M¨¢s impuestos que recortes en 2013

El Ejecutivo de Mariano Rajoy defiende una y otra vez haber primado en el ajuste presupuestario las medidas de reducci¨®n de gasto, que la troika ¡ªel Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisi¨®n Europea y el Banco Central Europeo (BCE)¡ª, consideran menos lesivas para el crecimiento. Pero el ajuste hecho este a?o, que deber¨ªa acortar el d¨¦ficit p¨²blico del 6,8% al 6,5% del PIB, descansa m¨¢s en las subidas de impuestos que en los recortes, seg¨²n c¨¢lculos del propio Gobierno.

El Ejecutivo insiste en que prima la austeridad, pero este ejercicio no es as¨ª

Bruselas permiti¨® a Espa?a este a?o relajar algo el ritmo del ajuste. Aun as¨ª, achicar el d¨¦ficit del 6,8% al 6,5% requiere un esfuerzo extraordinario, ya que los recortes y las subidas de impuestos deben compensar que la crisis haya disparado el gasto en prestaciones por desempleo e intereses de la deuda p¨²blica, o que haya mermado la recaudaci¨®n. Las medidas adicionales dispuestas por las Administraciones en 2013 equivalen al 3,7% del PIB, seg¨²n detalla el ¨²ltimo informe del Tesoro para inversores internacionales, divulgado la semana pasada.

De la pol¨ªtica fiscal, el informe del Tesoro reitera que est¨¢ ¡°centrada en los ajustes por el lado del gasto con menor impacto en el crecimiento¡±. Un mensaje que se incumple este ejercicio: solo las subidas adicionales de impuestos (el alza del IVA, a diferencia de 2012, se aplica todo el a?o, y se han eliminado m¨¢s deducciones del impuesto de sociedades) elevan los recursos del Estado en un 1,7% del PIB (unos 17.000 millones), m¨¢s de lo que suponen este ejercicio todos los nuevos recortes presupuestarios (1,5% del PIB, unos 15.000 millones).

M¨¢s all¨¢ de las subidas de impuestos, el ajuste en el lado de los ingresos deber¨ªa llegar en 2013 al 2,2% del PIB, seg¨²n el documento, que retoma datos enviados a Bruselas en octubre. Aunque eso depender¨¢ de que se cumplan los planes de privatizaciones de las comunidades aut¨®nomas.

La vertiginosa subida de impuestos (incluido el alza del IRPF o del IBI) acometida por el Gobierno para atajar el d¨¦ficit no solo erosiona la popularidad del PP, como hacen los recortes, sino que tambi¨¦n incita las cr¨ªticas de la troika. ¡°Hay que evitar las medidas f¨¢ciles, como las subidas de impuestos en pa¨ªses que ya los tienen muy altos. Hay que bajarlos y recortar el gasto improductivo¡±, asegur¨® en junio pasado el presidente del BCE, Mario Draghi. ¡°Las cifras no acreditan de ning¨²n modo que el ajuste se haya hecho sobre la subida de impuestos¡±, replic¨® entonces el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro.

Pero las cifras a las que se refer¨ªa Montoro eran las de 2012, no las de este a?o. Al ejercicio pasado se refiri¨® tambi¨¦n el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, cuando asegur¨® que ¡°el esfuerzo se ha hecho por la v¨ªa del gasto p¨²blico y no por la v¨ªa de los ingresos¡±. Si el balance se hace con los dos primeros a?os de legislatura y 2014, ya presupuestado, el resultado es que las medidas para aumentar ingresos aportan al ajuste tanto (un 4,8% del PIB, unos 48.000 millones) como los recortes presupuestarios. Y aqu¨ª queda por ver c¨®mo van a lograr las Administraciones espa?olas otros 2.500 millones de ajuste que Bruselas exige en 2014 para que las cuentas cuadren.

Solo cuando se incorpora la estimaci¨®n del Gobierno para 2015 se podr¨ªa concluir que el ajuste de toda la legislatura deber¨¢ algo m¨¢s a las medidas de recorte de gasto (5,8% del PIB), que al recargo en los ingresos (5,1%). Pero la inc¨®gnita presupuestaria para 2015 es may¨²scula. En a?o electoral para comunidades, se concentra el recorte de gasto en sanidad y educaci¨®n, de competencia auton¨®mica. Adem¨¢s, queda por revolver la reforma fiscal que el Gobierno quiere poner en pr¨¢ctica ese a?o. Entre otras cosas, porque las atropelladas subidas de impuestos casi nunca lograron sus objetivos recaudatorios.

Como es habitual, el informe del Tesoro sintetiza el resto de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno. Cuando los destinatarios son inversores internacionales, el Ejecutivo cambia el lenguaje y el ¨¦nfasis. No hay empacho aqu¨ª en llamar ¡°contrato de crisis¡± a lo que Empleo insiste en catalogar como contrato de apoyo a emprendedores. Ni tampoco en subrayar que el empleo por cuenta propia vuelve a pesar m¨¢s que el empleo p¨²blico, gracias a que se han destruido unos 400.000 puestos de trabajo en las Administraciones.

Si en el Congreso se martillea con que el gasto en pensiones p¨²blicas es insostenible, para justificar la reforma del sistema, aqu¨ª se destaca que el aumento de gasto previsto en pensiones hasta 2030 es uno de los m¨¢s bajos de la zona euro. Se elude el problema de los ingresos, o que esa misma estimaci¨®n s¨ª anticipa un incremento significativo para 2060. Y menudean las alusiones a los efectos de la devaluaci¨®n salarial, con comparaciones llamativas: la remuneraci¨®n por hora trabajada, en su pico, solo lleg¨® al 75% de la media de la zona euro. Ahora ha vuelto al 71%. Y bajando.