El Sur gana al Norte
Los mediterr¨¢neos son campeones en ajustes y reformas: hacen mejor sus deberes que Alemania
Los avisos de Bruselas a Italia y Alemania son muy interesantes. Porque cuelgan de la aplicaci¨®n de un excelente mecanismo de la uni¨®n econ¨®mica, el nuevo Procedimiento de Desequilibrios Macroecon¨®micos (PDM, Reglamentos 1174 y 1776, 2011). Este PDM va m¨¢s all¨¢ del monocultivo de la exigencia de austeridad presupuestaria. Detecta otras fiebres de la econom¨ªa: paro, mercados financieros y de activos dislocados, d¨¦bil flujo de cr¨¦dito...
?Es una exageraci¨®n decir que es un mecanismo excelente? No. Si hubiera estado en vigor hace diez a?os, se habr¨ªa descubierto antes la burbuja inmobiliario/financiera y se habr¨ªa podido controlar mejor, quiz¨¢, su (desordenado) pinchazo.
Ahora bien, que el mecanismo sea oro en pa?o no implica que su uso lo sea tambi¨¦n. Hay razones para poner entre interrogantes las recomendaciones de Olli Rehn a los pa¨ªses latinos: m¨¢s aceite de ricino, m¨¢s austeridad fiscal, m¨¢s devaluaci¨®n salarial. ?Pretende rigor? ?O rigor mortis, cuando ya estamos en la cuasi deflaci¨®n? Recuerden que Espa?a, Italia y Francia son, por tama?o, la mitad de la zona del euro. Esta Bruselas podr¨ªa aplicar dosis un poco distintas: m¨¢s rigor para el Sur, digamos que OK, pero a cambio de m¨¢s expansi¨®n en el Norte, m¨¢s inversi¨®n, m¨¢s demanda, m¨¢s cebar la m¨¢quina de la eurozona.
Y no lo hace. La (segunda) alerta a Alemania por el mal uso de su excesivo super¨¢vit es aterciopelada, arrodillada. Esta asimetr¨ªa de trato es, de entrada, indignante. Si el desequilibrio es preocupante, es preocupante. Lo sea por abajo (d¨¦ficit excesivo) o por arriba (super¨¢vit enloquecido).
Pero tiene un precedente cuasi normativo, tambi¨¦n cochambroso: las conclusiones del Ecofin del 8 de noviembre de 2011 sobre el PDM (16443/11, punto 4) consagraban ya el distinto trato prometido por Rehn: ¡°a diferencia de los d¨¦ficits por cuenta corriente, amplios y continuados super¨¢vits no causan inquietud sobre la sostenibilidad de la deuda externa o la capacidad de financiaci¨®n que afecte al eficaz funcionamiento de la eurozona¡±, por lo que estos ¡°no generar¨¢n sanciones¡± (multas de hasta el 0,1% del PIB). Los ricos, de rositas. Los pobres, de espinas.
El enfoque descompensado de esta Comisi¨®n es m¨¢s injusto y atrabiliario, si cabe, porque ella misma reconoce que los perif¨¦ricos se est¨¢n ajustando, mientras que los pa¨ªses centrales no echan el resto.
No s¨®lo la Comisi¨®n reconoce que el Sur est¨¢ haciendo mejor sus deberes que el Norte. Tambi¨¦n el think tank liberal The Lisbon Council afirma: ¡°El esfuerzo¡± reformista ¡°de Alemania sigue siendo muy t¨ªmido¡±; contin¨²a ¡°cosechando los frutos¡± de la ¨¦poca Schr?der y ¡°hace muy poco por fortalecer¡± su posici¨®n. Los campeones en ajustes y reformas estructurales son, por este orden, Grecia, Irlanda, Espa?a y Portugal. Alemania ocupaba en 2013 el lugar 14, de 17; Holanda, el 11. ¡°Los pa¨ªses m¨¢s golpeados por la crisis de confianza del euro se est¨¢n ajustando m¨¢s r¨¢pidamente: ya no viven por encima de sus medios¡± (¡°The 2013 Euro Plus Monitor¡±). ?Vale?
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