El plazo para que los privados vendan ropa importada vence en Cuba entre la pol¨¦mica

El plazo otorgado por el Gobierno cubano para que los comerciantes privados liquiden sus negocios de ropa importada concluir¨¢ este 31 de diciembre, en medio de la pol¨¦mica y la incertidumbre que el veto de esos negocios levant¨® entre los vendedores desde su anuncio en septiembre pasado.

En La Habana, muchos comerciantes tratan de liquidar entre hoy y ma?ana los productos que a¨²n les quedan por vender, pero algunos de los consultados por Efe afirmaron que no saben qu¨¦ ser¨¢ de ellos cuando comience 2014 y aseguraron que no tienen un "plan B" para continuar su vida laboral.

"La pregunta m¨ªa es: ?qu¨¦ vamos a hacer los desempleados ahora? Desempleo es una palabra que al Gobierno no le gusta, pero hay decenas de miles de personas que se quedar¨¢n sin trabajo", dijo a Efe un trabajador por cuenta propia que se identific¨® como Floir¨¢n.

"No tenemos nada en mente. Al menos yo estoy bloqueada", declar¨® Mar¨ªa Elena, quien antes trabajaba para el Estado y que en 2010 apost¨® por el empleo aut¨®nomo.

Tras la apertura dada por el Gobierno de Ra¨²l Castro al trabajo privado, en los ¨²ltimos a?os proliferaron los peque?os comercios y tenderetes de venta de ropa, calzado o complementos y hasta algunas "boutiques".

La mercanc¨ªa comenz¨® a llegar a la isla principalmente en equipajes de particulares -muchos de ellos cubanos procedentes de pa¨ªses como M¨¦xico, Panam¨¢ y Ecuador- si bien su venta se estableci¨® al amparo de una licencia de "modisto" o "sastre" sin margen para la importaci¨®n.

El permiso nunca contempl¨® la comercializaci¨®n de ropa u otros productos comprados en el exterior, pero la actividad fue tolerada durante casi tres a?os, hasta que en septiembre el Gobierno decret¨® que ese tipo de comercio constitu¨ªa una infracci¨®n.

En noviembre, las autoridades anunciaron que dar¨ªan un plazo excepcional hasta el 31 de diciembre para que los comerciantes liquidaran sus inventarios.

Hoy varios comerciantes admitieron a Efe que afrontan el nuevo a?o con total incertidumbre: Unos dicen que guardar¨¢n su mercanc¨ªa porque esperan que el Gobierno "rectifique" y cree una nueva licencia para vender productos importados, aunque los impuestos sean mayores, mientras otros opinan que tendr¨¢n que recurrir al "mercado negro" y que aumentar¨¢n la ilegalidad y la corrupci¨®n.

Aunque todos los consultados manifestaron su descontento, ninguno se mostr¨® a favor de desafiar la medida.

"Si seguimos vendiendo dicen que van a decomisar la ropa", indic¨® Yuniel, cuyo tenderete todav¨ªa hoy estaba abarrotado de productos.

"Hay mucho dinero invertido aqu¨ª en mercanc¨ªa y no se puede sacar en el plazo que dieron", a?adi¨® este comerciante, quien estima que perder¨¢ entre 15.000 y 20.000 d¨®lares en ropa y zapatos no vendidos.

Este mes, en su discurso ante la Asamblea Nacional, el presidente Castro aludi¨® a esos negocios ilegales y admiti¨® que hubo un "inadecuado control", cre¨¢ndose "un ambiente de impunidad que estimul¨® el crecimiento acelerado de actividades que nunca hab¨ªan sido autorizadas".

La ampliaci¨®n del trabajo por cuenta propia en Cuba es una de las principales reformas acometidas por el Gobierno para "actualizar" el modelo econ¨®mico socialista.

Seg¨²n cifras oficiales, en la actualidad 444.109 cubanos ejercen el trabajo privado, en un pa¨ªs donde la fuerza laboral asciende a 4,8 millones de trabajadores y la tasa de desempleados es del 3,5 %.