David Taguas, la voz vehemente
Lo ¨²ltimo que escrib¨ª antes de enterarme del fallecimiento de David Taguas fue el pr¨®logo a su ¨²ltimo libro, que presentamos en Madrid la semana pasada. Hoy escribo su obituario. Est¨¢bamos trabajando juntos en un nuevo libro y ten¨ªamos planes para m¨¢s. No podr¨¢ ser. La muerte es arbitraria cuando interrumpe planes y la de David ha interrumpido muchos. Pero esta arbitrariedad no puede quitar sentido a una vida que ha tenido ilusi¨®n, planes y ambiciones hasta que lleg¨® la ¨²ltima hora. S¨¦ate la tierra leve, David. Somos muchos los que te echaremos de menos.
Trabajador infatigable, polemista vehemente, publicista formidable, patriota convencido¡ David Taguas ocupaba un lugar destacado entre los que creemos que los espa?oles se merecen una Espa?a mejor, una Espa?a en la que todos, especialmente los j¨®venes, puedan tener ilusiones, puedan hacer planes y puedan esforzarse para que tomen cuerpo sus ambiciones. Una Espa?a en la que, cuando llegue la ¨²ltima hora de cada cual, a todo el mundo le coja a la mitad de algo, en la que la muerte tenga con car¨¢cter general ese car¨¢cter inoportuno y arbitrario que ha tenido la de David.
El problema no es que esa Espa?a que queremos no sea la Espa?a que tenemos. No. El problema es que esa Espa?a que queremos no es la Espa?a a la que vamos. Eso lo ten¨ªa David muy claro y por cambiar ese aparente destino fatal batall¨® toda su vida. En su etapa en el ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, en los a?os ochenta y noventa, fue decisivo para mejorar los instrumentos de an¨¢lisis macroecon¨®mico a disposici¨®n del Gobierno para la evaluaci¨®n de las pol¨ªticas macroecon¨®micas. David fue un servidor p¨²blico ejemplar y crey¨® toda su vida que mejorar la acci¨®n de gobierno mejoraba el pa¨ªs. En esa ¨¦poca empezamos a trabajar juntos ¨¦l y yo, algo que, de una u otra forma, no dejamos de hacer hasta ayer mismo. Durante su etapa en el BBVA, dedic¨¢ndose al banco en cuerpo y alma, David nunca perdi¨® de vista el inter¨¦s general y la necesidad de mejorar la calidad del gobierno de la cosa p¨²blica. De ah¨ª surgieron fricciones y tambi¨¦n oportunidades que le llevaron a asumir altas responsabilidades en el Gobierno. La batalla por defender el inter¨¦s general frente a la l¨®gica mezquina de la pol¨ªtica no cej¨®, lo que acab¨® forzando su salida del Ejecutivo. Durante su ¨²ltima etapa en el sector privado, hasta ayer mismo, la voz de Taguas sigui¨® reclamando y proponiendo reformas, proyectos y planes con la ambici¨®n personal de una Espa?a mejor, de una Espa?a con el sentido que s¨®lo puede darle la ambici¨®n colectiva de mejorar.
La muerte es arbitraria cuando interrumpe planes y la de David ha interrumpido muchos
Ha callado la voz de Taguas de la ¨²nica que pod¨ªa hacerlo: de la mano de una muerte arbitraria. Se ha cumplido en ¨¦l el deseo de Rilke de que cada cual tuviese una muerte propia. Es de justicia, puesto que David se atrevi¨® siempre a tener una vida propia. Se pierde su voz, pero no su mensaje. Los que le queremos seguiremos en la brecha, proponiendo planes, proyectos y ambiciones.
* C¨¦sar Molinas es matem¨¢tico y economista y autor del libro titulado ¡°?Qu¨¦ hacer con Espa?a?¡±.
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