Siete obras que desatar¨¢n el nudo de la econom¨ªa brasile?a

Brasil es el mayor productor mundial de soja, caf¨¦, zumo de naranja y ca?a de az¨²car, el segundo en carne bovina y el tercero en aves y cultivo de ma¨ªz. Todo ese exuberante despliegue se da a pesar del lastimoso estado de sus infraestructuras. Sin embargo, la finalizaci¨®n y el inicio de siete obras en el coraz¨®n del pa¨ªs, la regi¨®n Centro-Oeste, la ¨²nica conectada geogr¨¢ficamente con las otras cuatro regiones brasile?as, podr¨ªa generar un ahorro de hasta el 30% en el coste de transporte de productos como la soja y el ma¨ªz, lo que aproximar¨ªa el coste de flete brasile?o al del norteamericano.

En total, la inversi¨®n estimada en los proyectos, cuyo comienzo est¨¢ previsto a principios de 2015, es de 5.000 millones de reales (unos 2.200 millones de d¨®lares). El ahorro que supondr¨ªan cada a?o, sin embargo, es de 2.300 millones de reales (unos 1.000 millones de d¨®lares), seg¨²n datos obtenidos por EL PA?S, basados en cifras de la Confederaci¨®n Nacional de la Agricultura (CNA), Confederaci¨®n Nacional de la Industria (CNI) y del Movimiento Pro-Log¨ªstica de Mato Grosso.

Entre las obras est¨¢n las carreteras BR-163, en el tramo entre Nuevo Progreso e Itaituba, en el Estado de Par¨¢; la BR-158, de la regi¨®n del Alto del Araguaia, en el Estado de Mato Grosso, hasta Marab¨¢, tambi¨¦n en Par¨¢; la BR-242, entre Sorriso y Canarana, ambas en Mato Grosso, y la BR-080, de Ribeir?o Cascalheira (MT) a Luiz Alves, en Goi¨¢s. Esas carreteras servir¨¢n para alimentar los sistemas portuarios de la regi¨®n Norte. Adem¨¢s, ser¨ªa necesaria la integraci¨®n por la hidrov¨ªa Tapaj¨®s-Amazonas, en la regi¨®n Norte, en Par¨¢, a partir de la localidad de Miritituba hasta la regi¨®n de Santar¨¦m. Desde all¨ª, las cargas se llevar¨ªan a dos puertos, que est¨¢n pendientes de ampliaci¨®n: el primero, instalado en Vila do Conde, en el Par¨¢, y el segundo, el de Itaqui, en Maranh?o, en el Nordeste. Los tres proyectos finalizar¨¢n en 2014. Cuando entren en funcionamiento, cada viaje realizado por los convoyes de barcazas por la hidrov¨ªa eliminar¨ªa unos 1.000 camiones que necesitan seguir hasta el puerto de Santos, en S?o Paulo, a 2.000 kil¨®metros de distancia.

Estas obras sirven para cambiar la ruta actual, que da prioridad a trayectos terrestres un tanto irracionales, sea por carretera, sea por el ferrocarril Malha Norte, entre Rondon¨®polis, en Mato Grosso, y el saturado Puerto de Santos, en S?o Paulo. La terminal paulista y el Puerto de Paranagu¨¢, en Paran¨¢, al sur, son hoy destino del 70% de la soja y del 80% del ma¨ªz del Estado de Mato Grosso. La l¨®gica es aprovechar algo elemental: geogr¨¢ficamente, el transporte de la producci¨®n proveniente del paralelo 16 ¨C una l¨ªnea imaginaria que corta un ¨¢rea que va de la capital Cuiab¨¢ al norte de Bahia, en el Nordeste ¨C tiene m¨¢s viabilidad econ¨®mica por los puertos del Norte que los del Sudeste o Sur.

¡°De la forma en la que est¨¢n planteadas hoy las infraestructuras tenemos un sistema pierde-pierde. El agricultor pierde parte de su ganancia por el coste del flete. El consumidor acaba pagando m¨¢s por el producto. Y quien transporta la carga tambi¨¦n pierde, pues el precio de circular por las carreteras brasile?as es muy alto¡±, afirma Seneri Paludo, director de la Federaci¨®n de Agricultura y Pesca de Mato Grosso (Famato).

Por un saco de ma¨ªz, un agricultor de la ciudad de Sorriso, en Mato Grosso, recibe 10,5 reales (4,6 d¨®lares). Ya en Cascavel, en el oeste de Paran¨¢, sube a 18 reales (7,8 d¨®lares). En el caso de la soja, el campesino obtiene de media 63 reales (27,5 d¨®lares) por saco en Mato Grosso, mientras en Paran¨¢, m¨¢s pr¨®ximo a los puertos, asciende a 67 reales (29,2 d¨®lares). La diferencia de precios refleja la situaci¨®n desfavorable del agricultor del Centro Oeste, dado el desastre log¨ªstico. La falta de infraestructuras hace perder el beneficio que podr¨ªa destinarse a m¨¢s inversiones.

Ese cuadro muestra la importancia estrat¨¦gica del Centro-Oeste: de all¨ª, sale el 42% de los granos producidos en el pa¨ªs, lo que lo convierte en pieza clave de la cadena del agronegocio, que supone casi el 25% del PIB del Brasil. La estrella de ese proceso es el Estado de Mato Grosso. En los ¨²ltimos cinco a?os, mientras el pa¨ªs ten¨ªa problemas para crecer a una tasa del 3%, Mato Grosso mantuv¨® el tipo y dispar¨® su crecimiento al 8% anual. En los ¨²ltimos 20 a?os, quintuplic¨® su producci¨®n y hoy sostiene, solo, una porci¨®n del 22% del mercado de granos. Todos esos recursos ayudaron a formar una estructura compuesta por organizaciones de investigaci¨®n econ¨®mica y de representaci¨®n pol¨ªtica que est¨¢n entre las m¨¢s activas del pa¨ªs.

Pero esa expansi¨®n podr¨ªa ser a¨²n mayor, como eval¨²an los l¨ªderes de las organizaciones del sector agr¨ªcola. ¡°El agricultor acaba frenando su capacidad de producir por la falta de respuesta del Estado para ofrecer una infraestructura decente para entregar ese excedente¡±, dice D¨¦cio Tocantins, director de la Asociaci¨®n de los Productores de Algod¨®n de Mato Grosso (Ampa). El Centro-Oeste es el ¨¢rea en la que, a partir de la d¨¦cada de los 70, los agricultores de la regi¨®n Sur comenzaron a instalarse, en b¨²squeda de nuevas tierras y de un clima m¨¢s regular y menos susceptible de arruinar las cosechas. Por haber tenido una ocupaci¨®n tard¨ªa, es la regi¨®n que m¨¢s padece el subdesarrollo de las infraestructuras.

La falta de almacenes es otro obst¨¢culo que aumenta la precariedad del transporte. No hay espacio para almacenar 65 millones de toneladas --correspondientes al 35% de la producci¨®n total de granos de la ¨²ltima cosecha ¨C , as¨ª que los camiones sirven de stocks ambulantes de granos. En ¨¦poca de cosecha, es ya com¨²n y se ha convertido en una escena triste ver toneladas de grano que pasan semanas a la intemperie y, a menudo, se pudren.

El Gobierno Federal asegur¨® que dar¨ªa prioridad a este asunto, y en agosto de este a?o, anunci¨® un plan para invertir 25.000 millones de reales (casi 11.000 millones de d¨®lares) en infraestructuras de almacenaje. La idea es que, durante los pr¨®ximos cinco a?os, 5.000 millones de reales (2.000 millones de d¨®lares) mediante recursos subsidiados a una tasa anual del 3,5% se destinen a esos proyectos. El gesto fue visto con buenos ojos por el sector.

Hasta ahora, sin embargo, no se ha liberado ni un centavo. ¡°Los proyectos est¨¢n analiz¨¢ndose y esos recursos deben comenzar a llegar a los beneficiarios en 2014¡±, afirm¨® una fuente del Ministerio de la Agricultura.

¡°Ven¨ªamos pidiendo hace muchos a?os esa l¨ªnea de cr¨¦dito. Pero el retraso es siempre muy frustrante¡±, dice Glauber Silveira, presidente de la Aprosoja, entidad que representa los productores de granos de Mato Grosso.

La correcci¨®n de esos problemas determinar¨¢ si el pa¨ªs continuar¨¢ siendo estrangulado por esos nudos o si preferir¨¢ desatarlos para seguir siendo un importante competidor en el mercado internacional de productos agr¨ªcolas.