Pemex allana la salida de la crisis del naval en Galicia

Hasta que se precipitaron al vac¨ªo, los astilleros espa?oles parec¨ªan aguantar la crisis c¨®modamente gracias a una ilusi¨®n: el gran desfase temporal que hay entre un pedido y su entrega. Pero entre 2011 y 2012 se produjo lo que el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o (PP) llam¨® este mi¨¦rcoles la ¡°tormenta perfecta¡±: la cartera de contratos se agot¨®; los financiadores, que en el pasado se hab¨ªan beneficiado de jugosas rebajas fiscales, se esfumaron; y el apoyo pol¨ªtico que engrasa el sector respaldando su singularidad a punto estuvo de evaporarse. Galicia, la comunidad que lideraba la construcci¨®n naval privada espa?ola, sufr¨ªa adem¨¢s una aguda crisis interna en algunas de sus empresas de referencia: Vulcano y Barreras. Ambas suspendieron pagos y sortearon sendos concursos con quitas del 80%, lo que pulveriz¨® parte de la industria auxiliar y dej¨® a miles de trabajadores en la cuneta.

El presidente del comit¨¦ de empresa de Navantia, Ignacio Naveiras, define el contrato como un ¡°alivio triste¡±

La traves¨ªa en el desierto podr¨ªa estar terminando. La petrolera mexicana Pemex confirm¨® en la madrugada de este mi¨¦rcoles lo que hace 16 meses, en v¨ªsperas de las elecciones auton¨®micas, Feij¨®o dio como cierto: la adjudicaci¨®n de dos floteles (buques donde se aloja el personal de apoyo a las plataformas petrol¨ªferas) a los astilleros Barreras (Vigo) y el p¨²blico Navantia (Ferrol) por 407 millones de d¨®lares cada uno, unos 297 millones de euros. Son los importes de los contratos por los que la armadora PMI construir¨¢ y dar¨¢ servicio a Pemex durante diez a?os. La construcci¨®n en s¨ª deja la facturaci¨®n en la mitad: 300 millones en total ir¨¢n a parar a los astilleros. Adem¨¢s, Barreras negocia otros seis pedidos.

¡°Se crear¨¢n entre 1.000 y 1.200 empleos para cumplir los plazos¡±, afirm¨® triunfante el presidente gallego, que durante todo este tiempo ha mediado con el Gobierno de M¨¦xico para que Pemex entre en el capital de Barreras (ahora controla el 51%). Los sindicatos de la r¨ªa de Vigo respiran un poco m¨¢s tranquilos con el acuerdo, aunque no son tan optimistas en cuanto al empleo. ¡°Puede que haya picos de actividad de hasta 500 personas en cada astillero, pero la continuidad del sector depender¨¢ de si se activan m¨¢s contratos¡±, analiza desde el sindicato CIG C¨¦sar Rodr¨ªguez.

Frente a la alegr¨ªa contenida que reina en Vigo, Ferrol se contenta pero no se conforma. El flotel es un parche peque?o para unos astilleros muy grandes. Alivia, los de la empresa p¨²blica Navantia, pero no cura. ¡°Es un bal¨®n de ox¨ªgeno para una empresa que se ahogaba pero el agua sigue ah¨ª¡±, resume un miembro del comit¨¦ de Navantia.

Cada buque supone 1,2 millones de horas de trabajo durante 30 meses en construcci¨®n naval civil, un segmento que Navantia tiene limitado al 20% por la UE y que no es su mercado habitual. ¡°Insuficiente¡±, analiza el presidente del comit¨¦ de empresa, Ignacio Naveiras, que define el contrato como un ¡°alivio triste¡±. Generar¨¢ actividad para un cuarto de su plantilla directa (2.300 personas) y poco o nada para los 3.600 operarios de empresas auxiliares despedidos desde 2011.

La mejor prueba de su inconformismo es que los trabajadores saludaron el anuncio de Pemex ¡ªel primer contrato en nuevas construcciones desde 2007 en Ferrol¡ª con una movilizaci¨®n a mediod¨ªa. Justo a la misma hora en que Feij¨®o certificaba en Madrid el fin de la crisis naval: ¡°Somos competitivos y nuestro futuro puede ir ligado a las mejores petroleras del mundo¡±, dijo.