La tensi¨®n interna en el grupo Esp¨ªrito Santo se relaja tras una semana convulsa

El rifirrafe por el control del grupo Esp¨ªrito Santo que han mantenido p¨²blicamente su actual l¨ªder, Ricardo Salgado, y su primo Jos¨¦ Maria Ricciardi parece remitir tras un comunicado conjunto encaminado a asegurar la estabilidad.

Despu¨¦s de una semana convulsa en la que han brotado de forma repentina severas fricciones entre las diferentes facciones familiares que dominan la compa?¨ªa -una de las m¨¢s importantes de todo Portugal-, analistas y expertos lusos se afanan hoy en escudri?ar las razones de este enfrentamiento.

El texto, suscrito tanto por Salgado como por Ricciardi, recoge en la pr¨¢ctica un pacto t¨¢cito para que el primero se mantenga en la presidencia del grupo, te¨®ricamente hasta 2015, cuando expira su mandato.

A cambio, Ricciardi se convierte en candidato oficial a la sucesi¨®n, de acuerdo con las palabras de Salgado, quien asegura que su primo y actual presidente de la divisi¨®n inversora del BES "re¨²ne todas las condiciones para ser uno de los posibles aspirantes" a ocupar su cargo.

Los medios econ¨®micos lusos ya especulan incluso con quinielas en las que figuran m¨¢s nombres aparte del de Ricciardi para tomar las riendas del grupo.

El "terremoto" en el seno de la entidad financiera arranc¨® el pasado jueves durante la reuni¨®n del Consejo Superior de la familia Esp¨ªrito Santo, que posee, adem¨¢s del banco BES -su principal activo-, otras decenas de empresas en las que se entrecruzan sus participaciones.

Ricciardi encabez¨® un movimiento opositor y promovi¨® una moci¨®n de confianza que, finalmente, se cerr¨® con la renovaci¨®n del apoyo del Consejo al actual presidente.

En este ¨®rgano, cinco miembros se reparten el 73 % de los votos y representan diferentes ramas familiares, entre ellos el propio Ricardo Salgado (13 %) y el padre de Ricciardi (16 %).

Fue precisamente este ¨²ltimo quien abort¨® la operaci¨®n con el objetivo de evitar "la ruptura institucional inmediata" que habr¨ªa supuesto apoyar la moci¨®n liderada por su hijo, seg¨²n apunt¨® en un comunicado enviado a la prensa esta semana.

Las razones que explican el enfrentamiento abierto en el seno del grupo son, por el momento, desconocidas, aunque los malos resultados registrados en lo que va de a?o por el Banco Esp¨ªrito Santo (BES), con p¨¦rdidas de 380 millones de euros, forman parte de la ecuaci¨®n.

En Portugal tambi¨¦n se citan las investigaciones judiciales en las que, de una u otra forma, est¨¢ envuelta la compa?¨ªa y varios de sus dirigentes para entender el cisma ocurrido en la entidad.

Tambi¨¦n recientemente la auditora KPMG advirti¨® de que dos fondos de inversi¨®n creados por el grupo tienen como principales activos empresas pertenecientes a los Esp¨ªrito Santo, lo que conllev¨® cierta pol¨¦mica por el posible riesgo que puede conllevar para sus clientes, aunque el regulador luso consider¨® que cumplen con los requisitos vigentes.

Compa?¨ªas de seguros, residencias de la tercera edad, hospitales y ambulatorios forman parte tambi¨¦n del grupo.

La gran familia Esp¨ªrito Santo es una de las m¨¢s poderosas, ricas e influyentes de Portugal desde principios del siglo pasado, aunque los comienzos de su andadura en el terreno financiero se remontan a 1869, con la apertura de una peque?a "caja de cambio" en pleno centro de Lisboa.

Desde entonces, la familia ha ido creciendo y ampli¨¢ndose a otros negocios que se extienden desde Portugal hasta pa¨ªses como Angola, Brasil, China, EEUU, Espa?a -donde el BES cuenta con m¨¢s de una treintena de oficinas-, Francia o Suiza. ?scar Tomasi