La pionera espa?ola Esther Ferrer en el centro del hurac¨¢n art¨ªstico de Par¨ªs
El Museo de Arte Contempor¨¢neo del Val-de-Marne (MAC/VAL) inaugura hoy una gran exposici¨®n dedicada a la artista espa?ola Esther Ferrer (San Sebasti¨¢n, 1937), Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas de Espa?a en 2009, y tambi¨¦n desde hoy Premio Mujeres en las Artes Visuales (MAV).
En una entrevista con Efe, esta reconocida pionera del "art action" y de la "performance" celebr¨® en particular haber sido galardonada con uno de los premios MAV "que dan todos los a?os artistas, galeristas y te¨®ricos".
La monogr¨¢fica "Esther Ferrer, face B.Image /Autoportrait" podr¨¢ verse desde hoy y hasta el 13 julio en Vitry-sur-Seine, junto a Par¨ªs, donde tiene su sede el MAC/VAL.
La muestra re¨²ne instalaciones, v¨ªdeos y m¨¢s de un centenar de fotograf¨ªas realizadas desde los a?os sesenta sobre el cuerpo y sus transformaciones, "din¨¢mica que nutre la obra de esta pionera desde sus inicios", subrayan en el museo.
En Par¨ªs, tambi¨¦n hoy, pudo verse la segunda de las cuatro representaciones de la "performance""?ntimo y personal", programadas en la apertura de la nueva temporada art¨ªstica del Palacio de Tokio, "L'?tat du Ciel", y una de sus primeras incursiones en ese g¨¦nero que domina desde los a?os sesenta.
De su presencia en el MAC/VAL, Ferrer comenta que el tema lo eligi¨® el comisario Frank Lamy, a quien no conoc¨ªa y con quien lleg¨® a encontrar un acuerdo sobre la concepci¨®n de la exposici¨®n, que en su vida "habr¨ªa pensado hacer as¨ª".
"Sobre todo es una exposici¨®n enorme", dice esta artista que precisa tener mucha obra m¨¢s all¨¢ de la fotograf¨ªa y de lo ahora expuesto, sobre el tema "autorretrato de la imagen" en un sentido muy amplio.
Recalca que las im¨¢genes no son de gran formato, pues para lo que quiere transmitir con ese trabajo no necesita en absoluto hacer fotos grandes, ni quiere que sean m¨¢s grandes que el tama?o normal de su cabeza normal.
Interesada en el tiempo que pasa y en captar lo ¨²nico que se ve de ¨¦l, "las huellas que deja, en mi cuerpo, en mi cara, o en la de cualquier persona", Ferrer recuerda que "no sabemos lo que es el tiempo" y que es imposible de atrapar.
Resalta, al respecto, que comenz¨® a utilizarse como modelo "desesperada" al no encontrar amigos y conocidos que se dejasen fotografiar, y al no querer recurrir a profesionales, porque "en la ¨¦poca era caro", y por querer trabajar sobre "un cuerpo de todos los d¨ªas, que va a trabajar, se levanta...", pero sin ser censurada.
"Esa fue la manera de poder hacer siempre lo que quer¨ªa cuando quer¨ªa", apunta Ferrer, que inicio sus retratos del tiempo "primero con el sexo y la cabeza", luego, poco a poco, con las otras partes.
Mantiene que "no era audaz en absoluto" y que "todo el mundo lo hac¨ªa", en aquella ¨¦poca del movimiento de liberaci¨®n de las mujeres, cuando tantas artistas quer¨ªan "dar una imagen de la mujer diferente de la que la historia del arte ha dado desde hace siglos".
Residente en Par¨ªs desde hace d¨¦cadas, Ferrer calcula que desde hace unos 15 a?os vive de su arte, tras haberse ganado la vida como traductora, periodista y de otras maneras, costeando siempre ella misma su trabajo art¨ªstico.
"Por eso he tenido toda la libertad del mundo", a?ade Ferrer, a quien no le gusta exponer y, "en consecuencia", ha vendido poco.
Del arte, resalta: "lo ¨²nico que me interesa verdaderamente es hacerlo. Todo lo dem¨¢s, lo hago porque lo tengo que hacer".
"Mi ¨²nica obligaci¨®n con el arte es hacer lo que yo quiero hacer de la manera mejor posible", luego que cada cual interprete y diga lo que quiera, afirma Ferrer, ajena a las cr¨ªticas "porque somos todos muy diversos".
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