Rentabilidad y confianza
Es preocupante el menor peso en las compras recientes de nuestros socios europeos
Volver¨¢n las oscuras golondrinas en tu balc¨®n sus nidos a colgar¡ Admito que ha sido pensar en el movimiento de ida y vuelta de los inversores internacionales en deuda espa?ola y venirme a la cabeza esta poes¨ªa de Gustavo Adolfo B¨¦cquer. Deben saber que en Latinoam¨¦rica denominan a los flujos de capital internacionales de corto plazo como ¡°capital golondrina¡±. Pero la denominaci¨®n no es del todo exacta en el caso de la deuda p¨²blica (y privada) espa?ola. No lo es porque las ventas internacionales de deuda espa?ola desde finales de 2011 fueron resultado del p¨¢nico (irracional) y su recompra posterior iniciada en agosto de 2012 simplemente su normalizaci¨®n. Por cierto, una vuelta a¨²n no completada.
Veamos algunos n¨²meros. A finales de 2011 los inversores no residentes pose¨ªan m¨¢s de 240.000 millones de euros en deuda del Estado, algo m¨¢s del 50% del total de deuda a medio y largo plazo. En agosto de 2012 la cifra anterior se hab¨ªa reducido a 170.000 millones, apenas un 34% del total. Con el ¨²ltimo dato publicado en septiembre de este a?o, la deuda del Estado en manos de inversores internacionales superaba los 207.000 millones. Pero, sin variar mucho el porcentaje ¨²ltimo anterior. ?La raz¨®n? Entre 2011 y 2013 la deuda del Estado ha aumentado en 120.000 millones y en el ¨²ltimo a?o el aumento ha superado los 80.000 millones. ?Qu¨¦ qui¨¦n ha comprado la diferencia? A finales de 2011 la banca espa?ola ten¨ªa una cartera registrada de deuda de 76.000 millones (el 16,29%) y en este momento supera los 198.000 (el 34%). Muchos hablan de una ¡°nacionalizaci¨®n¡± de los mercados de deuda europeos, pero para m¨ª simplemente es una cuesti¨®n de seguridad y rentabilidad.
Pero es cierto, siempre nos quedar¨¢ algo de duda sobre la solidez de las compras actuales de deuda por los no residentes. Sin duda, la mayor¨ªa de estas adquisiciones son la mejor prueba de la recuperaci¨®n de la confianza de los inversores internacionales hacia Espa?a (una muestra reciente es la modificaci¨®n de S&P a perspectiva estable). Pero, es evidente, tambi¨¦n han podido buscar una rentabilidad relativa atractiva en un mundo, el actual, de tipos de inter¨¦s nulos. Y con la garant¨ªa que para muchos supone que el Banco Central Europeo (BCE) se haya comprometido a mantener la unidad del euro. ?Entienden ahora la fortaleza de la moneda? Al final, es el precio a pagar para mejorar las condiciones de financiaci¨®n del sector p¨²blico. Y de las propias entidades financieras y grandes compa?¨ªas. Con el tiempo, esperemos, tambi¨¦n de la peque?a y mediana empresa. Recuerden que en el ¨²ltimo a?o y medio el tipo de inter¨¦s medio pagado por la deuda del Tesoro, de corto y medio plazo, se ha reducido en m¨¢s de un cuarto de punto, hasta el 3,76% en octubre. En estos momentos la duraci¨®n media de la cartera de deuda es de 6,3 a?os, relativamente estable en los dos ¨²ltimos a?os.
Es preocupante el menor peso en las compras recientes de nuestros socios europeos
Sin embargo, pese a todo lo anterior, hay algo que me inquieta. Y reconozco que, por el momento, no veo muy claro c¨®mo corregirlo. Me refiero a la fragmentaci¨®n del mercado de financiaci¨®n europeo que tan activamente est¨¢ combatiendo el BCE. La forma m¨¢s clara de entenderlo es referirse al coste de financiaci¨®n, que en deuda soberana es m¨¢s de dos puntos por encima de la financiaci¨®n del Tesoro alem¨¢n. Bueno, en el momento m¨¢s ¨¢lgido de la crisis financiera reciente la deuda del Estado lleg¨® a pagar casi seis puntos por encima de su equivalente alemana. Pero hay algo m¨¢s: el menor peso ahora de nuestros socios europeos en las compras recientes. Y no ocurre solo en Espa?a. Hace poco el responsable del Tesoro italiano admit¨ªa que un porcentaje importante de la compra de su deuda por los no residentes correspond¨ªa a norteamericanos. Hay mucho camino por recorrer para superar la crisis del euro. Es importante no olvidarlo.
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