Berl¨ªn amenaza con vetar el mecanismo de resoluci¨®n si la Euroc¨¢mara lo retoca
Sch?uble viaja a Bruselas para advertir al Parlamento, que pide a la Comisi¨®n que defienda las instituciones europeas a solo cuatro meses de las elecciones
Batalla institucional por la uni¨®n bancaria, el que iba a ser el gran proyecto para mejorar la arquitectura institucional de la eurozona. Y a solo cuatro meses de las elecciones. El ministro de Finanzas alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, viaj¨® el lunes a Bruselas ante la amenaza de veto del Parlamento Europeo a la propuesta de mecanismo ¨²nico de resoluci¨®n bancaria aprobado a finales de diciembre por el Ecofin y ratificado. Sch?uble se reuni¨® con el equipo negociador del Parlamento, seg¨²n fuentes presentes en esa cita y seg¨²n confirm¨® el Ejecutivo alem¨¢n, y a su vez profiri¨® una amenaza: Berl¨ªn vetar¨¢ la puesta en marcha del mecanismo ¨²nico de resoluci¨®n ¨Cpara cerrar bancos¡ªsi se toca una sola coma del acuerdo alcanzado a finales de a?o.
La madeja se enreda cada vez m¨¢s. El presidente de la Euroc¨¢mara, Martin Schulz, ha enviado este martes una carta a Jos¨¦ Manuel Durao Barroso en la que reclama que la Comisi¨®n Europea act¨²e para que el Parlamento no se quede fuera del acuerdo. ¡°La decisi¨®n tomada por el Consejo en diciembre es m¨¢s que dudosa¡±, seg¨²n Schulz, que sustancia la advertencia de no dar luz verde al mecanismo de resoluci¨®n en los plazos previstos, antes del final de la legislatura. Eso retrasar¨ªa todos los plazos de la uni¨®n bancaria y pondr¨ªa a¨²n m¨¢s presi¨®n sobre los ex¨¢menes al sector financiero que debe hacer el Banco Central Europeo (BCE), erigido ya como supervisor bancario ¨²nico. Sin el cortafuegos de ese mecanismo y el consiguiente fondo de resoluci¨®n, el BCE puede tener problemas para hacer un an¨¢lisis riguroso del estado del sistema financiero europeo.
Tras ese litigio hay una batalla jur¨ªdica y otra con mucha m¨¢s enjundia, por el dise?o de ese instrumento. Alemania presion¨® hace un mes para aprobar el mecanismo de resoluci¨®n a trav¨¦s de un pacto intergubernamental ¡ªy no a trav¨¦s del tradicional m¨¦todo comunitario¡ª, lo que deja fuera al Parlamento de esa jugada, sin demasiada capacidad de maniobra para peinar el acuerdo en busca de un mecanismo m¨¢s ambicioso, menos del gusto de Berl¨ªn. Alemania sostiene, contra el criterio de los servicios jur¨ªdicos del Consejo, la Comisi¨®n y la Euroc¨¢mara, que los Tratados no permiten el impuesto a los bancos con el que el sector debe financiar el mecanismo de cierre de entidades.
Con esa premisa, Sch?uble convenci¨® a los ministros de Finanzas del Eurogrupo con el objetivo de buscar un encaje a trav¨¦s de un acuerdo intergubernamental, que evitara un cambio de tratados. Adem¨¢s, el Parlamento tiene serias objeciones sobre el mecanismo en s¨ª, tanto por la toma de decisiones ¡ªmuy compleja y dominada, una vez m¨¢s, por los Estados miembros, con la Comisi¨®n en un papel testimonial¡ª como por el dise?o fondo de resoluci¨®n, que durante 10 a?os ser¨ªa apenas un fondo coordinado con compartimentos estanco para cada pa¨ªs, y que deja la mutualizaci¨®n ( si es que eso llega a producirse) para dentro de una d¨¦cada.
Reuni¨®n en Bruselas
Sch?uble fue claro y directo en su reuni¨®n con el equipo negociador del Parlamento, encabezado por la eurodiputada portuguesa Elisa Ferreira: ¡°La decisi¨®n es suya¡±, dijo, seg¨²n fuentes de la reuni¨®n, ¡°pero si el acuerdo de diciembre se modifica no habr¨¢ mecanismo de resoluci¨®n¡±.
El ministro de Finanzas del gabinete de Angela Merkel logr¨® a finales de diciembre que prevalecieran las tesis alemanas, con un FROB continental del que se reservaba la llave: a falta de la redacci¨®n final y de la luz verde del Parlamento, ese pacto otorgaba a las capitales de la zona euro la ¨²ltima palabra sobre la intervenci¨®n de una entidad financiera en dificultades, y supeditaba la inyecci¨®n de capital a un sistema de voto que reconoce el mayor peso de Alemania en la contribuci¨®n al fondo, de unos 56.000 millones de euros en un plazo de 10 a?os. El sistema de voto ponderado se aplica siempre que el consumo del fondo supere los 5.000 millones de euros en un a?o, una cantidad insignificante que apenas llegar¨ªa para rescatar a la banca de Eslovenia, y que es apenas la quinta parte del rescate de Bankia.
¡°La decisi¨®n tomada en su d¨ªa por el Consejo pone en peligro el m¨¦todo comunitario y tiene implicaciones que van m¨¢s all¨¢ de la propuesta o incluso de la uni¨®n bancaria¡±, seg¨²n la dura carta de Schulz. ¡°Contradice completamente el principio de cooperaci¨®n sincera entre instituciones¡±, dice la misiva, a la que ha tenido acceso este diario. Ante el disgusto evidente de la Euroc¨¢mara ¡ª¡°su legalidad es m¨¢s que dudosa¡±¡ª, Schulz avisa de que el acuerdo acerca del mecanismo de resoluci¨®n antes del final de la legislatura es ahora mismo bastante dif¨ªcil. ¡°El resultado de las negociaciones es en este momento incierto¡±, seg¨²n el presidente del Parlamento.
Fuentes del Parlamento indicaron que el acuerdo es imperfecto y criticaron el mecanismo intergubernamental aprobado con la presi¨®n alemana. Pero explicaron que al menos sienta el precedente de que es un primer paso hacia la mutualizaci¨®n ¨Cen un plazo de 10 a?os--, un paso de gigante en comparaci¨®n con el habitual liderazgo diletante de Alemania. ¡°El Parlamento puede sacar pecho si veta, con Schulz al frente en plena campa?a electoral, pero quiz¨¢ en ese caso Alemania salga ganando porque no habr¨ªa mutualizaci¨®n si ese mecanismo no acaba aprob¨¢ndose. De ah¨ª que Sch?uble pueda permitirse esas amenazas¡±, seg¨²n esas fuentes.
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