¡°Hemos ganado much¨ªsimo dinero, aunque ¨²ltimamente no tanto¡±
El director general de Coca-Cola Iberian Partners, V¨ªctor Rufart (Barcelona, 1962), dice que no est¨¢ acostumbrado a conceder entrevistas. Quiz¨¢ porque las embotelladoras del refresco en Espa?a, a pesar de acumular una cifra de negocio de unos 2.500 millones de euros, siempre hab¨ªan estado en un segundo plano, ocultas tras la popular marca estadounidense. El anonimato de la compa?¨ªa, fruto de la fusi¨®n de siete embotelladoras familiares, termin¨® en diciembre, cuando anunci¨® que cerrar¨ªan cuatro de sus 11 f¨¢bricas espa?olas y aplicar¨ªan un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) que afecta a cerca de 1.100 empleados. Tras un duro pulso con los sindicatos, con los que no han logrado llegar a un acuerdo, Coca-Cola Iberian Partners ha ofrecido 15 d¨ªas a los trabajadores afectados por los cierres para apuntarse voluntarios a dejar la empresa o ser trasladados. Quienes no lo hagan, acabar¨¢n siendo despedidos, con indemnizaciones mucho menores. Rufart defiende que han actuado con ¡°sensibilidad y respeto¡±, y dice que las f¨¢bricas cierran para que la empresa pueda crecer y asegurar su futuro.
Pregunta. ?La empresa es rentable?
Respuesta. S¨ª
P. ?Cu¨¢nto dinero gana al a?o?
R. El negocio en estos momentos debe generar entre los 200 y los 220 millones de euros.
P. Cuando se anunci¨® en 2012 la fusi¨®n dijeron que era una uni¨®n b¨¢sicamente administrativa, que no habr¨ªa grandes cambios en las empresas. Ahora cierran cuatro f¨¢bricas¡
R. La integraci¨®n de las ocho compa?¨ªas tiene como objetivo crecer. Queremos recuperar parte del mercado perdido en Espa?a, con las marcas blancas y por el producto extranjero, y queremos crecer internacionalmente. Y esto, con una empresa fragmentada en ocho, era imposible. Tenemos un 48% de subactividad en nuestro mapa industrial.
¡°En Espa?a se podr¨ªa operar con tres plantas y nosotros mantenemos siete¡±
P. ?Solo usan la mitad de la capacidad de sus f¨¢bricas?
R. Eso es. Y tenemos siete departamentos de finanzas en Espa?a, siete oficinas de recursos humanos¡ La integraci¨®n conlleva reestructurar, pero con la m¨¢xima sensibilidad por las personas y respeto. Queremos solventar el tema de una manera amable.
P. ?Cerrar cuatro plantas es imprescindible?
R. Tenemos 16 plantas de producci¨®n, de las cuales 12 son de refrescos: 11 en Espa?a y una en Portugal. Cualquier competidor que llegara a la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica podr¨ªa operar solo con tres plantas. Nosotros, limitando el impacto social, mantenemos siete de las 11 plantas de refrescos abiertas. Nos parece que es la m¨ªnima reestructuraci¨®n necesaria.
P. Cerrar¨¢n las f¨¢bricas de Asturias, Palma de Mallorca, Alicante y Fuenlabrada. ?Por qu¨¦ esas?
R. No fue un sorteo. Encargamos un estudio a una consultora internacional sobre el mapa industrial que tenemos. Hemos manejado m¨¢s de 600 escenarios antes de decidirnos por uno.
Se eligi¨® la soluci¨®n con menor coste social. Los otros planes implicaban el cierre de hasta siete plantas. No hab¨ªa otra alternativa menos dolorosa.
P. Los sindicatos UGT y CC OO dicen que tienen un plan industrial que permitir¨ªa no cerrar ninguna planta, pero que no han querido escucharlo.
R. No me consta. No nos lo han presentado nunca.
P. Han dado 15 d¨ªas a los interesados para ofrecerse voluntarios al ERE. ?Cu¨¢ntas personas se han apuntado?
¡°Estudiamos m¨¢s de 600 escenarios antes de decidir cerrar cuatro f¨¢bricas¡±
R. Estamos en el cuarto d¨ªa del plan. De 1.069 afectaciones previstas, tenemos 536 adscripciones, m¨¢s del 50% cubierto. Un poco de todo: de las plazas de prejubilaciones casi est¨¢n ya el 46% cubiertas. F¨ªjese que en Fuenlabrada, donde hay mucho runr¨²n, hay ya 87 adscripciones en total, de unos 370 afectados.
P. La planta de Fuenlabrada es la que m¨¢s ha mostrado su rechazo al ERE. Hab¨ªan firmado el convenio colectivo dos d¨ªas antes del anuncio de cierre. Les acusan de falta de previsi¨®n.
R. El convenio no era para Fuenlabrada, era para Casbega, que adem¨¢s de la planta de Fuenlabrada incluye otros centros. Hac¨ªan falta el convenio.
P. Fuenlabrada es su segunda mayor planta. ?No es m¨¢s rentable cerrar otras m¨¢s peque?as?
R. El cierre de Fuenlabrada no se puede mirar fuera del plan global. Al final, cierra por sus caracter¨ªsticas t¨¦cnicas. Pero Madrid es capital para nosotros. Tenemos la sede social, el consejo de administraci¨®n, el centro de administraci¨®n financiero, uno de los centros de excelencia log¨ªstica, la gesti¨®n del 85% de toda nuestra operaci¨®n¡ Estamos construyendo una multinacional y queremos que tenga su sede en Madrid.
P. Dejan la sede en Madrid y la planta m¨¢s grande, la de Cobega, en Barcelona. ?Se puede entender como un reparto de poderes?
R. No. Aunque es verdad que hemos buscado que la huella del embotellador est¨¦ por todo el territorio, para buscar el m¨ªnimo impacto social.
¡°Me comprometo a buscar un puesto a todo el que quiera seguir trabajando¡±?
P. Desde el comit¨¦ de Fuenlabrada se lleg¨® a hablar incluso de ¡°venganza sindical¡± con el cierre, porque es la f¨¢brica m¨¢s guerrera laboralmente.
R. No. Francamente, nunca hemos incluido en nuestras decisiones el mapa sindical. Aqu¨ª no hay ni vendettas ni listas.
P. ?Hay margen para que se replanteen los cierres? ?Para seguir negociando?
R. Para negociar siempre estamos abiertos. Pero retirar el ERE no es una opci¨®n.
P. Dice que siempre fueron sensibles, pero el plan inicial ten¨ªa indemnizaciones m¨¢s bajas. ?Por qu¨¦ lo mejoraron?
R. No recibimos ninguna propuesta por parte de los sindicatos. Y a la hora de tirar para adelante, decidimos tratar de resolver el problema humano sin tener que obligar a nadie. En nuestra oferta actual lo principal es la voluntariedad. Se han rebajado los empleados afectados de 1.250 a 1.069. A partir de 56 a?os pueden prejubilarse, con unas buen¨ªsimas condiciones. Para un caso de un salario de 64.000 euros al a?o, que es lo que cobra un carretillero en Fuenlabrada, le queda una pensi¨®n de 2.879 euros al mes netos. Adem¨¢s, a los que no se puedan prejubilar, les ofrecemos la baja voluntaria con una indemnizaci¨®n importante, de 45 d¨ªas por a?o con un tope de 42 meses y una paga de 10.000 euros. Y a quienes quieran trabajar, yo les garantizo personalmente que les buscamos un puesto de trabajo alternativo en la organizaci¨®n, con el ¨²nico requisito de que est¨¦n dispuestos a moverse de funci¨®n o de sitio.
P. ?Recibieron presiones de la marca Coca-Cola, desde Espa?a o desde Atlanta, para mejorar las condiciones?
R. Coca-Cola nos ha apoyado desde el primer momento. Lo consultamos con ellos, para no perjudicar a la marca, pero nunca nos han presionado. Nunca.
P. Para acometer la fusi¨®n s¨ª hubo presi¨®n desde Coca-Cola
¡°Estamos totalmente convencidos de que no hay motivos de nulidad en el ERE¡±
R. M¨¢s que presi¨®n, hubo una llamada de atenci¨®n. Nos dijeron que no pod¨ªamos afrontar el futuro mir¨¢ndonos el ombligo. Ven¨ªamos en los ¨²ltimos a?os de una ca¨ªda de la rentabilidad del 45%. Hab¨ªamos perdido en 5 a?os el 18% de las unidades producidas. Vend¨ªamos los mismos litros que en 2003... Y las marcas blancas, por el empobrecimiento de la poblaci¨®n, nos hab¨ªa ca¨ªdo como un tsunami.
P. Pese a eso, siguen ganando 220 millones de euros al a?o
R. S¨ª
P. Entonces, antes deb¨ªan ganar mucho...
R. Se ganaba much¨ªsimo dinero, aunque ¨²ltimamente no tanto. Que a¨²n seamos rentables es una de las causas por las que esa reestructuraci¨®n se puede afrontar. Si la hubi¨¦ramos hecho por necesidad, tendr¨ªamos un problema enorme. No la quer¨ªamos llegar a plantear nunca por causas econ¨®micas. Hacerlo a tiempo nos permite que sea un plan voluntario.
P. ?Qu¨¦ pasa si no se completa el ERE con voluntarios?
R. No contemplamos esta posibilidad. El plan es voluntario y da muchas opciones.
P. ?Y si hay personas que no se apuntan a ninguna opci¨®n?
R. Para los que no se apunten, la indemnizaci¨®n ser¨¢ de 33 d¨ªas por a?o trabajado, con un tope de 24 mensualidades.
P. Los centros afectados est¨¢n en huelga. ?Hay problemas de abastecimiento?
R. Tener una f¨¢brica cerrada como lo de Fuenlabrada se nota, pero no ha supuesto problema para atender a los clientes. Yo voy por Madrid, pido una Coca-Cola, y me la sirven como siempre.
P. ?Y el llamamiento al boicot de consumo que hizo la plantilla se ha notado?
R. No. No hay repercusi¨®n.
P. Los sindicatos dicen que van a impugnar el ERE. ?Temen la nulidad?
R. Nos hemos asesorado convenientemente y estamos totalmente convencidos de que no hay motivos de nulidad.
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