir, pero no conviene hacerlo en exceso si no se quiere caer en el rid¨ªculo.

Tras la estimaci¨®n del Banco de Espa?a, que como siempre se adelanta en unos d¨ªas a los datos del INE ¡ªque, no olvidemos, son los oficiales¡ª, el INE ha avanzado provisionalmente que en el tercer trimestre el PIB obtuvo una tasa positiva de crecimiento del 0,1% intertrimestral, mejorando algo la tasa interanual (-1,2%). Este dato es favorable porque puede significar que se ha tocado suelo en la ca¨ªda y que se inicia un cambio de tendencia para los pr¨®ximos trimestres, pero parece pronto para sentirse tan optimistas. Igual que para considerar que se est¨¢ en recesi¨®n se exige tener dos trimestres consecutivos con datos negativos, deber¨ªamos esperar a tener dos trimestres consecutivos positivos para anunciar el fin de la recesi¨®n. Ya sucedi¨® en 2010, cuando se obtuvieron varios trimestres positivos antes de profundizar de nuevo en la recesi¨®n al comienzo de 2011.

Tener prudencia no quiere decir ser negativo. De hecho, en estas mismas p¨¢ginas ya abogu¨¦ porque en el segundo semestre de este a?o se podr¨ªan obtener tasas positivas, iniciando la salida de la recesi¨®n. De hecho, tanto las instituciones como los analistas est¨¢n corrigiendo al alza sus estimaciones sobre 2013 y previsiones para 2014. El Gobierno ha corregido su previsi¨®n de crecimiento del PIB para 2014 desde el 0,5% al 0,7%. El Banco de Espa?a mantiene de momento su previsi¨®n de marzo en el 0,6%, aunque en su ¨²ltimo informe apunta el probable inicio de la recuperaci¨®n. El consenso de los analistas del panel de Funcas en el mes de septiembre tambi¨¦n sit¨²a la previsi¨®n media en un 0,7%, alcanzando algunos de ellos el 1%, previsiones que probablemente se corregir¨¢n de nuevo al alza con este nuevo dato trimestral. El Fondo Monetario Internacional, siempre m¨¢s prudente, ha elevado su previsi¨®n del 0 al 0,2% para 2014.

Todos los an¨¢lisis coinciden en el patr¨®n de la recuperaci¨®n seg¨²n el crecimiento de la demanda externa y a pesar de la debilidad de la demanda interna. Pero tambi¨¦n se advierte de que las mejoras obtenidas en la productividad, que permiten un mayor crecimiento de las exportaciones de bienes, y los buenos resultados de las exportaciones de servicios ¡ªen especial del turismo extranjero¡ª no son suficiente para asegurar la continuidad de una tendencia positiva en el crecimiento total de la actividad. Para ello es necesario que se reactive el consumo. Por lo tanto, el principal escollo para asegurar una recuperaci¨®n paulatina de la actividad y poder generar empleo es mejorar las rentas de las familias y las expectativas de las empresas.

El principal escollo para la recuperaci¨®n es mejorar las rentas de las familias y las expectativas de las empresas

Y aqu¨ª nos encontramos con la incredulidad y poca confianza de los ciudadanos. De momento, seg¨²n expresan en los sondeos de opini¨®n, no observan ninguna mejor¨ªa. Millones de espa?oles contin¨²an sin empleo, y lo que es peor, sin esperanzas de encontrarlo. Cuando no tienen asignaci¨®n del desempleo o ven que se les acaba, algunos (si saben ingl¨¦s) optan por buscar trabajo en el extranjero. Otros se instalan como aut¨®nomos en peque?os negocios, para lo que no se les dan demasiadas facilidades. Otros viven con la ayuda de familiares, como los que se mantienen con las pensiones de los abuelos, y los m¨¢s desamparados malviven de la caridad de las organizaciones que se dedican a ello.

Adem¨¢s del consabido sector de la construcci¨®n, hay otros sectores en los que la actividad se ha reducido dr¨¢sticamente, eliminando gran cantidad de empleos en empresas de todos los tama?os. De tantos licenciados salidos de las universidades en estos a?os, que crecieron desmesuradamente en n¨²mero, hay muchas profesiones en las que es imposible encontrar empleo. Ingenieros, economistas, abogados, periodistas, sectores de la publicidad y la imagen, etc¨¦tera..., todos ellos sin esperanza de ejercer su profesi¨®n en un futuro inmediato. Y los que ya la ejerc¨ªan, con experiencia, han perdido el trabajo, y su ¨²nica salida es trabajar como aut¨®nomos si encuentran algo.

Por todo esto, es dif¨ªcil imprimir optimismo a los ciudadanos, aunque los indicadores macroecon¨®micos indiquen alguna mejor¨ªa. Es urgente que las empresas puedan contar con una financiaci¨®n razonable. Despu¨¦s de todas las ayudas que se han dado para la reestructuraci¨®n del sistema financiero y de los excesos que cometieron en el pasado siendo responsables en parte de la crisis, bien podr¨ªan hacer un esfuerzo en lo que deber¨ªa ser uno de sus objetivos dando cr¨¦dito a las empresas que presenten proyectos viables. Si las empresas, especialmente las medianas, mejoran en su actividad, podr¨ªa iniciarse una recuperaci¨®n del empleo y esto a su vez incentivar el consumo.

En la situaci¨®n actual, en la que las exigencias europeas contin¨²an marcando un camino ineludible de reducci¨®n del d¨¦ficit, est¨¢ claro que el sector p¨²blico no puede dedicar muchos m¨¢s recursos a incentivar la actividad, aunque un mayor crecimiento llevar¨ªa tambi¨¦n a una mayor recaudaci¨®n de impuestos, ayudando a dicha reducci¨®n del d¨¦ficit. Por alg¨²n lado hay que cortar este c¨ªrculo vicioso. ?Es que no se puede avanzar m¨¢s en la reforma de la Administraci¨®n p¨²blica sin realizar m¨¢s recortes sociales que tanto afectan al bienestar de los ciudadanos? ?A nadie se le ocurre c¨®mo reducir el enorme gasto p¨²blico, muchas veces improductivo, que supone esta organizaci¨®n administrativa tan costosa que hemos instalado en Espa?a?

La recuperaci¨®n llegar¨¢, probablemente ya la estamos iniciando, pero si no se corrigen algunos de los graves problemas que padecemos ser¨¢ tan lenta y tan poco intensa que tardaremos algunos a?os en alcanzar un ritmo suficiente para generar empleo y que los ciudadanos puedan recuperar un nivel de vida aceptable, sin los grandes excesos cometidos con anterioridad, pero que les permitan tener esperanzas en el futuro, sobre todo para las futuras generaciones de trabajadores.

Carmen Alcaide es analista y expresidenta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).