Argentina contiene la respiraci¨®n
La devaluaci¨®n del peso amenaza con disparar los precios y poner en jaque la econom¨ªa de los hogares. Las pol¨ªticas contradictorias del Gobierno debilitan la estabilidad
Lo que ocurre estos d¨ªas en Argentina podr¨ªa suscitar una pieza humor¨ªstica si no fuera porque est¨¢n en juego las condiciones de vida de millones de personas. El mi¨¦rcoles pasado el peso sufri¨® la mayor devaluaci¨®n en 12 a?os respecto al d¨®lar oficial. La presidenta, Cristina Fern¨¢ndez, tras 34 d¨ªas de ausencia en actos p¨²blicos, pronunci¨® esa noche en la Casa Rosada tres discursos con un total de 5.000 palabras. Y ninguna de ellas fue ¡°devaluaci¨®n¡±. Meses atr¨¢s, en otra intervenci¨®n, advert¨ªa: ¡°Los que pretendan ganar plata a costa de una devaluaci¨®n que tenga que pagar el pueblo van a tener que esperar a otro Gobierno¡±.
El jueves y el viernes la depreciaci¨®n de la moneda continu¨® batiendo r¨¦cords. El Banco Central tuvo que echar mano de sus fatigadas reservas ¡ªque menguaron desde los 47.821 millones de hace dos a?os a los 29.063 de ahora¡ª, para frenar la depreciaci¨®n y dejarla en ocho pesos por d¨®lar oficial. Se trataba de una devaluaci¨®n en toda regla, aunque el Gobierno prefiere llamarlo ¡°pol¨ªtica cambiaria de flotaci¨®n administrada del tipo de cambio¡±.
El Ejecutivo advierte de que actuar¨¢ con dureza si detecta ¡°abusos" por parte del comercio
El viernes por la ma?ana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunci¨® de forma sorpresiva, que a partir del lunes se autorizar¨ªa ¡°la compra de d¨®lares para tenencia de personas f¨ªsicas¡± en funci¨®n de sus niveles de ingresos declarados. O sea, justo lo contrario de las medidas que ven¨ªa implantando el Gobierno desde octubre de 2011, cuando se restringi¨® el acceso a la divisa. Tan s¨®lo dos d¨ªas antes, con el fin de cuidar la huida de d¨®lares, el Gobierno hab¨ªa limitado las compras en el exterior por Internet a dos por a?o y con un tope anual de 25 d¨®lares. Quien quisiera comprar m¨¢s, tendr¨ªa que registrarse como importador en las oficinas del ente recaudador. Pero ese viernes por la ma?ana, Capitanich anunciaba incluso una reducci¨®n desde el 35% al 20% en los recargos de compras con tarjeta en el exterior. Claro que el ministro de Econom¨ªa, Axel Kicillof, aseguraba en una entrevista publicada por P¨¢gina 12 este domingo que ese paso no ser¨ªa ¡°implementado este lunes¡±. Marcha atr¨¢s de nuevo. Kicillof explic¨® por qu¨¦ no iban a abordar la medida el lunes: ¡°El turismo interno este a?o mejor¨® mucho y la gente que quiso viajar al exterior viaj¨®. Es gente de alto poder adquisitivo, que pudo gastar d¨®lares sin l¨ªmites en el exterior a trav¨¦s de su tarjeta de cr¨¦dito¡±. Pero en ning¨²n momento explic¨® por qu¨¦ hab¨ªan anunciado la medida el viernes.
Las contradicciones no solo afectaban al Gobierno. Buena parte de los economistas opositores que ven¨ªan reclamando durante meses una devaluaci¨®n del peso y la apertura de lo que llaman el ¡°cepo cambiario¡±, ahora dicen que ni la devaluaci¨®n ni la flexibilidad del cepo ¡ªcuya letra peque?a habr¨¢ que estudiar a partir del lunes¡ª son insuficientes si no se abordan dentro de otras medidas ¡°integrales¡± contra la inflaci¨®n. El opositor y exministro de Econom¨ªa Roberto Lavagna (2002- 2005) utiliz¨® la met¨¢fora del conductor indeciso para referirse al problema del Gobierno: ¡°Cuando uno va manejando [conduciendo] detr¨¢s de alguien que hace zigzag, sabe que lo que tiene que hacer es alejarse, tomar distancia. Porque si no va a terminar chocando¡±.
Y en efecto, en los ¨²ltimos meses se han producido varias medidas contradictorias dentro del Gobierno. La cara m¨¢s visible de esos zigzagueos y marchas atr¨¢s ha sido la del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien se inici¨® hace dos meses en el cargo como una figura s¨®lida. Parec¨ªa la gran apuesta del kirchnerismo como heredero de Cristina Fern¨¢ndez para las elecciones de 2015. Pero en estos dos meses se ha visto corregido en p¨²blico varias veces por otros ministros del Gabinete, entre ellos el propio Axel Kicillof.
El ministro de Econom¨ªa ha ido acumulando poder dentro del Gobierno, distribuyendo a gente de su confianza en grandes puestos de responsabilidad. Pero Kicillof se juega su credibilidad y solvencia en cada vaiv¨¦n de la econom¨ªa. Hasta el momento, el panorama macroecon¨®mico que dibuja que Kicillof es bien optimista. Seg¨²n ¨¦l, no hay razones reales para preocuparse, ya que Argentina disfruta de un ¡°comercio exterior superavitario, vencimientos de deuda razonables, un presupuesto que enero arrojar¨¢ un equilibrio, una pol¨ªtica monetaria predecible y un contexto internacional que mejora¡±. La culpa de las ¨²ltimas convulsiones cambiarias las achaca a operaciones especulativas que pretenden desestabilizar al Gobierno.
Los vaivenes son constantes en las normativa sobre el cambio del d¨®lar
Pero algunas preguntas suscitadas este fin de semana contin¨²an flotando en el aire. ?Seguir¨¢ batiendo r¨¦cord el d¨®lar negro o blue, el del mercado paralelo, que sobrepas¨® el jueves la barrera de los 13 pesos? Kicillof admite que ¡°culturalmente en la mentalidad argentina est¨¢ insertado el deseo de la tenencia de d¨®lares¡±. Pero cree que no hay una necesidad real de comprar d¨®lares y piensa que con la nueva medida que se implantar¨¢ el lunes, la gente ir¨¢ tomando ¡°la mejor decisi¨®n¡±.
Las inquietudes no terminan ah¨ª. A partir de ahora, ?c¨®mo afectar¨¢ la devaluaci¨®n a los precios, cu¨¢l ser¨¢ su impacto en la inflaci¨®n? El Gobierno hab¨ªa alcanzado en diciembre un acuerdo con los principales mayoristas para que no se encareciesen los precios de 100 tipos de productos. Pero Alfredo Coto, due?o de una de las principales cadenas de supermercados, advirti¨® el s¨¢bado que la subida del d¨®lar har¨ªa ¡°oscilar¡± el acuerdo. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sali¨® a responderle ese mismo d¨ªa con siete tuits en los que advert¨ªa de que el Gobierno actuar¨ªa ¡°con todo el rigor de la ley¡± contra los ¡°abusos de los formadores de precios¡±.
Mientras las preguntas bullen entre los ciudadanos, la presidenta Cristina Fern¨¢ndez almorzaba en Cuba con Fidel Castro, durante su viaje a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os (Celac).
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