El Constitucional alem¨¢n allana el camino a que el BCE compre deuda

El Banco Central Europeo (BCE) ha recibido con agrado la inhibici¨®n del Tribunal Constitucional (TC) alem¨¢n en las querellas contra su programa de compra ilimitada de deuda soberana. Los jueces de Karlsruhe han remitido este viernes el caso al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, que deber¨¢ decidir si la posibilidad de una intervenci¨®n ilimitada del banco emisor en los mercados de deuda se ajusta a los Tratados europeos. Aunque el TC alem¨¢n se ha mostrado particularmente duro con el programa de compra de bonos y se ha expresado claramente favorable a las tesis cr¨ªticas del Banco Central alem¨¢n (Bundesbank), su inhibici¨®n se ha interpretado como un espaldarazo al BCE y al controvertido plan de compra de deuda.

En verano de 2012, su presidente Mario Draghi anunci¨® que har¨ªa todo lo posible por estabilizar el euro y present¨®, algunas semanas m¨¢s tarde, el plan que permitir¨ªa la adquisici¨®n ilimitada de deuda soberana de los pa¨ªses en crisis, siempre a cambio de estrictas condiciones de rescate.

Dicho plan no le ha costado un solo euro al BCE, porque su mero anuncio ha atajado los embates m¨¢s duros de la crisis de la deuda espa?ola e italiana. Sus primas de riesgo sobre el bono alem¨¢n se han reducido dr¨¢sticamente. No obstante, los sectores liberal-conservadores de la opini¨®n p¨²blica alemana y una parte de sus grandes medios de comunicaci¨®n han considerado, con el jefe del Bundesbank, Jens Weidmann, que el BCE ha vulnerado los Tratados europeos que proh¨ªben la financiaci¨®n directa de los Estados. El TC ha sostenido en su decisi¨®n del viernes que ha detectado indicios ¡°s¨®lidos¡± de que el banco emisor ¡°se inmiscuye en la soberan¨ªa de los Estados y se salta la prohibici¨®n¡± de prestar dinero a los Estados.

La decisi¨®n del TC no cierra del todo la puerta a posibles restricciones futuras desde Karlsruhe. Seis de los ocho magistrados que se han ocupado del caso han considerado que el programa puede ser ilegal. Han aceptado las tesis de Weidmann y el Bundesbank. Los otros dos han considerado, por contra, que el m¨¢s alto tribunal alem¨¢n carece de competencias para juzgar el caso. En la misma direcci¨®n se ha pronunciado el poderoso ministro de Hacienda de Angela Merkel, el tambi¨¦n democristiano Wolfgang Sch?uble (CDU). Como Weidmann, ha sido invitado este verano a exponer su punto de vista ante el tribunal.

En el BCE han recordado el viernes el testimonio del entonces miembro alem¨¢n de su Consejo de Gobierno, J?rg Asmussen, que ha explicado a los jueces que el programa es ¡°necesario, efectivo y conforme a los Tratados¡± europeos. Como nunca se ha puesto en marcha, por ahora solo se puede hablar de la eficacia del anuncio. Para no pocos economistas, la simple existencia del programa seguir¨¢ convenciendo a los inversores de que la deuda de los pa¨ªses perif¨¦ricos como Espa?a es un valor seguro. El TC nunca hab¨ªa remitido antes una decisi¨®n a los tribunales europeos. Con ello parecen reconocer los l¨ªmites de sus propias competencias legales. Tanto la Comisi¨®n Europea como el Gobierno de Merkel han repetido su convicci¨®n de que el programa es legal. Los portavoces de la canciller se han negado a comentar la sentencia, de la que han dicho que ¡°se ha tomado nota¡±. En Hacienda han recordado la intervenci¨®n de Sch?uble este verano.

El TC ha segurado en su decisi¨®n que el programa podr¨ªa ajustase a derecho si se le imponen algunas restricciones. En el BCE han dicho que no es del todo ilimitado, porque solo permite comprar deuda ya existente y emitida en bonos de uno y tres a?os. Los jueces alemanes creen, por el contrario, que la puesta en marcha del programa podr¨ªa significar ¡°una considerable redistribuci¨®n de la riqueza¡± entre los socios de la UE. Un efecto que ¡°no est¨¢ previsto¡± en los Tratados y que abrir¨ªa una puerta trasera hacia un sistema de cohesi¨®n financiera que nadie ha aprobado en Europa.

Entre los querellantes contra Draghi, las reacciones a la decisi¨®n del TC fueron variopintas. El dirigente socialcristiano b¨¢varo Peter Gauweiler (CSU) ha hablado de ¡°un ¨¦xito parcial¡±, porque los jueces asumieron tesis contrarias a las del Gobierno. En declaraciones al diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung, el candidato del nuevo partido euroesc¨¦ptico AFD ha criticado, en cambio, lo que considera ¡°una verdadera abdicaci¨®n del Tribunal Constitucional¡±.