El bloqueo del fondo de rescate pone en peligro los plazos de la uni¨®n bancaria

La uni¨®n bancaria, el proyecto estrella para arreglar los defectos de construcci¨®n de la UE, no hace honor a su nombre. Al menos de momento. Ni hay verdadera uni¨®n, ni el proyecto esbozado consigue deshacer el c¨ªrculo vicioso entre los riesgos del sector financiero y la deuda p¨²blica, ni pone sobre la mesa transferencias fiscales, ni crea un dique de contenci¨®n cre¨ªble en caso de una crisis financiera hasta dentro de unos a?os. Y puede que tampoco llegue en los plazos fijados: el Eurogrupo ¡ªla reuni¨®n de ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la eurozona¡ª volvi¨® este lunes a reunirse para buscar un acuerdo sobre el mecanismo de resoluci¨®n bancaria (sobre el cierre de bancos y sobre qui¨¦n paga cuando bajan la persiana), tras las desavenencias entre las capitales, la Comisi¨®n y el Europarlamento. No est¨¢ claro qui¨¦n debe apretar el bot¨®n nuclear: qui¨¦n debe decidir cu¨¢ndo y c¨®mo cerrar una entidad.

La crisis de los bancos la deben pagar los bancos, dice Alemania

Y el tiempo apremia. Los ministros llegaron en diciembre a un acuerdo interno sobre los principales componentes y el modo de funcionamiento y financiaci¨®n del mecanismo de resoluci¨®n, pero el Parlamento Europeo, cuyo voto a favor es necesario para adoptar la legislaci¨®n, se ha opuesto frontalmente al pacto, con el apoyo del Banco Central Europeo (BCE). En las ¨²ltimas semanas han surgido diferencias incluso entre algunos pa¨ªses. Hasta el punto de que en febrero los ministros dieron m¨¢s margen de maniobra a la presidencia rotatoria de la Uni¨®n, en manos de Grecia, para buscar un pacto. Parec¨ªa entonces que Berl¨ªn pod¨ªa dar su brazo a torcer: el ministro alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, acept¨® que se acelere la creaci¨®n del fondo mutualizado ¡ªde 55.000 millones de euros¡ª, prevista inicialmente a lo largo de 10 a?os, hasta dejarlo en un plazo de cinco a siete a?os, siempre que las entidades financieras aceleren tambi¨¦n el pago de las cantidades destinadas a crear el fondo de resoluci¨®n. ¡°Las crisis bancarias las tienen que pagar los bancos¡±; esa era y es la posici¨®n de Alemania.

Nadie discute que esa es la filosof¨ªa. Se discute c¨®mo aplicarla: Alemania quiere acompasar la mayor brevedad de los plazos con el hecho de que los bancos paguen m¨¢s r¨¢pidamente su contribuci¨®n al fondo. Otros pa¨ªses creen que bastar¨ªa con que el fondo pudiera endeudarse: incluso Holanda, tradicionalmente partidaria de las tesis de Berl¨ªn, ha propuesto autorizar al fondo de resoluci¨®n a emitir deuda, con aval p¨²blico, aunque a condici¨®n de que a posteriori los bancos asuman el coste de cualquier liquidaci¨®n de una entidad. Alemania sigue sin aceptar esa opci¨®n.

Hay consenso entre los socios europeos para acelerar los plazos. Una amplia mayor¨ªa de pa¨ªses, entre ellos Espa?a, apoya la soluci¨®n propuesta por el presidente del BCE, Mario Draghi, que consiste en disociar el plazo de mutualizaci¨®n del fondo, que se reducir¨ªa a cinco a?os, del plazo para rellenarlo y alcanzar los 55.000 millones, que se mantendr¨ªa en 10 a?os para no imponer una carga extra a las entidades. Alemania solo acepta acortar los plazos de mutualizaci¨®n si al mismo tiempo se aceleran las aportaciones de los bancos al fondo: la soluci¨®n de compromiso podr¨ªa ser la que ha propuesto el comisario Michel Barnier, que consiste en fijar en siete a?os el plazo tanto para mutualizar completamente el fondo como para llegar al nivel de 55.000 millones de euros. La contrapartida que sugiri¨® Barnier es que el ritmo de mutualizaci¨®n no sea lineal, sino mucho m¨¢s r¨¢pido al principio. Pero no se ve claro el consenso en ese aspecto. Ni en la posibilidad de que el fondo pueda contar con avales p¨²blicos para endeudarse.

Para que d¨¦ tiempo a aprobar el mecanismo de liquidaci¨®n en el ¨²ltimo pleno de la legislatura, en abril, el pacto con los eurodiputados deber¨ªa cerrarse el mi¨¦rcoles, tras un acuerdo en el Eurogrupo de este lunes ¡ªque no hab¨ªa acabado al cierre de esta edici¨®n¡ª y en el Ecofin de hoy. De lo contrario, el proyecto se retrasar¨¢, incumpliendo los plazos marcados por los jefes de Estado y de Gobierno.